CONDEDUQUE TE INVITA A BAILAR
La danza se posiciona en la programación del centro cultural madrileño. Natalia Álvarez Simó, su directora artística, nos cuenta porqué le importa tanto…
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 03 de octubre de 2021
Veremos cómo Luz Arcas, de La Phàrmaco, avanza en su trilogía alrededor del colonialismo (Somos la guerra, 27-31 de octubre). Un acto de justicia: al fin Madrid podrá aproximarse al trabajo deslumbrante de la compañía catalana de Guy Nader & María Campos (Made of Space, 19 y 20 de noviembre). Desde el corazón de las favelas brasileras, llegará la compañía de Alice Ripoll (Cría, 4 y 5 de diciembre) y desde Cabo Verde la irreverencia de Marlene Monteiro (Jaguar, 18 y 19 de marzo). Regresa La Veronal, ésta vez con la obra más teatral de las creadas por Marcos Morau (Opening Night, 16-20 de febrero, en la foto inferior). El francés Yoann Bourgeois invade los patios del recinto con sus maquinarias para hacer danza y circo (Tentatives Approaches to a Point of Suspension, 2 y 4 de junio)…
La danza no será la cenicienta en la nueva temporada del Centro Cultural Condeduque, donde ya empezó a llamar la atención y cobrar protagonismo este mismo fin de semana con la premier de Igra, la nueva creación de Kor’sia. Detrás de esta programación, que luce sólida y coherente, con una línea muy clara, hay muchas horas de trabajo y planificación, y otras tantas de reflexión, discusión y negociaciones por parte de Natalia Álvarez Simó, gestora canaria y directora artística de este centro, que no ha permitido que el teatro ni la plástica o la música se pongan por encima de la danza. Como mucho, al mismo nivel. Y no es de extrañar.
En muy poco tiempo, Álvarez Simó transformó a Teatros del Canal en un relevante centro coreográfico y un teatro dedicado a la danza que rápidamente ingresó al selecto club de las casas europeas de danza de mayor prestigio. Ahora desde Condeduque, sensiblemente con menos presupuesto y enfrentada a crear equilibrio con otras disciplinas, sigue firme en su apuesta, en la que viene a ser su segunda temporada al frente de esta institución del Ayuntamiento de Madrid.
Construyendo patrimonio
Recuerda que hay mucho más de lo que se ve en el escenario, pues el fin último de Condeduque no es la representación escénica. “La creación contemporánea es el espíritu del centro y nos movemos en dos ejes: el apoyo y acompañamiento a la creación en todas sus etapas y la construcción de un patrimonio para el futuro. De la danza, abarcamos todo el proceso: estímulo a la investigación, figuramos como coproductores, ofrecemos residencias, hacemos mediación y, por supuesto, también somos centro de exhibición. Nos esforzamos para que el público venga a ver danza, que la entienda, que se aficione y descubra lo mucho que puede ofrecerle”.
Entre los grandes objetivos generales de Condeduque está generar pensamiento y reflexión sobre la problemática del hombre contemporáneo, y Natalia Álvarez ha tenido especial interés en que la danza pueda mostrar su capacidad de contribuir en cada uno de los grandes temas que tocarán esta temporada. “No desechamos la reflexión y el diálogo sobre el presente y la sociedad, y en esta gran mesa de reflexión hemos querido expresamente que la danza tenga participación, que se hagan visibles sus aportaciones. Tenemos un ciclo dedicado a la salud mental, en el que habrá películas, pensamiento y reflexión, y entonces traeremos desde Israel a Sharon Eyal [Love Chapter II, 31 de marzo y 1 de abril], creadora que ha venido desarrollando todo un trabajo coreográfico alrededor del TOC [Trastorno Obsesivo Compulsivo)]”.
Como es usual, Condeduque acogerá una vez más, en diciembre, el Certamen Coreográfico de Madrid, y por primera vez, también el Festival de danza Cuerpo Romo (9 de octubre). “Abrimos el abanico de posibilidades y lenguajes de la danza en una programación que se aproxima a todas las tendencias. La performance con Amalia Fernández [Neti, Neti, 28 al 30 de abril], la danza experimental con Cuqui Jerez [Mágica y elástica, 9-13 de febrero], la danza contemporánea, de baile y técnica, representada en Sharon Eyal, las conexiones de la danza con el circo en la obra de Yoann Bourgeois y por supuesto, damos espacio al nuevo flamenco. Queremos trasladar al público la idea de que la danza es suficientemente amplia como para abordar asuntos de todo tipo y desde lenguajes muy diversos. Nos parece importante comunicar lo que hoy la danza aporta a la vida”, concluye.
