VUELVE CARMEN
Desde hoy y hasta el 26 de marzo, la Fundación Gades remonta en el Teatro Nuevo Alcalá de Madrid la célebre versión montada por el tándem Gades-Saura. Revisamos sus aportaciones…
Texto_ALBA ANZOLA Foto_STANISLAV LEVSHIN
Madrid, 22 de marzo de 2021
Carmen, desde sus orígenes ha tenido un aire francés. A pesar de ser un relato de amor trágico y explosivo en Andalucía, fue novela escrita por Prosper Meerimée y ópera popularizada por Bizet, ambos galos. Las dos creaciones no dejan de acercarse a España desde ciertos clichés. Lo que querían Antonio Gades (1936-2004) y el realizador Carlos Saura cuando la abordaron en 1984 era, en palabras, del coreógrafo, “traer Carmen a España”, demostrar que una guitarra o un cantaor pueden tener la misma fuerza o más que toda una orquesta, aunque echaran mano de la conocida ópera, y narrarla desde el flamenco, desde lo coreográfico, que terminó siendo el complemento de una obra ya célebre como novela y como ópera. Lo más novedoso es que la pasaron por dos formatos con igual fuerza. Primero película y más tarde, montaje escénico.
El éxito fue tremendo y desde entonces, la Carmen del tándem Gades-Saura no ha parado de proyectarse y representarse. Hoy, regresa una vez más a los escenarios. Esta noche (con funciones hasta el 26 de marzo) volverá a tomar vida escénica en el Teatro Nuevo Alcalá, de Madrid, en el fidedigno remontaje de la Fundación Antonio Gades.
Después del éxito que supuso la traslación al cine por parte de Carlos Saura, de Bodas de sangre (1981), la coreografía que Gades había estrenado en 1974 a partir de Lorca, el coreógrafo y el cineasta sellaron una alianza para darle continuidad como trilogía, desde ahora firmada por los dos, en la que invertirían el orden, por lo que primero rodarían las películas y después emprenderían el montaje escénico. Carmen fue la elegida para dar continuidad a este tríptico que cerró con El amor brujo, que cambiaría su título a Fuego en su representación teatral.
También ha sido la más exitosa y reconocida de las tres. A medio camino entre ensayo de la compañía y representación escénica, la creación de Gades-Saura juega a teatro dentro del teatro y actualiza los valores de la historia. “Hice Carmen porque no me gustaba esa imagen estereotipada y falsa que tiene, siendo una mujer que cuando ama se entrega sin reservas, que no abandona a su clase aunque se encuentre en las más altas esferas”, declaró Gades alguna vez sobre las motivaciones de la pieza.
La Compañía de Antonio Gades reactiva esta noche a Carmen con la fidelidad y cuidado que la Fundación Gades tiene al retomar cada título del célebre creador. Carmen sigue tan vigente o más, que cuando la estrenaron. Hoy, cuando la lucha por los derechos de la mujer y la igualdad han subido el volumen con movimientos como el #metoo y el impacto de las manifestaciones del 8M, la andaluza feroz aparece redimensionada y perfectamente ubicada como la víctima de la violencia machista que es.