LA BELLEZA DE LO MÁS SENCILLO
El Colectivo Lamajara armó una fiesta rural en Matadero ayer, en el marco de MadFeria, con la presentación de ‘Verbena’. Allí estuvimos y así lo vivimos…
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 20 de junio de 2024
La Feria se hizo Verbena. Ayer, en el marco de MadFeria (encuentro profesional que se extiende hasta el viernes) irrumpieron en los alrededores de Matadero Madrid, los cinco bailarines del Colectivo Lamajara, de Cataluña, para brindarnos una experiencia singular. Verbena, propuesta de Daniel Rosado, aunque lo parezca –y mucho- ni es la reproducción de una fiesta de pueblo ni la puesta en práctica de ningún folclor en particular, pero sabe extraer esas esencias y armar en la urbe una celebración rural.
Festiva y bulliciosa, emotiva y exaltada, colorida y distendida, es un divertimento, igual que los que animan los días monótonos en esos pueblos remotos, pero es también una reivindicación. No solamente del campo, sus gentes y tradiciones, sino de una danza largamente desdeñada por la contemporaneidad urbanita que, no obstante, ofrece unas posibilidades que Lamajara sabe explotar en sus cuerpos contaminados con otras tendencias, desde el contemporáneo como base hasta los aires de las muy callejeras danzas urbanas.
El neofolk, esa tendencia que mira hacia las costumbres, tradiciones y rituales con ojos urbanos del siglo XXI cobra cada vez más fuerza en los ámbitos internacionales de la danza. Colectivo Lamajara no es de los astutos que se han subido al carro de una moda creciente. Verbena es producto y lógica consecuencia de una vieja investigación e inmersión en lo rural, que tuvo (y sigue teniendo porque está aún activa) su punto álgido en Proyecto Labranza, más que una obra, una especie de plataforma de la que se desprenden muchas actividades de mediación en los pueblos, de talleres para niños y adultos y, por supuesto, una coreografía del todo seductora. Su principal acierto, destacar y poner en valor la belleza de lo más sencillo.
Sigue Verbena esa ruta. Envuelven al espectador con el encanto y buena vibración de sus cinco intérpretes, incluidos Daniel Rosado y Paloma Hurtado, líderes de la agrupación, que lo terminan seduciendo. Los bailes entremezclados con los juegos, y la interacción e interpelación directa al público, se suceden con fluidez y naturalidad. Destacan momentos como el de los sombreros múltiples o la irrupción de ese ser con cabeza de caballo, que parece querer remontarse a las fiestas ditirámbicas, que fueron las verbenas de la Grecia clásica. No hacemos spoiler si decimos lo más obvio: que esto termina con el público desmelenado bailando como en las verbenas de pueblo…
La próxima parada del espectáculo será el Festival valenciano Sagunt a Escena, el próximo 25 de agosto.
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