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Del 5 al 31 de marzo, Madrid vivirá una avalancha de obras de creadoras de todas las disciplinas. La danza, privilegiada, ocupará nueve museos durante el Festival Ellas Crean, que dirige Concha Hernández

Texto_OMAR KHAN Fotos_

Si viviéramos en otra sociedad, no ya ideal sino medianamente normal, un festival como Ellas crean no tendría sentido. Empezó alzando la bandera de la igualdad de género, con poesía y danza, en Madrid, hace quince años y en este caso específico habría que admitir que ha durado demasiado tiempo y vaticinar, tristemente, que le queda mucho por andar, mientras no haya un reconocimiento efectivo de la igualdad de las mujeres frente a los hombres. “Ellas crean debería tener los días contados porque no es lo normal”, admite enfática Concha Hernández, que ha sido la promotora y directora de este festival hoy multidisciplinar, que del 5 al 31 de marzo lanzará una auténtica invasión de obras de creadoras por toda la ciudad capital.

Será en espacios como las Salas Clamores y Galileo; los teatros Paco Rabal y Luchana; el Instituto Francés y la Casa Árabe o la Filmoteca Nacional, abarcando disciplinas que incluyen la música, la literatura y la poesía o las artes visuales y el teatro hecho por mujeres. La danza, con especial protagonismo, ocupará nueve museos nacionales.

“Siempre he sentido mucha empatía por la gente de la danza, hay mucha humildad, sensatez y actitud de resistencia”, puntualiza Hernández. “Nuestra ciudad tiene muchas carencias para la danza y su gente lo tenía interiorizado pero hay que organizarse, la danza necesita más infraestructura, no hay espacios suficientes en Madrid. Por eso para esta edición de Ellas crean, después de cuatro años en Conde Duque, he querido irme a los museos porque la danza se mueve bien en los espacios no convencionales, sabe dialogar con el espacio y su presencia reduce esa visión del museo como un templo estático”.

Una docena de creadoras, en su mayoría españolas, llevarán sus propuestas a espacios museísticos de la ciudad durante estos días. “Esto tampoco es un cajón de sastre. No se trata solamente de tener mujeres sino artistas con propuestas interesantes, con algo que decir. Hay muchas con ese perfil, lo que no hay son tantas oportunidades”.

Para la amplia muestra de danza, Concha Hernández ha contado con la coordinación de la también coreógrafa y bailarina Mey-Ling Bisogno, que se ha encargado de tejer este entramado de voces femeninas alrededor del hecho coreográfico. “Lo ideal hubiese sido hacer encargos específicos para Ellas crean, pero es la primera vez que vamos a los museos, es muy nuevo y no había tiempo. Sin embargo, María Pagés va con una creación ex profeso. Buscamos específicamente piezas que fueran capaces de dialogar con los espacios propuestos”, señala Bisogno.

“La cultura es el petróleo de nuestro país”, sostiene Concha Hernández, que viene avalada por una larga trayectoria profesional en la que siempre ha cruzado cultura y feminismo. “Mi tendencia natural ha sido combatir el desequilibrio en todos los lugares en los que he estado”, confiesa. “Trabajé en una multinacional francesa y era de salir a la puerta a protestar por los derechos de las mujeres. Me tocaron los fastos del cambio del siglo en el Ayuntamiento de Madrid, donde propuse el programa Emociona Madrid, que más tarde se convirtió en Emociona Mujer. Ese es el origen de Ellas crean. El objetivo final ha sido siempre la igualdad, conseguir la presencia equitativa de las mujeres en el arte”.

La programación de Danza

Hueco, de Poliana Lima (7 de marzo, Museo Cerralbo, foto inferior); La danza perdida, de Cristina Boullosa (10 de marzo, Museo de América); Ángel, de Avâtara Ayuso (12 de marzo, Museo Thyssen); Las damas de la memoria, de María Pagés (16 de marzo, Museo Arqueológico Nacional); Melon & Watermelon, de Asun Noales y Ravid Abarbanel (17 de marzo, Museo Nacional de Antropología); Serenity Suite, de Matxalen Bilbao (21 de marzo, Museo de Artes Decorativas); Fall, de Lucía Marote (24 de marzo, Museo del Romanticismo); Female, de Judith Argomaniz para su compañía Lasala (30 de marzo, Museo Lázaro Galdeano); Trasnoceánica, de Carmen Larraz (foto superior) y Anatomía y estrategia, de Natalia Fernandes (31 de marzo, Museo del Traje).