DANZA MATADERO 2026
María Pages ha presentado esta semana la programación íntegra del año próximo del Centro Danza Matadero que dirige en Madrid. Peeeping Tom, La Veronal o Israel Galván entre sus atractivos. Te lo contamos…
Texto_OMAR KHAN Fotos_JUBAL BATTISTI / SILVIA POCH
Madrid 11 de noviembre de 2025
A diferencia de la mayoría de los teatros, el Centro Danza Matadero no presenta su programación en función de la temporada (septiembre-julio) sino del año natural. Es así como, el novísimo espacio para la danza de la capital, liderado por María Pagés y El Arbi El Harti, ha presentado esta semana, en compañía de Marta Rivera de la Cruz, Delegada de Cutura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, lo que será su año 2026, con espectáculos que sumarán unas 100 funciones en la Nave 11 del complejo cultural de Legazpi, incluyendo doce estrenos absolutos y diez coproducciones.
En la segunda temporada que presenta el equipo de Pagés, se ha rectificado el alto precio de las entradas –un aspecto muy criticado de la primera-, que ahora tiene costes acordes con los de la danza que se ve en la ciudad, incluyendo un nuevo sistema de abonos en las modalidades Elige5 y Elige10, que permiten a los espectadores diseñar por anticipado un programa de cinco o diez espectáculos, con beneficios de hasta un 40% de descuento.
La oferta internacional sigue siendo un poco limitada si se compara con casas europeas de danza similares como el Mercat de les Flors, de Barcelona, que sigue siendo el espacio dedicado en exclusiva a la danza más relevante de nuestro país. Tiene el CDM, no obstante, una virtud que debería ser seña de identidad en temporadas venideras: traer a nuestro país los logros de creadores nacionales que triunfan en plazas internacionales, una carencia grave hasta ahora, que nos impedía conocer lo que el talento español está aportando en otras latitudes.
Es de celebrar entonces la visita, en mayo, del Ballet de la Ópera de Hannover, que desde hace muy poco tiempo dirige Goyo Montero, que traerá con la flamante compañía alemana su destacada creación Goldberg. Y desde Copenhague, la valenciana Marina Mascarell traerá en abril a su agrupación, el Danish Dance Theater, con Bloody Moon (en la foto), la primera pieza que creó para el destacado colectivo danés que dirige.
La compañía internacional estrella de Matadero será, sin duda, la encumbradísima agrupación belga Peeping Tom, con su nueva creación Chronicles, que será presentada en noviembre del año próximo, tras su paso por el Teatro Central, de Sevilla y el Teatre Nacional de Catalunya TNC, de Barcelona. La oferta extranjera se completa con un talento ascendente: la creadora francesa Leila Ká, que vendrá con su compañía en febrero.
No es de extrañar ni criticar que el foco de la danza nacional que bailará en Matadero proceda de Cataluña, aunque sería deseable una mayor amplitud geográfica, que permitiera a compañías relevantes de otras comunidades autónomas poder mostrar su trabajo en la capital, algo que hasta ahora resulta muy complicado. Madrid es un tesoro inalcanzable para muchas de ellas. Por lo pronto, en este sentido, tendremos en Matadero a la compañía OtraDanza, que dirige en Alicante Asun Noales, con su ambiciosa producción Prometeo, en marzo, y a la artista vasca Jone San Martín, creadora independiente y ex bailarina de Forsythe, con su nueva creación sORDA, en febrero.

Talento catalán
La decisión de abrir la temporada en enero con La mort i la primavera (en la foto), la nueva creación de Marcos Morau para su compañía La Veronal, de Barcelona, ha sido inteligente. Siendo la compañía y el creador más relevantes a nivel internacional de nuestro país, queda la sensación nada infundada de que en Madrid se les conoce poco. La producción, estrenada nada menos que en la Bienal de la Danza de Venecia este verano pasado, es emblemática del lenguaje y modos del coreógrafo español de moda en todo el mundo. En sintonía con este espectáculo, el CDM se apunta el acierto de acoger, en junio, el estreno mundial de La protagonista, primera creación de gran formato de la bailarina y musa de La Veronal, Lorena Nogal, cuando aún resuena su Premio Nacional de Danza.
Otros dos creadores relevantes de nuestro medio estarán presentes a través del programa doble de talento nacional que estrenará en esta casa la Compañía Nacional de Danza, que por iniciativa de su nueva directora, Muriel Romero, ha armado una noche con estrenos absolutos de Luz Arcas, de La Pharmaco, y el tándem Mattia Russo & Antonio de Rosa, líderes de la compañía Kor’sia. Finalmente, destacar la propuesta Inestable, de la creadora catalana Lali Ayguadé, que se verá en octubre y permitirá al público madrileño aproximarse a otra artista de mucho interés que poco se prodiga por la capital.
El bloque flamenco sigue teniendo un peso importante en la programación del CDM. Desde luego, destaca el programa triple dedicado a Israel Galván, en junio, a propósito de la reposición de La edad de Oro, por sus 20 años, y las propuestas Sevillanas solteras y Bailas baby?, su propuesta para público infantil. Habrá también estrenos relevantes y esperados. Tentativo, de la Compañía de Jesús Carmona, en febrero, uno de ellos. Otros serían Humo, de Rafaela Carrasco, en abril, Las sinsombrero, de Mercedes Córdoba, en maro y uno que vendría de la mano de la misma María Pagés que, con su compañía, deja un momento la oficina para ocupar el escenario con Kronos, su nueva creación sobre el tiempo. El Ballet Flamenco de Andalucía, que fue la compañía que abrió fuegos en el CDM la primera temporada de esta casa, cierra ahora la segunda, con la presentación de Tierra bendita, de Patricia Guerrero, en diciembre del año entrante.
En octubre del 26 volverá repotenciado el ciclo Nuevos Creadores –ahora en curso su primera edición-, una apuesta importante del CDM, que acoge y da visibilidad a un grupo de jóvenes talentos de nuestro país. Una semana de celebraciones por el Día Internacional de la Danza, con conducción de Enrique Cabrera, de Aracaladanza, y la celebración de los festivales FIVER (de cine y danza en colaboración con la Cineteca), con dirección de Samuel Retortillo, el Festival Cuerpo Romo, que dirige Elías Aguirre y, como novedad, L.E.V., el festival de electrónica visual y realidades extendidas, terminan de dar forma al año de danza que el CDM nos ha preparado para 2026.






