LOS UNIVERSOS PARALELOS DE CRYSTAL PITE
Finalmente, Madrid ha podido aproximarse al trabajo de la coreógrafa de moda. Anoche presentó ‘Revisor’ en Teatros del Canal. Lee las razones por las que hemos quedado sorprendidos…
Texto_OMAR KHAN Foto_MICHAEL SLOBODIAN
Madrid, 03 de junio de 2022
Como artista asociada, ha conseguido algunos de los más notables éxitos del Nederlans Dans Theatre (NDT) holandés en tiempos recientes. Acaba de estrenar, con un éxito rotundo, su espectacular mega-producción Body & Soul, con los bailarines del Ballet de la Ópera de París. Adicionalmente, la creadora canadiense Crystal Pite, mantiene activa en Vancouver su compañía Kidd Pivot. Es, sin lugar a equívocos, una de las más codiciadas coreógrafas activas en el paisaje internacional de la danza. Por Madrid, poco conocida. Hasta anoche…
Con su coreografía Revisor, una sátira política inspirada en la obra homónima del escritor ruso decimonónico Nikolai Gogol, se pudieron constatar en la –abarrotada- Sala Roja de Teatros del Canal, las razones de tanto éxito y ruido mediático. También verificar las constantes de su innovadora aproximación a la danza.
Perfectamente diferenciada de la segunda, la primera parte de la pieza, superlativamente bailada por los ocho intérpretes de Kidd Pivott, puede generar desconcierto, al presentarse excesiva, desmesurada y grandilocuentemente teatral. Acude a una narración en apariencia convencional que nos muestra las vicisitudes y momentos de pánico que se viven en un remoto complejo militar que recibe la noticia de que vendrá un inspector. Un ingenioso juego de voces en off va relatando mientras los cuerpos traducen por la vía de una gestualidad tan exagerada que termina pareciendo danza.
Otra dimensión
Un ciclorama de fondo que parece electrificado, iluminado por destellos y rayos sugiere lo que podría ser un enigmático portal a otro mundo. La segunda parte, que termina justificando la primera, parece ratificar que, efectivamente, pasamos a un universo paralelo donde la danza es el lenguaje dominante. Lo que cambia en esta otra dimensión es el registro. Crystal Pite vuelve a contarnos la misma historia pero ahora despojada y alejada de toda teatralidad. Usa recursos de danza pura, exaltada y virtuosa, que en no pocos momentos recuerdan a William Forsythe, para el que la coreógrafa bailó durante años. Con apenas elementos reconocibles de aquella primera parte, digamos figurativa, la coreógrafa deja en evidencia la enorme capacidad expresiva de la danza y el poder narrativo que tiene, sin necesidad de recurrir a convencionalismos ni imitaciones de la realidad. Radica allí el mérito principal de una propuesta tremendamente cuidada en los detalles y que sabe mantener el pulso, aún cuando la primera parte quizá sea un poco larga y retrase demasiado la llegada de esa segunda, que es reveladora de las auténticas intenciones de la propuesta.
Por lo demás, lo bueno que tiene Revisor (en cartel hasta mañana) para una ciudad que prácticamente no conoce el trabajo de Crystal Pite, es que es coreografía muy representativa de su trabajo y sus modos escénicos. La doble narración ya estaba presente en Tempest Replica, en la que acudía a la misma fórmula, esta vez con el clásico La tempestad, de Shakespeare, mientras que esos juegos ingeniosos de voz en off y gestualidad ya estaban presentes en la muy delirante The Statement, que montó con éxito arrollador para el NDT holandés.
Quedamos en deuda con el Festival Madrid en Danza que, al fin, trajo a la ciudad a esta coreógrafa de moda que por aquí no estaba tan de moda. Hasta anoche…
