HA MUERTO JEAN-PAUL MONTANARI
Director del Festival Montpellier Danse durante más de cuatro décadas, fue un visionario que enseñó al mundo a mirar y entender la danza en todas sus facetas y tendencias. Tenía 77 años. Lee más…
Texto_REDACCIÓN
Madrid, 26 de abril de 2025
Jean-Paul Montanari, cofundador y director del festival Montpellier Danse durante más de cuatro décadas, falleció ayer, 25 de abril, a los 77 años, víctima de un cáncer. Con su partida, el mundo de la danza pierde a una de sus figuras más influyentes. Hace apenas unos días que el Festival Montpellier Danse anunció su programación para este verano, que incluía un merecido homenaje a Montanari, quien se había jubilado con la edición anterior, después haber dirigido este festival, que lideró desde los tempranos ochenta convirtiéndolo en uno de los más relevantes festivales internacionales de danza no ya de Francia, sino de toda Europa.
Montanari llegó a Montpellier en 1980, invitado por el entonces alcalde Georges Frêche, para encargarse de la comunicación del Centro Coreográfico Nacional, fundado por Dominique Bagouet. En 1981 participó cn el malogrado creador en la fundación del festival Montpellier Danse, y dos años más tarde asumió su dirección, transformándolo en una referencia internacional de la danza contemporánea. Quizá por haberse encargado de la Comunicación en sus inicios, el festival siempre fue generoso y atento con la prensa internacional, que no tardó en reconocer la relevancia de este evento, que sabía mirar al pasado y reconocer a las grandes figuras, pero también apostar por una danza más minoritaria y dar espacio a jóvenes creadores.
Apasionado defensor del arte coreográfico, su labor como programador fue visionaria: trajo a Montpellier a creadores como Trisha Brown, Merce Cunningham, William Forsythe, Ohad Naharin, Anne Teresa De Keersmaeker, Pina Bausch, Emanuel Gat o Angelin Preljocaj, entre muchísimos otros. Desde muy temprano, supo identificar y reconocer el advenimiento del Nuevo Flamenco que se gestaba en España, apoyando a Israel Galván, cuando aún no había eclosionado. A través de su mirada crítica y exigente, enseñó al público a descubrir la danza en toda su complejidad, siempre fiel a la idea de que “todos los cuerpos son cuerpos políticos”.
Nacido en Argelia y formado en Lyon, Montanari fue un hombre comprometido con su tiempo. Activista desde joven, integró la lucha por los derechos LGBTI+ y participó en los movimientos sociales del 68. Para él, arte, vida y política eran inseparables.
Hasta sus últimos días, acompañó activamente el desarrollo de la Nueva Agora de la Danza, que reúne a Montpellier Danse y al Centro Coreográfico Nacional en un nuevo capítulo para la ciudad.
El legado de Jean-Paul Montanari es inmenso. No solo consolidó uno de los festivales más importantes de Europa, sino que también transformó la forma en que entendemos, vivimos y compartimos la danza. Su visión generosa y radical seguirá inspirando a artistas y públicos por generaciones.






