UNA VIDA IMPROVISADA
Murió en Massachusetts Nancy Stark Smith, impulsora del contact y fundadora de la legendaria revista Contact Quaterly. Recordamos sus aportaciones
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Texto_OMAR KHAN
Madrid, 5 de mayo de 2020
La danza posmoderna ha perdido a una de sus impulsoras. El pasado 1 de mayo, día del trabajador, murió víctima de un cáncer de ovario la artista norteamericana Nancy Stark Simth (Brookyln, 1952 – Massachusetts 2020), una trabajadora incansable que desde su temprana juventud y hasta el día de su muerte se dedicó a la danza a tiempo completo. Fascinada por el ecléctico y decisivo grupo de la Judson Church de Nueva York, participó en el primer e histórico performace de dance improvisation, en 1972, y a partir de allí trazó una importante trayectoria como creadora, bailarina y docente, pero sobre todo, difusora de las bondades del contact, esta técnica innovadora llamada a ser uno de los pilares de la nueva danza por venir.
Aunque unido por su motivación de ser una respuesta contundente y virulenta a la falta de libertad y el excesivo y cuadriculado rigor imperante en la danza de los setenta, el grupo de la Judson Church fue más bien ecléctico. Si Steve Paxton aportó los principios técnicos de la contact improvisation y Lucinda Childs los sedimentos del minimalismo, Nancy Stark Smith será recordada principalmente por dar voz y visibilidad a todos ellos, por expandir las ideas de este nuevo movimiento desde Contact Quaterly, una revista especializada que fue para muchos artistas de todo el mundo el detonador de sus propias inquietudes.
Revista posmoderna
Fundada en 1975 por Stark Smith, en colaboración con la creadora Lisa Nelson, Contact Quarterly nació como un boletín de discusión y reflexión alrededor del emergente movimiento de la danza posmoderna pero pronto se reconvirtió en la primera revista sin fines de lucro dedicada a una parcela delimitada de la danza contemporánea. Echó mano, con rigor, a las herramientas y principios periodísticos con entrevistas, reportajes y artículos elaborados por colaboradores muy acreditados, lo que la convirtió en la voz oficial de la danza posmoderna con suscriptores en todo el planeta.
En un tiempo sin internet, sin la velocidad ni la facilidad de las comunicaciones de hoy, Contact Quaterly aportaba información inédita, fiable y de primera mano sobre esta forma nueva de entender y hacer la danza que comenzaba a ganar adeptos en todo el mundo. Los contenidos, amplios y en profundidad, abordaban el pensamiento posmoderno, los significados de la danza experimental, las investigaciones en las prácticas somáticas de la improvisación, novedades sobre métodos de enseñanza, procesos creativos, performance y voces emergentes. Así ha sido durante los últimos 45 años y todavía. Siempre se fue amoldando a los tiempos y nunca ha dejado de estar apegada a la actualidad. Justo a inicios de este año, y siempre bajo la mirada atenta de Stark Smith, la revista abandonó el papel y se convirtió en un medio digital. Sus más recientes reportajes, de hecho, abordan reflexiones de candente actualidad como la situación de la danza ante la pandemia del coronavirus.
Su largo cabello siempre recogido en una trenza blanca fue seña de identidad de Nancy Clark Smith, la segunda hija de un relevante obstetra de Nueva York que quedó huérfana de madre a muy temprana edad y se dedicó inicialmente al atletismo y la gimnasia hasta que su curiosidad y sensibilidad la pusieron en contacto con la danza. Interesada por la libertad que se respiraba en la Judson llegó a colaborar activamente con artistas de ese grupo como Steve Paxton o Julyen Hamilton. Su vocación docente la llevó a los más prestigiosos centros de la danza contemporánea en los cinco continentes como profesora invitada y de manera paralela a la gestión de Contact Quaterly, prosiguió su labor artística y sus investigaciones. En 1990 desarrolló Underscore, una estructura de improvisación en danza, hoy muy apreciada en todo el mundo.
