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CELEBRACIÓN DE LO SIMPLE

En su defensa de un movimiento puro y minimalista sin ornamentos, la bailarina y coreógrafa Lucía Vázquez estrena este viernes en el Teatro Central de Sevilla su pieza Normcore -lo normal-. Hablamos con ella...

Texto JUDIT GALLART Fotos_ÓSCAR ROMERO

Madrid, 02 de febrero de 2025

En su defensa de un movimiento puro y minimalista, la bailarina y coreógrafa originaria de Sevilla, Lucía Vázquez, estrena este viernes próximo en el Teatro Central de su ciudad natal la pieza Normcore -lo normal-, un espectáculo que busca poner el foco en la belleza de la naturalidad, en una huida de las tendencias y los artificios. Toma su nombre de un concepto extraído del mundo de la moda que pretendía revolucionar la industria mediante una simplicidad deliberada y anodina con la idea de mostrar una personalidad propia que no requiriese ser expresada con adornos ni extravagancias.

“Es un estilo básico, como los vaqueros o las camisetas sin marcas ni nada, y su filosofía es que el que lo lleva puede brillar por sí mismo y no por lo que lleve puesto”, adelanta la creadora, reconocida como una de las figuras más influyentes dentro de la danza contemporánea de Andalucía y cuyo recorrido la ha conducido a trabajar con artistas de la talla de Guillermo Weickert, Poliana Lima o Jan Fabre.

Considera que, aunque nunca se ha sentido forzada a crear de una forma determinada para resultar más vendible, la cuestión de las modas dentro del sector de la danza es algo en lo que suele reflexionar. “Pienso mucho en que si quiero vender determinada pieza tiene que encajar con ciertas modas, pero la verdad es que me da igual. Con mis creaciones he querido ir un poco a la contra, basándome en la danza con pocos elementos y donde predomine la naturalidad del movimiento”, confiesa la intérprete que, en esta celebración de lo simple compartirá escena con la también sevillana Sandra Ortega, bailarina que tras formarse en la prestigiosa escuela P.A.R.T.S de Bruselas terminaría abriéndose hueco en la compañía Rosas de Anne Teresa De Keersmaeker.

“Trabajé con ella hace años, pero finalmente ella no pudo hacer el estreno y yo me quedé con el deseo de que trabajásemos juntas. Así que para esta pieza la llamé porque pensé que sería la persona perfecta para encarnar esta idea de calidad, naturalidad y minimalismo, y creo que nos hemos compenetrado muy bien”.

Otro de los colaboradores en esta nueva propuesta es un habitual, Miguel Marín, compositor que lleva años poniendo música a los proyectos de la coreógrafa. “Miguel capta perfectamente la idea que yo quiero transmitir. Yo le cuento mis ideas y él se mete en su estudio mientras yo hago la coreografía y cuando nos juntamos nos damos cuenta de que los materiales casan a la perfección, nos compenetramos mucho”, asegura.

Tras su paso por el Teatro Central, Vázquez prevé presentar el próximo 8 de marzo en el Museo de Arte Contemporáneo de Segovia su pieza Bajo el árbol, un solo enmarcado en el proyecto Mujeres artistas en la España contemporánea que, con el objetivo de favorecer la creatividad artística de las mujeres y su difusión, trazará la línea expositiva del museo durante varias temporadas. Una pieza de 15 minutos de duración que nace de la unión de varias ideas en torno a la luz, las sombras y el aire, que quedará de nuevo envuelta por la música de Marín. “Es un solo muy contemplativo, calmado, pausado y muy paisajístico donde la idea del aire y la fluidez están muy presentes, y que inicialmente la pensé como un juego de niños, pero luego se convirtió más bien en un duelo”, concluye.