ALEXANDER EKMAN DE NORTE A SUR
Mañana, en el Teatre El Liceu, se podrá ver ‘Hammer’ y a la misma hora, en el Maestranza, de Sevilla, ‘Midsummer Night Dream’. Hablamos en Barcelona con el codiciado creador sueco…
Texto_CLÀUDIA BRUFAU
Barcelona, 28 de junio de 2025
Alexander Ekman y Katrin Hall, hoy directora de Göteborgs Operans Danskompani, se conocieron en Barcelona. El coreógrafo sueco por aquél entonces era un artista emergente y Hall dirigía la Compañía Nacional de Islandia. Desde entonces han colaborado juntos en más de una ocasión siendo Hammer (Martillo, 2023), creada e interpretada por Göteborgs, el fruto más reciente y exitoso. Mientras Hammer se presenta desde mañana y hasta el próximo 05 de julio en el Gran Teatre del Liceu, de Barcelona, coincide que también en el Teatro de la Maestranza, de Sevilla, se podrá ver, también mañana pero en única función, otro espectáculo suyo, Midsummer Night 's Dream (Sueño de una noche de verano), con el Dortmund Ballet, una propuesta que el año pasado ya había recalado con notable éxito en el coliseo de Barcelona.
Ekman (Estocolmo, 1984) es conocido por sus espectáculos atmosféricos, teatrales y de ritmo vertiginoso bajo el encanto de la música de Mikael Karlson, compositor habitual de sus creaciones. Formado en danza clásica en la escuela del Real Ballet de Suecia, Ekman bailó en NDT 2 y el Cullberg Ballet antes de embarcarse a coreografiar por todo el mundo. Su fama y conexión con las audiencias despegó con Cacti, para el NDT2, hoy en el repertorio de numerosas agrupaciones internacionales y entre muchos otros hitos, como su Lago de los cisnes que derrama cientos de litros de agua sobre el escenario, destaca Play (2017) –que ha revisitado y trabajado hasta la fecha– con el Ballet de la Ópera de París, con su lluvia de pelotas verdes, que hace apenas semanas fue repuesta con igual éxito en la casa parisina.
¿Cómo surgió la idea de Hammer [foto inferior]? ¿Qué mundos evoca?
De vacaciones en Grecia vi dos adolescentes con sus móviles se grababan sin apenas hablarse. Y pensé que la humanidad ha empezado a grabarse a sí misma y me vino a la cabeza la cita de Shakespeare que el mundo es un escenario y los hombres y las mujeres son meros actores. Esto me llevó a pensar en el ego y el teatro. Así que decidí hacer una pieza sobre el ego. En el primer acto vemos una sociedad altruista en la que la gente se cuida entre sí y es feliz. Después de una “transformación” –por así decirlo sin hacer spoilers–, en el segundo acto entramos en el mundo del ego, un paisaje muy duro que deriva hacia la guerra.
¿Qué peso o significado tiene el título?
Durante toda la pieza, un martillo cuelga encima del escenario, una sugerencia filosófica. De vez en cuando quizás necesitamos un martillo para matar nuestro ego. Cuando uno cree que tiene la verdad absoluta es imposible la comunicación.
¿Qué destacaría de Göteborgs Operans Danskompani?
Es de las mejores compañías. Dirigir una compañía es muy complicado. Se trata de elegir muy bien a los intérpretes. Yo viajo y visito muchísimas compañías, y creo que Katrin Hall tiene muy buen ojo para escoger gente inteligente con talento, versátil y creativa. Tienen una gran tradición de creación en la compañía lo que facilita el proceso.
Midsummer night 's dream [foto inferior] se presenta mañana en Sevilla con el Dortmund Ballet. ¿Fué idea suya reimaginar el título de Shakespeare?
Johannes Herman el director del Royal Swedish Ballet en 2015 me dijo que le gustaría ver mi versión de El Sueño de una noche de verano. Después de darle muchas vueltas me di cuenta de que tenía que hacer un Midsummer sueco, es una tradición fabulosa y muy divertida. Aunque la música y las escenas son muy potentes, a menudo pienso que es una pieza muy sueca y cuando se presenta en otros países me da la sensación que la gente no lo acaba de entender. En Suecia la gente se ríe mucho y en cambio en Alemania parecía muy indiferente. Es curioso, ahora gran parte de mi trabajo es cuidar de mi repertorio y en cambio cuando era más joven tenía que crear algo nuevo todo el tiempo.
Hablando del pasado … ¿Por qué dejó de bailar tan joven? Después de su formación en ballet, bailó con NDT 2 y un año en el Cullberg y luego empezó su carrera como freelance…
Por un lado disfrutaba muchísimo coreografiando y por el otro tenía mucho pánico al escenario. Era muy joven y muy sensible. Una vez bailando una pieza de Mats Ek me quedé en blanco y empecé a dar vueltas corriendo por el escenario. Esto me afectó bastante.
Después de haber creado Flock con en NDT 2 en 2006, aterrizó en Barcelona para crear una pieza con IT Dansa. Tenía la misma edad que los bailarines de la joven compañía. ¿Qué recuerda de esta experiencia?
Fue un proceso muy bonito y como era al principio de mi carrera como coreógrafo freelance la conexión con los bailarines fue muy cercana. Tuvimos un proceso de creación de precioso con Whim. En ese momento no era Ekman, era Alex. Después de este periodo tan intenso con los bailarines fue triste despedirme, fue todo un aprendizaje. Durante mucho tiempo me sentí muy solo y tuve que aprender a ser coreógrafo freelance.
Tres años después llegó el gran éxito de Cacti (2010), que actualmente forma parte del repertorio de 25 compañías…
Es una pieza que surgió de una reflexión sobre la crítica. En 2010 los críticos aún escribían aquellas críticas demoledoras que podían ser tan jugosas de leer, pero que como artista emergente te destrozaban. Hay momentos que necesitas que te alientan y otros que te critiquen. Tuve mucha suerte de contar con el texto de Spenser Theberge que es clave en la pieza.
A menudo usted usa la palabra entretenimiento para hablar de sus obras.
Pienso en mis espectáculos como si fueran películas. Para hacer una película necesitas una historia, un tema … No verías una película sin una historia. Por algún motivo en el mundo de la danza hacemos piezas sin historias o temas claros, lo cual no cautiva al público. Pienso mucho en cómo quiero hacer sentir a la gente. Yo hago espectáculos entretenidos...
¿Qué planes tiene para el futuro?
Bien … En realidad aún me estoy recuperando de la inauguración de los Juegos Paralímpicos en París. Estoy en un momento en el que me pregunto qué es lo que quiero hacer y qué me depara el futuro. Siempre he tenido el sueño de tener mi propio estudio en el que pudiera trabajar con otros creadores como un equipo. Me gustaría que fueran proyectos relevantes, estéticos y a la vez con un mensaje profundo. Podrían ser películas, coreografías como proyectos para museos. De hecho, estoy explorando cómo reinventar el cabaret. No pongo límites o reglas, si una idea es buena voy a por ella. En el horizonte tengo una producción con el Royal Swedish Ballet dentro de dos años y otras cosas más pequeñas. Algún día me gustaría hacer mi versión del musical Hair o de la película Eternal Sunshine of the Spotless mind. Tengo muchas ideas y nunca sé cuales tirarán adelante. ¡Quién sabe!