CINE QUE DANZA
Alcanza la edad adulta Choreoscope, el festival barcelonés de cine de danza, que arranca mañana. Su director, Loránd János, nos lo cuenta...
Texto JUDIT GALLART
Madrid, 15 de octubre de 2024
Alcanza la edad adulta en su duodécima edición Choreoscope, el festival barcelonés de cine de danza que celebra sus doce años desde mañana y hasta el próximo 20 de octubre, en distintos espacios de la capital catalana y en la plataforma Filmin. “El objetivo de este año era hacer una edición más oscura, pensada para un público adulto. Para mí, el festival es como un niño que, si bien el año pasado llegó a la adolescencia con su edición más rebelde, en esta ocasión hemos sentido que requería de un cierto grado de madurez. Ha llegado a su edad adulta y, a nivel curatorial, hemos intentado también convertirlo en un festival más maduro”, nos cuenta el programador belga Loránd János, director de este singular evento.
“A nivel de temáticas siempre hemos estado muy comprometidos con los asuntos políticos, sociales y económicos. Nos interesan las historias que se cuentan a través de la danza, historias que tienen que ver con realidades que nos rodean como la guerra o la violencia de género, pero este año también estamos abordando temas aún más polémicos como el incesto o el abuso sexual para poder generar un debate”.
En una edición cuyo premio honorífico ha sido reservado para el artista y teórico Douglas Rosenberg, despuntan metrajes como Loïe Fuller: Obsessed with light de las directoras Sabine Krayenbühl y Zeva Oelbaum, la controvertida Grand Jeté de Isabelle Stever, escogida para inaugurar mañana la presente edición, llevándose consigo el Premio Aportación Excepcional al Cine de Danza, Once again (For the very first time), del director Boaz Yakin (en la foto) o Migrants que, con Masoud Ahmadi como director, ha resultado ganadora del Premio Retrato de una Generación.