SOL EN DANZA
Ayer la danza se fue de juerga. Blanca Li trasladó a la Puerta del Sol el Festival Madrid en Danza y convirtió aquello en un bailadero. Apoyados en las fotos de Pablo Lorente, te contamos la jornada…
Texto_OMAR KHAN Fotos_PABLO LORENTE
Madrid, 12 de mayo de 2024
El día que Madrid se puso a bailar
El Festival Madrid en Danza, celebrándose en teatros de la Comunidad hasta el 26 de mayo, no se conformó este año con los escenarios. Y ayer, desde mediodía y hasta la noche, invadió literalmente la Puerta del Sol con una masiva cantidad de propuestas, espectáculos, talleres, demostraciones y pare de bailar. Blanca Li, quizá en su último año como directora, se une a la gran tendencia europea que apuesta por la mediación que aproxima la danza al ciudadano desde distintos frentes.
La danza es un espectáculo
Dese luego, uno de los puntos focales de la jornada fue el de las representaciones (de todas las tendencias de la danza) que se sucedieron durante todo el día en el escenario grande ubicado al centro de la emblemática plaza madrileña. Desde un divertido flashmob por el Ballet Nacional de España, pasando por las actuaciones de Helena Martín, Lucía Campillo, la agrupación de Alejandro Lara (en la foto), Belén López o Sara Calero, entre otros
Riesgo en Sol
Como no podía ser de otra forma, el riesgo, la innovación y la vanguardia del contemporáneo, tuvieron su propio espacio en el gigante espacio de danza que fue Sol ayer. Participantes en el festival con sus nuevas propuestas como la compañía de Daniel Abreu, Ogmia, Elías Aguirre, Beta Pública de Pilar Villanueva o Richard Mascherín, que sorprendió con su performance acuática en la fuente (en la imagen), ofrecieron talleres y actuaciones a lo largo del día.
Todos a menear el esqueleto
Uno de los principales propósitos de esta fiesta popular era que la gente se pusiera a bailar. Desde unas pantallas ubicadas en distintos puntos se ofrecían clases virtuales de Bollywood o Hip Hop. Y en distintos espacios habilitados, monitores de lujo ofrecían clases rápidas de menear el esqueleto. Hubo salsa, swing, tango, rock and roll, chotis, bachata o pasodoble. Un apartado de danza española con maestros de altura como Lucía Campillo, Helena Martín o la Fundación Antonio Gades, otro de danzas urbanas y uno de contemporáneo, cerraron la “oferta educativa”.
Mira lo que hago
También hubo oportunidad para los artistas en ciernes, permitiendo a jóvenes talentos hacer demostraciones de sus habilidades. El Espacio Ballet, a cargo de JAC Ballet, la escuela profesional José Antonio Checa, ofreció clases de barra, entrenamientos en público, y por supuesto, representaciones de sus alumnos. En otros espacios ocurría lo propio con las danzas urbanas o los bailes de salón. Había momentos en que había más gente bailando que tranquila en toda la extensión de Puerta del Sol.
Alfombra roja
Fue un día también para la profesión. Bailarines, estudiantes, maestros, artistas y caras conocidas de la danza pululaban de un lado a otro mirando, bailando o departiendo. En la imagen, un momento distendido entre Blanca Li, directora del Festival Madrid en Danza, Mariano de Paco, Consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, y los coreógrafos y bailarines Elías Aguirre y Richard Mascherín.
¿Quién dijo que no hay público para la danza?
Si la jornada de ayer se hubiese planteado como una competición, el ganador con diferencia, hubiese sido el público, los ciudadanos y visitantes de la capital que se volcaron todo el día. Esta foto destierra la idea tremendamente equivocada de que no hay público para la danza. En cualquier caso, el Festival Madrid en Danza, con esta iniciativa que debería institucionalizarse, demostró también la sagacidad de la danza, que ayer salió a la calle a buscar a su público, y mira sí lo consiguió…