PROSELITISMO ESPIRITUAL
Las pretensiones de Humanhood con ∞ {Infinit} eran cambiarnos la vida. No lo lograron, pero en la clausura anoche del Festival Dansa València, nos ofrecieron una obra de gran belleza y rigor, que ya es bastante. Léelo…
Texto_OMAR KHAN Fotos_JOSÉ JORDÁ
Valencia, 24 de abril de 2023
Antes de que se estrenara ∞ {Infinit}, que tuvo su premier en el Mercat de les Flors, viajó luego a la prestigiosa Bienal de Venecia el año pasado y clausuró anoche por todo lo alto el Festival Dansa València, Jùlia Robert, que dirige junto a Rudi Cole, su compañía Humanhood, en Barcelona, confesaba a susyQ: “Nuestra meta con el espectador no es que le encante la propuesta ni que se vaya acordándose de nosotros. Nuestra aspiración es que si alguien entró deprimido se vaya feliz, si alguien llega perdido, cuando salga haya encontrado su valor, que toquemos algo muy suyo que le recuerde por y para qué está aquí”.
En este sentido, vista anoche la pieza en el abarrotado Teatro Principal valenciano, resulta bastante dudoso que hayan alcanzado la meta propuesta. No queda tan claro que un deprimido haya terminado feliz ni que el que entró perdido haya salido encontrado. Pero, aunque no haya sido su intención, de ∞ {Infinit} hemos salido encantados y nos fuimos acordándonos de ellos, este equipo fantástico de siete bailarines y esta coreografía, bella en términos absolutos, con una puesta en escena impecable en la que la iluminación juega papel primordial en su sosegada atmósfera de recogimiento.
Si algo parece sobrarle son justamente esos dos momentos (afortunadamente breves) de proselitismo espiritual, en los que una voz en off, como aterrizando desde el más allá, intenta guiarnos hacia dentro de nosotros mismos, en la creencia de que, en realidad, el infinito está en nuestro interior. Tampoco importa demasiado, porque a cambio de un ratito de propaganda mística, nos ofertaron más de una hora de espectáculo visual sorprendente. Y este sí que es un valor buscado y deseado por el que paga una entrada para ver danza.
Cuerpos líquidos
El tándem Robert/Cole demuestra gran habilidad a la hora de mover la masa en esta obra tremendamente coral y exigente con sus intérpretes, en la que un equipo de bailarines comprometidos, disciplinados, virtuosos todos (bellísimo solo breve de Rudi Cole), parecen cuerpos líquidos, conformando un todo inquieto y perfectamente coordinado, que se mueve como olas de la mar, desplazándose libre o sincronizado, en círculos que se abren o cierran, desde donde nos van llevando por diferentes pasajes y estados emocionales.
Hay mucha gente que asegura que después de ver una obra de Pina Bausch sintió que les había cambiado la vida, lo que confirmaría el poder transformador de la danza. Eso parece innegable. La diferencia entre Humanhood y la creadora alemana, es que, a priori, ella no quería cambiar ni modificar la vida de nadie.
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