JEREZ, CAPITAL FLAMENCA
El próximo 17 de febrero, desde el Teatro Villamarta, se pone en marcha la gran maquinaria de la danza española. Isamay Benavente, directora del Festival de Jerez, nos da detalles. Lee lo que nos ha contado…
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 05 de febrero de 2022
“Tú vente a Jerez tres días al azar de los 17 que dura el festival y verás un flamenco tradicional y riguroso, uno arriesgado de vanguardia, verás consagrados y verás gente joven que está empezando, irás a una bodega a escuchar grandes voces… lo que aquí ofrecemos es mucha variedad en muy poco tiempo”. Desde luego, Isamay Benavente sabe cómo vender ese producto estrella del Teatro Villamarta, que involucra otros espacios y a toda la ciudad: el célebre Festival de Jerez.
Ella lo dirige desde 2018 sabiendo que es una seña de identidad flamenca reconocida internacionalmente. Y eso lo sabe porque en realidad ha vivido desde dentro, originalmente como directora de producción, las 25 ediciones realizadas hasta el momento. Ahora, ya nerviosa y lidiando con los vaivenes del maldito coronavirus, ultima detalles de la inminente décimo sexta entrega, que sube el telón con el Ballet Nacional de España homenajeando a Antonio, el bailarín, el próximo 17 de febrero, y lo baja con Estevez & Paños, estrenando en Andalucía La confluencia, el 05 de marzo. Entre medias, una cuidada selección de más de 40 espectáculos, incluidos doce estrenos absolutos y un arsenal de cursos y talleres.
“Buscamos equilibrio en la programación y procuramos que alguien que venga por primera vez se lleve una panorámica de lo que está ocurriendo en el flamenco”, relata. “Son 26 años, y siempre hemos tratado de mostrar en cada edición lo mejor del año en el flamenco y la danza española, así que se han creado vínculos y relaciones con los artistas, somos muy cercanos a todo lo que hacen. Nos cuentan sus proyectos, estamos en contacto. A día de hoy, ya tengo cerradas siete propuestas para la edición del año que viene”.
A lo largo de más de un cuarto de siglo, por aquí ha pasado todo el que ha tenido alguna relevancia en el flamenco. Aquí se vieron los primeros brotes del Nuevo Flamenco. Israel Galván trajo su primera y controvertida creación, Zapatos rojos, y Rocío Molina ya actuaba cuando tenía trece años. Para el mundo flamenco, el Teatro Villamarta es un templo. Con el tiempo, el festival empezó a movilizar un público extranjero fascinado y curioso por la danza española y sus vertientes. Hoy es su gran sustento.
“Siempre digo que no hay bolsillo ni tiempo para ver los 40 espectáculos y las numerosas actividades programadas en 17 días, pero nos gusta la diversidad”, asevera. “Una parte importante de nuestro público viene de fuera de España, y muchos repiten cada año. Es gente que consume ávidamente, que se ve dos espectáculos por día y asiste a varios de los cursos que ofrecemos, así que tiene mucha información, aquí no funciona el mito del guiri que no sabe nada. Jerez es tierra de tradición, y las mantenemos y cuidamos pero tenemos un público amplio y abierto, que ha visto mucho, y le mostramos todo el espectro de lo que hay”.
Un millón
Se enorgullece contando que el de Jerez de la Frontera, es hoy un festival sostenible. Del presupuesto total, que gira en torno al millón de euros, el grueso viene principalmente de taquilla y los cursos que ofrecen. Luego hay un 35% procedente de las ayudas del Ministerio, del Ayuntamiento, de la Junta de Andalucía y de numerosos patrocinadores. “Este festival se pensó para generar industria a través de la cultura”, rememora. “Cuando llegaron los años de la crisis esta ciudad se vio muy castigada y el festival fue un revulsivo de 17 días, en el que venía mucha gente de todo el mundo. Se hace en temporada turística baja y llenamos los hoteles, la gente va a comprar artículos de flamenco, va a los restaurantes, utiliza servicios que van desde la peluquería hasta los taxis. Generamos trabajo, contratamos compañías y docentes”.
Tantos años de experiencia y contacto cercano con este mundo, convierten a Isamay Benavente en una voz autorizada y confiable para dar luces sobre la realidad actual del baile flamenco escénico. Y ella no lo duda, asegura que es un momento espléndido. “Es maravilloso, tenemos artistas formadísimos, que dominan la técnica pero tienen vocabularios más amplios, es una época más abierta y los artistas tienen inquietudes por lo que está pasando en otras disciplinas, en la danza contemporánea, en la ópera. El de hoy es un artista inquieto, que quiere investigar y probar, que se mezcla con otras corrientes”.
Su voz tiene peso. Lleva 26 años viviendo desde las entrañas un evento referencial del flamenco en el planeta, por lo que es arte y parte de este mundo. “Yo, en realidad, vengo del teatro, bueno venía… en Sevilla, en el 92, monté el primer ballet flamenco, la Compañía Andaluza de Danza con Mario Maya. Entonces me dediqué a la gerencia y la producción, y a raíz de allí ya me presenté aquí en el Villamarta y he hecho, y sigo haciendo, de todo. Tenemos una temporada lírica muy potente y hay mucha danza, porque la adoro, soy ávida consumidora, aunque veo menos de lo que me gustaría”, concluye.
Participan este año en el Festival de Jerez: Ballet Nacional de España, Mercedes de Córdoba, Antonio “El Pipa”, “El Choro”, Macarena López, Mercedes Ruiz, Carmen Cortés, Rocío Molina, Estévez & Paños, María Moreno, Ana Morales y Roberto Olivan, Manuela Carpio con Antonio Canales, Joaquín Grilo, La Farruca, Gema Moneo y Pepe Torres, Alfonso Losa, Sara Cano, Concha Jareño, Farruquito, Manuel Liñán, Manuela Carrasco y el Ballet Flamenco de Andalucía, entre muchísimos otros.
