EXPLOSIÓN DE ADRENALINA
La esencia y el ADN del Circo del Sol se pueden verificar en la espectacular Kooza, creación que estará hasta el 5 de enero en Madrid antes de viajar a Sevilla. Anoche fuimos a verla y esto nos ha parecido...
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 30 de enero de 2019
En contraste con la sofisticación tecnológica de Amaluna, Corteo o Totem, el espectáculo insuperable de su anterior visita, Kooza es más bien un acto de nostalgia de Circo del Sol. En principio porque rinde homenaje a la figura del payaso, reivindicándole como un personaje auténtico del mundo circense de siempre, pero también por huir más que en otras ocasiones de una narrativa y apostar por encadenar números que tienen en sus payasos el hilo conductor, muy a la manera del circo tradicional. Hay menos tecnología, sí, pero mucho más vértigo y emoción. El espectáculo es una cascada de acrobacias, saltos, pericias y atrevimientos que no da tregua. Los números carecen de esos segundos de preparación previa y suspense, y todo ocurre de manera vertiginosa, precipitada pero totalmente controlada, casi sin pausas y con una precisión, control y perfección relojera que asombra y deslumbra, que emociona y conmueve. Llama la atención además la velocidad, certeza y discreción con la que montan y desmontan máquinas y aparatos casi sin que nos demos cuenta.
Aunque la narrativa es sutil y poco relevante, el espectáculo tiene una dramaturgia, un devenir lógico que combina con inteligencia la grandiosidad de los espectaculares trabajos grupales con la emoción de solos y duetos, siendo notables en este sentido el vertiginoso unipersonal de diabolo, el entrañable dúo del monociclo, tan inteligente y arriesgado, o el de las dos contorsionistas que se enredan entre ellas tan imbricadamente que el ojo pierde la noción y termina viendo figuras abstractas, como si mirara un caleidoscopio.
Pero es al inicio de la segunda parte, y sin el más mínimo menosprecio a momentos corales francamente deslumbrantes como el de los equilibristas en doble cuerda o el de acrobacias con saltos mortales sobre zancos que cierra el show, donde se ubica el número estrella, el más llamativo, el que arrancó chillidos, erizó vellos y desprendió torrentes de adrenalina anoche en la enorme carpa ubicada en su habitual emplazamiento madrileño de Puerta del Ángel. Precedida por un desfile macabro-delirante de esqueletos danzantes, el número de la Rueda de la Muerte es el verdadero distintivo de Kooza. Un número de auténtico infarto en el que dos hábiles acróbatas giran y literalmente vuelan dentro y encima de una máquina infernal. como de parque de atracciones pero sin cinturones de seguridad, que los eleva por los aires mientras hacen las más insólitas acrobacias en suspensión. Alucinante.
Kooza, estrenado en 2007 bajo la dirección marcadamente circense de David Shiner, no es el espectáculo más novedoso de Circo del Sol pero sí que es muy emblemático y representativo de la manera de hacer del equipo canadiense que, dentro de la corriente del Nuevo Circo, ya es un clásico. El altísimo nivel de (todos) sus intérpretes, la obsesión por la perfección y el sentido del espectáculo de sus producciones desplegado aquí en más de 175 trajes, una escenografía discreta pero funcional, la maquinaria y parafernalia que usan sus acróbatas y esa música en directo, que esta vez combina bellas canciones de aires indios con otras de funk y jazz setenteros, coronado todo por un solo de batería también asombroso, son componentes típicos de la famosa troupe hoy reconvertida en toda una industria del espectáculo.
Kooza se seguirá presentando, navidades incluidas, hasta el 5 de enero de 2020 en su célebre carpa ubicada en Puerta del Ángel, dentro de la Casa de Campo de Madrid, y tendrá temporada en Sevilla del 15 de enero al 9 de febrero del 20, en el Charco de la Pava. Otra faceta de Circo del Sol puede verse ahora mismo en el Parc del Forum, de Barcelona, donde la legendaria compañía presenta hasta el día 5 de enero, Messi 10, su particular homenaje acrobático a la estrella de fútbol, en tanto que Corteo, espectáculo insólito de enorme belleza formal, mostrará el lado más artístico y teatral dela compañía en el Palacio Municipal de Deportes de Granada con funciones limitadas del 15 al 19 de enero.
