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MUNDIFICADA

Natalia Fernandes juega con la mirada del público utilizando su propia metodología en Objeto Não Identificado, pieza que se estrenará mañana en Condeduque. Hablamos con ella...

Texto JUDIT GALLART

Madrid, 11 de diciembre de 2025

La coreógrafa y bailarina brasileña Natalia Fernandes presenta este viernes y sábado en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, de Madrid, la pieza Objeto Não Identificado, una experiencia escénica híbrida en la que se entremezclan danza, performance y música en directo para jugar con la mirada del espectador. “En esta pieza cada persona va a ver un poco lo que es, ya que su atención va a estar donde esa persona quiera que esté. Por ejemplo, no sé decirte quién es el protagonista de la pieza. Somos tres en escena, pero el protagonista será definido por cada miembro del público, por dónde esté su mirada”, nos adelanta esta artista radicada en España desde 2017.

Retoma su colaboración con el dramaturgo Iván Mozetich, coordinador técnico en su anterior trabajo El carnaval no es alegre, y que ahora asumirá junto a Fernandes el rol de creador y performer. “Nos interesan cosas muy parecidas y aquí hay un diálogo muy potente entre la danza y la dramaturgia, es la primera vez que estamos creando juntos de verdad”, recalca.

Junto al músico Pablo Peña en escena, sitúan el foco en la noción de “mundificación”, tomada del filósofo italiano Federico Campagna con la que hace referencia a la acción de crear un mundo diferente de la realidad. Nuestra mirada construye mundos y es precisamente en la tensión generada por cuerpos que ven, que inventan y que crean mundos incompatibles entre sí que se sustenta Objeto Não Identificado. “Cuando hablamos del cuerpo, casi nunca hablamos del cuerpo, sino de los discursos del cuerpo, y ese desplazamiento entre lo que es y lo que imaginamos que es, constituye el corazón conceptual del proyecto”.

Cuerpo e imaginación

Además, se trata de su primera obra nacida directamente de una metodología en la que lleva más de una década trabajando y que ha crecido de la intuición a la forma: la Anatomía Inventada. “Poco a poco fui entendiendo el mecanismo entre el cuerpo y la imaginación,y eso me llevó a ver que el cuerpo es una invención continua”. Una lógica que se expande más allá de la danza, alcanzando nuestro modo de comprender la vida.“Nuestro cuerpo está siempre atravesado por nuestra imaginación. No solo para bailar, sino para existir”. Paralelamente, Fernandes prepara también la publicación del primer libro sobre Anatomía Inventada, el cual se prevé que sea publicado el año que viene por la editorial Disbauxa.

Con este trabajo Fernandes no pretende ofrecer respuestas, más bien opta por abrir grietas. “La pieza también habla sobre distintos mundos. El mío, el tuyo; a veces totalmente indescifrables entre sí”. En esa indeterminación, en esa incertidumbre fértil, late la pulsión de su trabajo como una danza que no busca afirmar, sino preguntar. Una mirada que no pretende cerrar sentidos, sino multiplicarlos para dar como resultadouna escena que, como ella misma, se inventa mientras sucede.