MARIE CHOUINARD: EL VÉRTIGO DE LA CREACIÓN
Vuelve este domingo la relevante creadora canadiense al Festival Madrid en Danza con su vieja ‘Consagración de la Primavera’ y su novísima ‘Magnificat’. Hablamos con ella…
Texto_ALBA ANZOLA Foto_SYLVIE ANN PARÉ
Madrid, 23 de mayo de 2025
Hablar de Marie Chouinard (Quebec, 1955) es nombrar a una de las grandes alquimistas del cuerpo contemporáneo. Coreógrafa, intérprete, artista total, su trayectoria ha esculpido un lenguaje escénico tan visceral como poético, donde la danza es una exploración radical del ser. Desde aquel impactante debut en 1978 con Cristallyzation, Chouinard ha recorrido escenarios de todo el mundo con obras que, en su momento, llamaron al escándalo, pero todavía hoy desafían las convenciones y celebran la potencia indómita del cuerpo.
Fundadora de la Compagnie Marie Chouinard en 1990, su firma coreográfica ha sido reconocida por su intensidad visual, su capacidad de provocar y, a la vez, de conmover profundamente. Su acercamiento a la música clásica, lejos de ser reverente, es una relectura vibrante que abre nuevas dimensiones escénicas, como ya lo demostró en su aclamada body_rEMIX/gOLDBERG_variations, quizá su obra más famosa y emblemática, después de su Consagración de la primavera, que este domingo 25 de mayo regresa a los Teatros del Canal para presentarse junto a la novísima Magnificat, en un programa doble que es de lo más esperado de esta XL edición del Festival Madrid en Danza aún en curso.
Magnificat (en las fotos), es una creación atravesada por el impulso sagrado del acto de crear, que dialoga con la música de Johann Sebastian Bach, y propone un viaje sensorial hacia lo esencial del gesto y la emoción. Una liturgia sin dogma, donde la danza se convierte en espacio de revelación.
Conversamos con la artista desde Montreal, en la antesala de esta esperada función, sobre su proceso creativo, su vínculo con la música, y esa constante necesidad de reinventarse que la ha convertido en una figura histórica de la danza contemporánea pero al mismo tiempo imprescindible de la danza actual.
¿Cuál fue la motivación detrás de Magnificat?
¡La creación! ¡El acto de crear! Mi motivación es la aventura, la alegría del trabajo y el impulso de manifestar una nueva dimensión, un nuevo paisaje del alma y la experiencia humana.
Vuelve a Bach después del éxito de body_rEMIX/gOLDBERG_variations, en 2006... ¿hay alguna conexión con Magnificat?
¡Mi amor por la música de Bach!
Su Rite of Spring data de 1993; la vimos en Madrid en Danza en 2007 y ahora regresa… ¿por qué cree que los programadores siguen interesados? ¿Qué cree que la hace especial?
Tengo la suerte de que muchas de mis obras sigan representándose años y años después de su estreno.
Quizás, de algún modo, todas están fuera del tiempo, aunque son bastante diferentes entre sí.
¿Cómo recuerda el proceso creativo de esa pieza?
El proceso creativo de The Rite of Spring consistió en escuchar y escuchar la música desde el cuerpo, oír la música desde la columna vertebral, y dejar que todo el cuerpo se moviera desde ella.
Vista hoy… ¿por qué tomó decisiones como evitar el movimiento de los bailarines por el espacio?
Nunca tomé la decisión de evitar nada. Tomé la decisión de convertir al bailarín en una luz vertical, de colocarlo en relación directa y vertical tanto con el cielo como con la tierra, simultáneamente.
¿Y de no contar la historia de “La Elegida”?
¡Ja ja! ¿Escuchas tú a una “elegida” en la música?
Esa es una historia patriarcal de la que estás hablando. No existe tal historia en mi Rite of Spring.
Sus piezas suelen alejarse del ballet convencional, creando un contraste con la música… Normalmente creo en silencio, y solo cuando la obra está terminada le pido al compositor Louis Dufort que cree la música para mi trabajo.
¿Qué ha cambiado y qué se ha mantenido en esa creadora audaz que estrenó Cristallyzation en 1978?
Soy la misma desde que tenía 6 o 7 años.
¡Mi voz interior tiene el mismo tono! ¡La misma alegría! Sigo siendo curiosa y entusiasta, incluso ahora más.
¿Cree que Quebec sigue siendo una buena ciudad para la danza?
¡Es excelente! Cuando empecé, la danza en la ciudad era como una recién nacida, y ahora ya es un adolescente.
Próximos planes y proyectos…
Un libro, dos esculturas, tres coreografías, cuatro instalaciones de video, cinco performances in situ, seis fotografías… ¡y siete horas de sueño!