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PACIENCIA Y CONCENTRACIÓN

Exigente y fascinante se presentó anoche en dFeria ‘Mellowing’, la obra minimalista que el griego Christos Papadopoulos ha ideado para el Dance on Ensemble, de Berlín. Te contamos por qué salimos fascinados…

Texto_OMAR KHAN Foto_JUBAL BATTISTI

San Sebastián, 18 de marzo de 2025

Ni fáciles ni complacientes. Las obras de Christos Papadopoulos se rigen por patrones matemáticos, son ejercicios de extenuante minimalismo que no dan tregua a los bailarines ni a los espectadores. Mellowing (Madurando), la creación que montó para el peculiar colectivo Dance On Ensemble, de Berlín, en 2023, y que llegó anoche al escenario del Teatro Victoria Eugenia, de Donosotia, en el marco de la XXXI edición de dFeria, no escapa a estos principios.

La obra parte desde lo imperceptible hacia lo explosivo por la vía de la obstinación. Durante una hora se mantiene siempre en progreso aunque se cuida de que casi no lo notemos. Es una coreografía racional, fría y despojada. Como todos los creadores minimalistas, el artista griego quiere lo mismo que sus predecesores: que anules el raciocinio, que entres en estado hipnótico, pierdas la noción real del tiempo y quedes atrapado en su loop hasta, en este caso, el abrupto final de blackout. Quizá como homenaje, no falta un guiño desde la iluminación -que crea sombras en el ciclorama-, a Fase, el gran dueto minimalista que, en 1982, catapultó a la fama a Anne Teresa de Keersmaker, la directora de Rosas.

Papadopoulos, eso sí, cobra peaje para darte acceso a su universo. Te exige paciencia y concentración. Si no aportas esos dos ingredientes puede que te aburras a muerte pero si aceptas y te dedicas a la observación detallista, no te desesperas ante la lentitud y te concentras en la pausada pero indetenible progresión de la pieza, pronto obtendrás la gran recompensa de la fascinación y el éxtasis.

Los movimientos son pequeños, apenas un balanceo. Los desplazamientos, lentos. Los once bailarines, que van entrando de uno en uno entre largos lapsos de tiempo, se van asociando en duetos, tríos o cuartetos que se ejecutan y disuelven con la misma parsimonia mecánica y repetitiva. No hay grandes exigencias físicas. No hay saltos, cargadas ni piruetas, pero es evidente que resulta agotador para ellos el proceso mental que exige mantener el tipo y seguir el ritmo, mientras dibujan en el espacio las líneas de una compleja composición como ésta. Hay un dato importante a saber sobre el Dance on Ensemble berlinés y es que se trata de una compañía conformada por bailarines muy experimentados que sobrepasan los cuarenta años. Entre ellos, algunos muy familiares para los españoles: la bailarina vasca Jone San Martín, que desarrolló buena parte de su carrera bailando para William Forsythe, y el canario Javier Arozena, realmente fantástico en el registro exigido, que tiene su propio proyecto creativo en las islas. La arrolladora personalidad escénica de cada uno de los once intérpretes delata sus largos años de escenarios.

Aunque bailó para Dimitris Papaioannou, la gran estrella de la danza griega del momento, en absoluto Christos Papadopoulos aparece en deuda con la peculiar estética del célebre e imitado creador. Sus investigaciones apuntan hacia otros derroteros formales y van siempre conectadas con esta necesidad minimalista y esos patrones obsesivos que ha ido ejercitando de maneras muy distintas y con enfoques muy diversos en creaciones ya vistas en nuestro país con su compañía, como Larsen C, inspirada en un iceberg,  o la fascinante Ion, que se nos desveló en toda su obstinación durante el Festival Dansa Valéncia 2022. El camino del joven creador es prometedor y ascendente. Ya ha empezado a llamar la atención de grandes formaciones que quieren creaciones suyas en sus repertorios. Para el Ballet de la Ópera de Lyon montó recientemente Mycelius, obra hermanada con Mellowing, que triunfó en diciembre pasado con el exigente público del prestigioso Théâtre de la Ville de París.

Mellowing ha llegado a dFeria como parte del focus a la lengua germana en esta edición, y ha sido posible gracias a los esfuerzos conjuntos con el Instituto Goethe español y el Ministerio de Relaciones Extereriores de Alemania.