ZAPATEA EL BOSCO
Eduardo Guerrero sintió el flamenco en ‘El jardín de las delicias’ y así lo ha plasmado en ‘Debajo de los pies’, creación con la que llega mañana a Teatros del Canal. Nos lo ha contado…
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 09 de enero de 2024
Si algo fascinante tiene El jardín de las delicias, de El Bosco, es su capacidad evocadora. Es mucho lo que se ve en este minucioso tríptico que requiere largos períodos de observación, pero es mucho más lo que sugiere, activa y estimula en la cabeza de cada humano que lo mira. En no pocas ocasiones este lienzo inmóvil ha generado danza. Blanca Li y Marie Chouinard se lo llevaron al escenario desde diferentes lecturas, y ahora es Eduardo Guerrero el que sintió la vibración del flamenco en esa obra fechada alrededor de 1500.
Pero Debajo de los pies, espectáculo que llega mañana y pasado a la Sala Verde de Teatros del Canal, no es una reproducción de la obra, sino un punto de partida que se inició en el momento que el bailaor gaditano se paró frente al cuadro en el Museo del Prado, acompañado por Mateo Feijóo, quien le hizo la dramaturgia de la propuesta escénica.
“Debo confesar que hasta ese momento nunca había visto El jardín de las Delicias y la verdad es que me impactó·”, confiesa el bailaor gaditano. “Estuvimos mucho rato a solas mirándolo, hablando sobre las lecturas posibles de ese cuadro, y eso me llevó a pensar en por qué y para qué caminamos y transitamos la vida. Quisimos entonces buscar para la pieza lo más terrenal y encontrar lo más elevado de nosotros mismos”.
Leyeron, investigaron, buscaron y rebuscaron. “El proceso ha sido un diálogo entre Mateo y yo en la búsqueda de nuevas formas y caminos para estar en la escena, nutriéndonos de vivencias y experiencias que nos permitieran habitar ese mundo imaginario que Feijóo crea para el flamenco”.
Es así como Debajo de los pies terminó siendo una declaración de principios que transcurre al ritmo de distintos palos del flamenco y nos habla desde alegrías, zambras y tangos. En el escenario, junto a Guerrero, bailan Sara Jiménez y Alberto Sellés. En el cante, Ismael de la Rosa, en la guitarra Joselito Acedo y en la batería, Manuel Reina. A Guerrero este montaje ya le trajo un Premio Lorca al Mejor Intérprete Masculino, en el sur.
Como en casi todas sus propuestas, hay una reflexión y un intento de llamar la atención sobre los problemas de nuestra sociedad, aunque su próxima creación Bailar no es solo bailar, que se estrena el próximo 02 de marzo en el marco del Festival de Jerez, sea más íntimo y aborde las emociones y transiciones por las que pasa un bailarín.
En cualquier caso, su obra siempre tiene que ver con asuntos del momento, con la actualidad. A veces, inclusive se adelanta, como es el caso de Debajo de los pies. “En esta creación, pasamos del estado de armonía al caos, porque pensamos que por aquí todo está en calma, cuando al otro lado del mundo, se está viviendo un caos. Aunque la investigación fue hace tiempo, ya abordábamos asuntos tan vigentes ahora como la guerra y los abusos”, concluye.
