CONFIANZA ENTRE DESCONOCIDOS
Grandes dosis de humanidad destila ‘NUYE’, propuesta acrobática de la compañía de circo catalana eia, que debutó anoche en el Teatro Circo Price, de Madrid. Allí estuvimos y así lo vimos…
Texto_OMAR KHAN Fotos_FILO MENICHETTI
Madrid, 06 de abril de 2024
De una reflexión singular sobre su propia naturaleza acrobática parece nacer NUYE, última producción de la compañía catalana de circo eia, que debutó anoche en el Teatro Circo Price, de Madrid, con función adicional hoy. Más allá de lo que implica la proeza física conjunta, tiene que existir entre acróbatas una indispensable y obligatoria complicidad, ha de haber una confianza absoluta entre el porteador y el volador, en tanto que la seguridad de uno queda íntegramente en manos del otro.
Diseminar este componente humano de lo acrobático en la dramaturgia de toda la propuesta, que cuenta con acertada dirección de Armando Rabanera-Muro y Fabrizio Giannini, extenderlo a las relaciones que mantenemos con los demás, fijarse en la mirada que posamos sobre otros y la ternura que puede surgir entre desconocidos es lo que separa a NUYE de los usos del circo tradicional, acercándolo a los modos emocionales de la danza (una vez más firmada para eia por esa pionera del contemporáneo español que es Michelle Mann, hoy radicada en Inglaterra) y a un tiempo, es lo mejor del espectáculo, sin desmerecer lo acrobático y puramente físico, que alcanza sus mejores cotas de riesgo y encanto, precisión y asombro, en las tres chicas de este equipo de seis.
Hasta casi la mitad de la representación, NUYE fluye con una tranquilidad, serenidad y belleza, raras veces asociadas con el circo, un devenir que por el camino termina haciendo entrañables a sus cuatro intérpretes, que parecen encontrarse, conocerse, reconocerse y gustarse entre inesperadas elevaciones y piruetas, cargadas imprevistas y suaves caídas. Así de armónico, hasta la irrupción estridente de una compenetrada pareja cómplice (estupendas Laia Gómez y Ona Vives, que ya vienen de trabajar juntas como dueto acrobático, y se nota), que se presentan como las portadoras de luz al espectáculo.
Entendimiento
Es como si de pronto, un espectáculo ajeno hubiese irrumpido de forma impertinente en el que veíamos. Cambia el tono, la iluminación y las formas. Lo captan también los cuatro originales, que se aproximan sigilosos a la disparatada pareja y así, de a poco, ambos mundos se entienden y fusionan hasta un equilibrio intermedio, apoyado siempre por dos bloques móviles de madera, grandes y protagónicos artilugios escénicos que procuran esos agujeros, escaleras, puertas, trampolines y trampas, fundamentales para la progresión acrobática de este espectáculo del todo original, al que quizá un poco más de tensión dramática le hubiese venido fenomenal.
En cualquier caso, llamar la atención sobre la confianza (y complicidad) para con el prójimo desconocido, así venga de otro mundo, tiene mérito en tiempos de individualismo y postureo como los que vivimos.
eia, que toma su nombre de élans imprévus accordés (impulsos imprevistos acordados, en francés), se perfila como uno de los colectivos catalanes de circo más innovadores del momento, destacando justamente por anteponer a sus acrobacias la sensibilidad y las emociones, la experiencia humana en definitiva. Ya era así en inTarsi y muy especialmente, en el dueto Espera.
NUYE se ha hecho posible gracias al apoyo de una decena de relevantes casas europeas, destacando importantes instituciones catalanas como el Festival Grec, el Mercat de les Flors o Temporada Alta.
