'AFANADOR' ARRASA EN LOS PREMIOS MAX
Cinco manzanas se llevó anoche la producción de Marcos Morau para el Ballet Nacional de España, al tiempo que 'Natural Order of Things', de Guy Nader & María Campos se lleva tres, copando así todos los galardones a la danza en una gala muy reivindicativa celebrada en Pamplona. Te lo contamos...
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 17 de junio de 2025
La puesta en danza imaginada por Marcos Morau de las insólitas fotografías del mundo flamenco del artista colombiano Ruvén Afanador para el Ballet Nacional de España, en su pieza Afanador (en la foto superior, el director del BNE, Rubén Olmo, tercero por la derecha, con el equipo y el galardón), y la racional belleza de Natural Order of Things (en la foto inferior de MARTÍ ALBESA) de la compañía de Barcelona Guy Nader & María Campos, que imita la obstinada perfección de las dinámicas del universo, se repartieron anoche todos los premios a la danza en la Gala de los Max, los galardones de las artes escénicas de la SGAE, celebrada en el Teatro Gayarre, de Pamplona. Con cinco galardones arrasó Afanador, al tiempo que tres de los más importantes se fueron a la agrupación catalana.
Mejor Espectáculo de Danza; Mejor Dirección de Escena para Marcos Morau, director de La Veronal, Mejor Composición Musical para Juan Cristóbal Saavedra, Enrique Bermúdez, Jonathan Bermúdez, Gabriel Georgio González y Roberto Vozmediano, Mejor Diseño de Iluminación para Bernat Jansà y Mejor Vestuario para Silvia Delagneau fueron las cinco categorías dominadas por la aplaudida producción del Ballet Nacional de España, mientras que Natural Order of Things se llevó el de Mejor Coreografía para Guy Nader & María Campos, quien también se coronó como Mejor Intérprete Femenina junto a su compañero Alfonso Aguilar, que se hizo con el de Mejor Intérprete Masculino.
Celebramos la equidad en la premiación este año que, al fin, repartió el palmarés haciendo justo reconocimiento a disciplinas como la danza y el circo en categorías compartidas con el teatro, que casi siempre ha sido dominante en todas las categorías. Un dato que corrobora esta percepción es que en el apartado de Mejor Diseño de Iluminación las tres creaciones nominadas provenían de la danza. Aparte de Afanador, que la ganó, estaban nominadas Natural Order of Things y la producción del Mercat de les Flors, La quijá.
Creaciones muy próximas a la danza y al teatro físico también fueron galardonadas. La muy sugerente Thauma, de la Compañía La Mula (que, por cierto se verá mañana en el marco de MADferia, en El Escorial), se hizo con el Premio al Mejor Diseño de Espacio Escénico y Videoescena para Víctor Peralta, al tiempo que la creación teatral con mucho apoyo de la danza Quiso negro, de Ester Guntín se hizo con la manzana a la Mejor Autoría Revelación.
En menor medida, hubo premios para el circo, figurando en el palmarés Farra, de la Compañía de Lucas Escobedo y la Compañía Nacional de Teatro Clásico, como Mejor Espectáculo Musical o Lírico, y Mejor Labor de Producción par Lafam por su propuesta Ambulant. Merecidamente, la histórica compañía de musicales catalana Dagoll Dagom, obtuvo el Premio Aplauso del Público, por su creación por L’alegria que pasa, en el que era su espectáculo de despedida, pues la agrupación en activo desde 1954, ha bajado el telón y desaparece.
Reivindicaciones y paz
La gala de los Premios Max, que nunca antes se había celebrado en Pamplona, transcurrió ágil y veloz, sin mucho rodeo ni dilación, y controlando el tiempo de los agradecimientos, lo que es de agradecer. Tuvo su momento emotivo con la entrega del Premio de Honor a Petra Martínez y su pareja, el recientemente fallecido Juan Margallo. La actriz, visiblemente emocionada, puso al público de pie, y recordó los momentos difíciles de los inicios con el grupo teatral Tábano y lamentó la brevedad de la vida que se llevó al destacado hombre de teatro.
La gente de las tablas hizo honor de su bien ganada fama de combativa, inquieta y reivindicativa. En lo que respecta a la profesión, tanto los del circo como los de la danza reclamaron su lugar en el paisaje escénico y pidieron más ayuda y visibilidad. En el mensaje enviado, pues no pudo asistir por tener función, Guy Nader dijo que la gente de la danza “necesita más que aplausos” y enumeró algunas de las carencias del sector.
Hubo también un discurso de advertencia sobre la Inteligencia Artificial que “sin permiso, ha perpetuado el robo del siglo”, como dijo Antonio Onetti, presidente de la SGAE, refiriéndose al uso indebido del talento artístico para alimentar la memoria de las IA. Se recordó que celebramos el Año del Pueblo Gitano y se oyeron varias de las lenguas oficiales en canciones, en poemas o discursos. Petra Martínez cerró su agradecimiento al grito de “Viva Palestina libre”, sumándose así a los verdaderamente numerosos galardonados que expresaron de una u otra forma, su solidaridad con Gaza en esta gala veloz, entreteniuda y justa en su palmares.