Rural
Participación destacada tendrá en las calles Paloma Hurtado en el Festival de las Artes del Movimiento (FAM), que hoy se inicia en Tenerife. Por un lado, el día 7 de verá su solo Ephimera y el día 9 reestrena con Lava su propuesta 15º al oeste
Texto_OMAR KHAN / Foto_JOAQUÍN PONCE DE LEÓN
Tenerife, 4 de junio de 2019
Es malagueña Paloma Hurtado. Pero no cambiaría Tenerife por nada. “Yo es que soy un poco campesina. Vivo en un pueblo de aquí y lo paso fatal en las grandes ciudades”, confiesa. De todas maneras, se mueve mucho. Bailarina y coreógrafa, tiene un catálogo corto, de tres solos, y la implicación en muchos proyectos, entre ellos Dulces bestias, de Roberto Torres, y Labranza, en Barcelona, junto a Daniel Rosado y Reinaldo Ribeiro. Son pocos títulos pero exitosos, en las dimensiones en que se mueve la danza en las islas y la península, claro está. Labranza, una reflexión, cómo no, sobre el mundo rural, ha crecido como proyecto a la par que espectáculo, con numerosos talleres e intervenciones artísticas en el campo, y su solo reciente de calle Ephimera, ha encontrado gran receptividad en distinguidos festivales, pese a la dureza de su tema.
“Me mueve la cuestión social. Veo la danza con capacidad para comunicar, siento que me permite hablar sobre cosas que no están bien o abordar problemáticas que tienen poca visibilidad. Ephimera nació de una experiencia concreta sobre la gente que vive en la calle. Muchos creen que resulta demasiado duro verlo pero pienso que es necesario. Ya hay gente bailando desde otros lugares, desde la estética o la belleza. Yo creo que también hay que poner a la sociedad a reflexionar sobre las cosas que pasan. Ya sé que muestro aspectos de la vida que la gente no quiere ver cuando viene a la danza pero, insisto, creo que es necesario”.
Paloma Hurtado se ha movido entre Andalucía, Barcelona y Madrid, donde terminó el Conservatorio, en 2007, el año en que Tenerife la sedujo. Amplia y activa fue su participación en el proyecto Tenerife Danza Lab, germen del movimiento canario. “Participé como bailarina, creadora y pedagoga. Puse mi vida y todo mi amor en este proyecto. Se generó un movimiento, se creó una comunidad, había gente que venía y traía información”. Ahora redimensionado en tres unidades operativas amplias del Auditorio de Tenerife, los ecos del extinto Tenerife Danza Lab aún resuenan. Estos días de FAM Paloma Hurtado retoma, amplía y enriquece su creación 15º al oeste, creada originalmente en Lab para tres bailarines. La obra reaparece ahora en el repertorio de la recién creada compañía Lava, unidad artística del Auditorio, con cinco intérpretes y algunos cambios. “Se abre un lugar no planteado para mí que es estar fuera y no bailar”, reflexiona sobre su rol exclusivo de coreógrafa.
Ephimera se verá el viernes 7 de junio, en la Plaza de la madera (Tenerife) y 15º al oeste tendrá su reestreno por la compañía Lava, el 9 de junio, en el exterior del Auditorio de Tenerife. Ambas presentaciones en el marco del FAM.
