GRAN BOLERO TRIUNFA EN LOS MAX
El Nuevo Flamenco acapara galardones con reconocimiento a Liñán, Pericet, Flores y Cano, mientras que Nacho Duato ofrece el mejor momento de esta gala rara con mascarillas y aforo reducido. Te lo contamos...
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 8 de septiembre de 2020
Anoche en el Teatro Cervantes de Málaga, Gran Bolero se hizo más grande, si cabe. La emocionante creación de Jesús Rubio Gamo (en la foto) se llevó el Premio Max al Mejor Espectáculo de Danza en esta décimo tercera edición de los premios de las Artes Escénicas de España, al tiempo que Vengo, propuesta de aires folclóricos de Sara Cano se hacía con el de Mejor Coroegrafía.
Pero fue el Nuevo Flamenco el que acaparó una buena cantidad de manzanas, con Olga Pericet y Marco Flores alzándose como mejores intérpretes por su desempeño, respectivamente, en Un cuerpo infinito y Origen, mientras que el creador y bailaor Manuel Liñán recogía el Premio de Público por su arriesgada propuesta Viva.
Play, la ambiciosa producción de Enrique Cabrera para Aracaladanza obtuvo el premio a la Mejor Composición Musical para Luis Miguel Cobo, el de Mejor Diseño de Iluminación para Pedro Yagüe y el de Mejor Vestuario para Elisa Sanz, pero tristemente no pudo hacerse con el más relevante, el de Mejor Espectáculo para público infantil, juvenil o familiar.
Nacho Duato ofreció el discurso más espontáneo de la noche al recibir el Premio a una Trayectoria. “Es un premio a mi carrera, pero mi carrera no ha terminado ni va a acabar nunca”, dijo después de admitir que llegaba a la gala con “un poco de resaca de anoche” y antes de abandonar el escenario haciendo improvisadas piruetitas. Antonio Banderas, ausente, recibió la Medalla de Honor de la SGAE y lo agradeció en un emotivo vídeo, minutos después de que su fastuosa producción A Chorus Line perdiera el Max al Mejor Espectáculo Musical o Lírico, que fue a parar a Doña Francisquita.
La gala, retransmitida en directo por La Dos, no destacó ni por imaginativa ni por polémica ni por emocionante. Siguió el patrón de la de los Goya y salió igual de opaca. El aforo al 50% y las mascarillas en las caras no es que colaboraran mucho. Se escucharon, eso sí, muchas alusiones a los aviones llenos y los teatros obligados a estar medio vacíos, y como (necesario) mantra, se repetía la frase “La cultura es segura”.
Como compañía invitada, Maduixa, de Valencia, dejó muy en alto a la comunidad de la danza, y en cuanto al palmarés, del todo emocionante resultó ver allí, vestidos de gala y ésta vez reunidos por el reconocimiento a sus respectivos trabajos, a aquellos chicos que a inicios de este siglo apostaron con firmeza y pasión por un flamenco de nuestro tiempo. Con excepción de Daniel Doña, allí estuvo galardonada la generación chanta la mui: Olga Pericet, Marco Flores y Manuel Liñán. Se veían felices.