BLANCA LI: “EVIDENTEMENTE, VA A HABER MUCHO MÁS TEATRO QUE DANZA EN CANAL"
Nombrada presidenta de La Villette de París, la creadora andaluza inauguró ayer el que podría ser su último Festival Madrid en Danza. Hablamos con ella…
Texto_JUDIT GALLART Fotos_LALO CORTÉS
Madrid, 10 de mayo de 2024
Anoche, con una ovación de pie en los Teatros del Canal tras el estreno de Age of Content, del Ballet de Marsella bajo dirección de (LA)HORDE, Blanca Li (Granada, 1964) dejó inaugurada la 39º edición del Festival Madrid en Danza, que quizá sea la última con ella al frente. Su continuidad como directora en próximas ediciones del festival madrileño se mantiene en un limbo, pues la creadora de Le Bal de Paris acaba de ser nombrada, nada menos, que presidenta del parisino Teatro de la Villette, lo que la convierte en la primera mujer en estar al frente de una de las instituciones culturales de las artes escénicas más importantes de la capital francesa. Su nombre se suma así al del otro español ocupando un cargo de indiscutible relevancia en la danza del país vecino: José Carlos Martínez, director del Ballet de la Ópera de París.
Con el fin del verano, concluirá adicionalmente la programación,como siempre esencialmente dancística, que había diseñado para Teatros del Canal, institución de la que también fue directora hasta hace unos meses, cuando la Comunidad de Madrid decidió dar un vuelco a la línea de esta casa, nombrando a seis directores artísticos, ninguno de los cuales viene del mundo de la danza.
“Ahora mismo les estoy asesorando, dándoles ideas y proponiendo cosas en materia de danza”, nos comentaba ayer. “No sé qué es lo que van a programar, así que supongo que habrá que esperar para ver cuál va a ser realmente la dirección que van a tomar, aunque evidentemente va a haber mucho más teatro que danza. Creo que en Canal seguirá habiendo propuestas, pero yo le he dado un espacio inmenso a la danza y eso no creo que se mantenga”.
Un elemento destacable de la gestión de Li en Canal durante estos cuatro últimos años fue impulsar el Centro Coreográfico Canal, el cual asegura que seguirá preservándose como un espacio exclusivo para la creación coreográfica. “Yo entiendo que el Centro Coreográfico se mantendrá y que lo que quiso decir Mariano de Paco [Consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid] es que los Teatros del Canal son ahora un centro dramático y coreográfico, pero no que el centro coreográfico vaya a ser compartido con la creación teatral. Estos años yo he sido como la guardiana del templo y he impedido que cualquiera que no fuera un creador de danza hiciera uso de estos espacios. Hay 300 compañías de danza dentro y fuera de Madrid que utilizan esas instalaciones, que están siempre llenas, y no creo que haya intención por parte de la consejería de cambiar eso”.
Epicentro de danza
Asumió la dirección de Teatros del Canal cuando el mundo escénico se tambaleaba durante la etapa compleja de la pandemia, pero eso no le impidió establecerlo como un epicentro de la danza en Madrid, trayendo lo mejor del panorama nacional e internacional en un momento en el que la programación de danza se encontraba en standby, y desde entonces no ha hecho más que fortalecerla y ampliarla. No hay que olvidar que cuando todos los espacios escénicos de Europa estaban cerrados, Blanca Li hacía el estreno mundial en Madrid de la producción más codiciada por todos aquel momento: La consagración de la primavera, de Pina Bausch, interpretada por bailarines procedentes de distintos países del continente africano.
Siempre se le vio en la sala y camerinos durante las funciones saludando a todos, algo digno de mención cuando hablamos de un teatro en el que lo normal ha sido la representación simultánea de hasta cuatro obras diferentes al día. Blanca Li inauguró, además, la Sala de Cristal, dio vida al ciclo Canal Connect, ahora en curso (hasta el día 26 mantiene abierta la exhibición The New Freak Show) e impulsó el desarrollo de un público de danza que hoy agota localidades día sí y día también. Al Canal trajo grandes títulos internacionales de la danza en todos los estilos y formas imaginables, los mismos que programaban los festivales y teatros europeos de mayor nivel y reputación.
Dejando tras de sí una casa llena de vida, abierta durante todo el día a intérpretes, creadores, público y estudiantes, Blanca Li se despide de los Teatros del Canal tras una gestión caracterizada por el esfuerzo, la dedicación y la lucha por la danza, un arte verdaderamente efímero, que se hizo permanente y cotidiano en este lugar, ya identificado por madrileños y ajenos como la casa de la danza de la capital.
