LA APRETADA AGENDA DE ANTONIO RUZ
Estrena Signos, hoy en el Teatro Central sevillano. En abril, una obra para la CND y en primavera la película de los diez años de su compañía. Te lo contamos…
Madrid, 20 de febrero de 2021
Debería Antonio Ruz haber concluido una celebración importante, la de los diez años de su propia compañía. Pero el 2020, año del coronavirus, fue de poco celebrar y mucho de encerrarse, por lo que este 202l con el virus aún instigando, lo coge con la agenda colmada de proyectos. Uno de ellos, delicado, pequeño y especial, tendrá su premier en el Teatro Central de Sevilla hoy y mañana en horario covid de las 12m. Se llama Signos (en la foto) y supone la reunión en escena de Ruz, en la danza, junto a la destacada violista Isabel Villanueva, en la música. Es la comunión escénica de dos artistas que vuelven a poner a prueba las posibilidades infinitas de la música clásica (György Kurtág y Johann Sebastian Bach, en este caso) y la danza contemporánea, en una propuesta híbrida e indefinida que puede ser indistintamente un concierto dramatizado, la escenificación de un monólogo musical o un recital de viola coreografiado.
En cualquier caso, convencional no es. Porque nunca son convencionales las creaciones de Ruz, un viejo colaborador de la emblemática coreógrafa alemana Sasha Waltz, autor de la monumental Electra, del Ballet Nacional de España, y el líder de su propia compañía, con la que se permite todo tipo de experimentaciones y experiencias como esta nueva Signos, que además podrá verse en Pamplona, en el Museo Universidad de Navarra, el día 12 de marzo y, meses más tarde, en septiembre, en Córdoba, ciudad natal del creador.
Andalucía llama a sus escenarios últimamente a este hijo pródigo que se le instaló en Madrid. En Sevilla estuvo el pasado mes de enero, presentando su investigación en las raíces negras de la música culta española de su pieza Gugurumbé, que fue aplaudida en el Teatro La Maestranza, al que volverá su compañía los días 10 y 12 de marzo acompañando a la zarzuela El Barberillo de Lavapiés, para la que ha creado las danzas con diez de sus bailarines, antes de irrumpir en el Palau des Arts de Valencia, del 16 al 22 de abril.
Y todavía le queda. En algún momento de la primavera se producirá el estreno de Aún, la película que ha rodado como compendio de su propia trayectoria en estos diez años de actividad, mientras que el 8 de abril estrenará en Madrid In paradisum, por encargo de Joaquín de Luz para 18 bailarines de la Compañía Nacional de Danza.
