BAILES EN LA VILLA
La tradicional cita escénica Los Veranos de la Villa ha anunciado su programación, que se concentrará durante el mes de agosto en el madrileño Centro Conde Duque, con predominio de la danza. Te lo contamos...
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Madrid, 12 de julio de 2020
Aunque concentrado en Conde Duque (patios y sala), extremando medidas de seguridad, mascarilla obligatoria, geles y demás, el tradicional Festival Veranos de la Villa se va a realizar este año marcado por la crisis del coronavirus. El habitual festín de música y artes escénicas del ayuntamiento madrileño ha conseguido armarse, pese a las dificultades, a través de un programa amplio y variado que abarca el mes de agosto y en el que la danza tiene relevante papel con propuestas muy diversas, que van desde danza aérea y urbana, pasando por infantil, clásico, contemporáneo y flamenco.
Será la Compañía Nacional de Danza (CND) la encargada de abrir fuegos, del 29 de julio al 2 de agosto, con el mismo programa que presentarán en el Festival de Música y Danza de Granada el próximo 22 de julio, y que tiene como principal reclamo la vuelta a los escenarios de Joaquín de Luz, su director artístico, bailando el solo A Suite of Dance, de Jerome Robbins. Estrenan además Arriaga, un tríptico sobre la música del célebre compositor, creado respectivamente por Mar Aguiló, Pino Alosa y el mismo de Luz, en su faceta de creador. Completan la velada Love, Fear , Loss (en la foto), en la que Ricardo Amarante se inspira en la figura de Edit Piaf y Festival de las flores en Genzano, un clásico de Bournonville.
María Pagés traerá su flamenco ecléctico y abierto al Conde Duque, retomando su propuesta Siete golpes y un camino (del 14 al 16 de agosto), una creación suya de 2018 que aún no se ha visto en Madrid capital, al tiempo de Dani Pannullo volverá sobre su ecléctica creación Atlas (Map of Moves) los días 26 y 27 de agosto, una coreografía que toma inspiración en el lado más orientalista del imaginario del fotógrafo José Ortiz Echagüe, ampliamente representado en el Museo de la Universidad de Navarra, institución impulsora de esta coreografía que roza el virtuosismo poniendo en escena tendencias y corrientes de la danza urbana que van desde el work out free-style, parkour y b-boying hasta las técnicas de la lucha greco-romana. En paralelo, el Festival Veranos de la Villa oficiará el día 29 una velada singular y peculiar que rinde homenaje al voguing de los ochenta, desde una perspectiva castiza.
Un domo geodésico de ocho metros de diámetro será plantado en el Patio de Conde Duque para el espectáculo Solo, con ella y contra ella (19 y 20 de agosto), la propuesta de Nueveochenta Aerial Dance, que se propone explicarnos desde el aire las leyes de la gravedad y la manera en que nos afectan en nuestra vida cotidiana. También para niños pero con sitio para adultos nostálgicos de la niñez, será el espectáculo Summertime (29 y 30 de agosto), de la compañía de danza para público familiar Aracaladanza, que presenta un cóctel de distintas piezas cortas del amplio repertorio creado durante los últimos años para el colectivo madrileño por su director, el coreógrafo Enrique Cabrera.
En su barrido por las artes del movimiento, el Festival Veranos de la Villa no se deja fuera al circo, al que dedica dos veladas los días 12 y 13 de agosto. La primera noche estará dedicada al Circo Deriva con su propuesta Ya es tiempo de hablar del amor. La segunda, un programa doble con la participación de Patfield & Triguero con su obra Gibbon y la Puntocero Company con ¿Y ahora qué?