Madrid en Danza
Pero también está lo inmediato, pues estos días la capital española vuelve a sumergirse de lleno en el arte de la danza y el movimiento con el comienzo del Festival Madrid en Danza que, en esta 39º edición programada hasta el día 26, se expandirá por toda la Comunidad de Madrid ocupando teatros de Getafe, Vallecas, Alcobendas y, por supuesto, los Teatros del Canal. Con una programación integrada por más de una veintena de espectáculos, muchos de ellos dirigidos por grandes luminarias como Wayne McGregor, Anne Teresa de Keersmaeker (con su creación EXIT… ABOVE, en la foto de ANN VAN AERSCHOT) o el Ballet Nacional de Marsella (LA)HORDE, que vuelve a bailar esta noche, la cita obligatoria para los amantes de la danza ha arrancado, un año más, con Blanca Li a la cabeza pese a haber abandonado ya su cargo como directora de los teatros de la calle Cea Bermúdez.
“Yo siempre soy un poco ecléctica, entonces lo que me gusta para el Festival es que no cuente con una línea marcada porque considero que eso excluye a mucha gente y obliga a los creadores a trabajar sobre ciertas temáticas. A mí es que me molestan las obras que son solo pasos y pasos, lo que busco es que una pieza tenga un sentido y para mí es vital la necesidad creativa en los coreógrafos porque en esas piezas siempre hay una verdad. Lo que yo quiero mostrar es la diversidad y la riqueza de la danza en todas sus formas, quizás sea de las artes más abiertas al mestizaje y a la fusión con otras manifestaciones artísticas y eso es algo que busco enseñar”, nos confiesa Li que, concienciada con la democratización de la danza, no solo busca descentralizarla, sino también llevarla a las calles de la capital y hacerla accesible a toda la población.
“Para esta edición tenía ganas de hacer una fiesta en la calle y por eso mañana sábado vamos a convertir la Puerta del Sol en un estudio de danza durante todo el día, desde la doce del mediodía hasta las diez de la noche, con un montón de coreógrafos, bailarines, profesores y pequeñas demostraciones de todos los tipos de danza con la idea de que la gente venga a la plaza y se ponga a bailar, lo pase bien y pruebe cosas que habitualmente no se atreve”.
Guardiana de la danza
Derrumbar barreras y obstáculos entre la gente y la danza ha sido un norte clarísimo. “También he querido que las grandes propuestas puedan ser accesibles y que la gente entienda que la danza no es elitista. El Ballet Nacional de España (BNE), por ejemplo, presentó hace unos meses Afanador (en la foto de MERCHE BURGOS sobre estas líneas), de Marcos Morau, en el Teatro Real y hubo mucha gente que no la pudo ver. Es una obra maravillosa y me parecía correcto presentarla en otro contexto para toda esa gente que no tuvo los medios para ir al Real”.
Y aunque, como viene siendo habitual, la calidad de la programación es innegable, incluyendo a artistas locales como Alfonso Losa, Sharon Fridman, Paula Quintana, Ogmia o Daniel Abreu, también ha habido alguna caída, como ha sido el caso del coreógrafo israelí Ohad Naharin, que estaba anunciado para estrenar en nuestro país Momo, con la Batsehva Dance Company, de Tel Aviv. “Iba a formar parte del Festival, pero su compañía es muy sensible y ellos mismos han decidido anular toda su gira, no solo aquí. Es una situación muy compleja la de Israel y al final los artistas también son víctimas de la guerra, ellos están allí y no pueden evitar formar parte del conflicto, pero nosotros respetamos sus decisiones”, afirma Li refiriéndose a la situación actual de Israel, en guerra contra Palestina.
En Canal ya no será, pero Blanca Li continuará su vocación de guardiana de la danza en otros lares. Pero es que la actividad creativa como coreógrafa de su compañía de París tampoco para. Al festival de Granada llevará este verano su versión sin música en directo de Dido & Eneas, que fue un éxito de Canal en alianza con el Teatro Real, interpretada en su momento junto a Les Arts Florisans y William Christie. Entre tanto, aprovecha sus días en Madrid para ensayar justamente en el Real, que vuelve a ser cómplice de Canal, la nueva producción bajo du dirección de la ópera La liberazione di Ruggiero dall'isola d'Alcina, de Francesca Caccini, que verá la luz del 04 al 09 de junio próximos, en la Sala Roja de Canal.