ASÍ FUE DANSA VALÈNCIA 2021
Balance positivo arroja esta nueva edición del festival más relevante de la danza nacional, que tuvo participación de grandes creadores pero también de prometedores emergentes. Hacemos repaso…
Texto_OMAR KHAN
Valencia 20 de abril de 2021
Grandes nombres, figuras emergentes, relevantes estrenos y una ventana importante para la danza valenciana. El Festival Dansa València concluyó el pasado domingo 18 una nueva y feliz edición, pese a la pandemia y las restricciones, y volvió a ratificarse como el encuentro más destacado de la danza nacional y el termómetro más fiable para tomar la temperatura de la producción dancística del país. Podría pensarse que la compleja situación que venimos viviendo durante el último año ha resquebrajado o hecho descender la producción y la creatividad pero los cinco días intensos en Valencia nos dicen lo contrario. Hubo por aquí variedad y calidad, riesgo y novedad.
El desparpajo y absoluta libertad con los que Israel Galván abordó un título histórico del flamenco como El amor brujo, lo colocan como uno de los más personales creadores del panorama del nuevo flamenco. Otro discurso personal que se vio magnificado fue el de Daniel Abreu que sube peldaños con su sorprendente y emocionado solo El hijo, mientras que Kor’sia gana terreno con su versión extremadamente libre de Giselle, con una puesta en escena deslumbrante que supone la producción más ambiciosa hasta la fecha de la compañía liderada por Mattia Russo y Antonio de Rosa. Conquistó también al público Volumen 1, de Mucha Muchacha, de Madrid, en la que las integrantes de este equipo de nuevo flamenco abordan el feminismo desde el empoderamiento y la ferocidad de la mujer, con un flamenco de zapateado furioso y una danza feroz de aires tribales y maoríes con encanto y testosterona.
Cataluña tuvo presencia destacada. La taimada (en la foto superior imitando el cartel de su pieza Filia et fobia, que fue imagen del Dansa València) inquietó con su desasosegante propuesta en contraste con el ingenio festivo de Trama, de Roser López Espinosa. Nuria Guiu destripa el negocio y oportunismo del mundillo del yoga en su delirante Spiritual Boyfriends (foto inferior) y Raquel Klein, también espiritual pero en otro sentido, clausuró el festival con Wu Wei, una propuesta blanca y tranquila, intensa y difícil, que requiere mucha concentración.
Y aunque no pudo llevar su nuevo trabajo Requiem nocturno, Pere Faura tuvo presencia con una interesante conferencia sobre el complejo proceso de montaje, hecho en medio de la crisis sanitaria, de esta obra que tiene como referente a Bob Fosse.
Presencia local
Como es lógico, la más reciente danza valenciana tuvo oportunidad de mostrar sus logros con algunos estrenos, destacando el de Soledad, entrañable propuesta inscrita en el proyecto social de Proyecto Titoyaya. Con verdadera sensibilidad, Gustavo Ramírez Sansano explora el tema de la soledad no deseada con los bailarines de su compañía, reunidos en esta ocasión con gente ajena a la danza: señoras mayores, inmigrantes y chavales en proceso de inserción social que prestaron sus soledades al coreógrafo para un trabajo conmovedor de gran calidad humana, que trasciende lo artístico.
Otro estreno relevante fue el de Rebelión, pieza para público familiar de Marea Danza, que convocó el talento coreográfico de Olga Pericet en una ambiciosa producción que desde el flamenco y el feminismo, aborda una lectura muy particular y entretenida de Rebelión en la granja, de Orwell. A los jóvenes se dirigió también Joan Pinillos en Fake life, nueva coreografía para su compañía Mou Dansa, en la que reflexiona sobre la velocidad y vacuidad de estos tiempos en los que las redes sociales condicionan la vida y la percepción del mundo de los adolescentes. Y para niños más pequeños está pensada El cuento de Persépolis, la nueva creación de La coja dansa.
Tras su fugaz estreno pre-pandemia, Taiat Dansa retomó Tres, su particular reinvención del legendario Ballet Triádico, de Oskar Schlemmer, reuniendo a (muy poco) público y tres bailarinas dentro de una burbuja blanca instalada en el Centre del Carme, en la que se suceden tres lecturas de las secciones del original, firmadas por Mertitxell Baberá & Inma García, directoras de Taiat, el francés Rachid Ouramdane y el brasilero Ismael Ivo, en la que fuera su última creación antes de su inesperada muerte por covid hace apenas dos semanas.
La lola boreal, Osa+Mujika, Paula Serrano, Cocinando Danza, Tangel/Benzal, Marroch, Chey Jurado & Akira Yoshida, entre otros, terminaron de dar forma a la amplia y atractiva oferta del Festival Dansa València este año.
Más información:
FESTIVAL DANSA VALÉNCIA 2021 (susyq.es)
TAIAT / FESTIVAL DANSA VALÈNCIA (susyq.es)
MAREA DANZA / DANSA VALÈNCIA (susyq.es)
PROYECTO TITOYAYA / DANSA VALÈNCIA (susyq.es)
ROSER LÓPEZ ESPINOSA / DANSA VALÈNCIA (susyq.es)
