DESMONTANDO UNA MUIÑEIRA
Celebrando 20 años, Nova Galega de Danza ofrecerá esta semana la oportunidad única de ver en el Teatro Colón de A Coruña sus tres últimas creaciones en días sucesivos. Jaime Pablo Díaz nos lo ha contado…
Texto_OMAR KHAN Foto_VANESSA RABADE
Madrid, 15 de enero de 2025
Las foliadas son consideradas un elemento muy importante del folclor gallego. Se trata de una fiesta popular en la que la música y la danza tradicionales de Galicia juegan un rol protagonista. La baila el pueblo en esta verbena y seguramente aquella tarde todo el mundo notó que había un par de intrusos intentando, quizá sin éxito, bailarlas y pasar inadvertidos. A lo mejor nadie sabía que él, de origen israelí y anclado en Madrid, era Sharon Fridman, el reputado coreógrafo que es, y que ella, Melania Olcina, era su asistente, su musa y Premio Nacional de Danza 2023.
El que sí lo sabía era Jaime Pablo Díaz, director de Nova Galega de Danza, que los había inmiscuido allí intencionadamente. Quería que vivieran aquella danza en sus propios cuerpos porque era imperativo que estuviera presente, de alguna forma, en Berro, la creación que le había encargado a Fridman. Es su modus operandi porque la esencia de Nova Galega está en su mismo nombre. Apuestan por la innovación siempre desde las danzas de raíz.
“Yo a Sharon le pedí que nos sacara de nuestra zona de confort. Celebrábamos los veinte años y Nova Galega necesitaba abrir una ventana para proseguir en su búsqueda de la innovación”, relata Díaz. “Hay una escena muy ilustrativa de Berro [que en gallego significa Grito], en la que todos los bailarines visten a una chica con la ropa tradicional gallega, una señal de que, al final, hemos encontrado lo que parecía que habíamos perdido.”
Pero el primer sorprendido con el resultado de Berro fue el mismo Díaz, porque nunca imaginó que Fridman iba a coger de toda la riqueza de esas danzas una frase pequeñita y la iba a deconstruir para luego reconstruir a base de repeticiones minimalistas, que como un loop hipnótico se repiten y se combinan con los trajes neutros, una enorme belleza formal, una iluminación ceremonial y expresiva de luces y sombras, y una danza híbrida, que se balancea entre los modos ya reconocibles del creador israelí, inventor de INA, su propia técnica, y las también perfectamente reconocibles formas de la danza galega.

Unas pocas frases
“Al principio no entendíamos lo que quería, era frustrante”, nos relata Díaz que prácticamente fue obligado a bailar por Fridman, porque él no quería estar en el escenario. “Solo quiso frases, y lo que hizo fue una deconstrucción, desmontando una muñeira. A mi manera, yo soy tradicional, soy gallego y siempre tengo ese miedo de alejarme demasiado de mi tradición, es algo que nunca se me va, como el acento gallego. Pero cuando todo tomó forma sentí que había entendido muy bien nuestras tradiciones, aunque a nosotros nos costara. A los de la compañía que venimos de las danzas populares, nos costó muchísimo entender este proceso”.
Berro (en la foto sobre estas líneas) se estrenó, fue y sigue siendo un éxito de Nova Galega de Danza. Tiene la factura formal, la belleza explícita y los modos de la danza contemporánea, siempre desde la cuidada estética de todos los trabajos de Fridman, pero a un tiempo, florece en medio el estilo y formas de las danzas populares gallegas.
“Esta pieza marca un punto de inflexión para mí, para la compañía y también para el público que nos conoce”, opina Díaz. “No se trata de cambiar el envoltorio sino de ir un poco más allá, porque todos estos años nos hemos mantenido muy cerca de la tradición”. En este contexto, Leira, trabajo inmediato anterior a Berro, se alza como una creación de transición, al tiempo que Dique (en la foto que abre este reportaje), la más reciente, podría ser la de reafirmación de una nueva ruta.

Tres miradas, un camino
Aunque cada una en sus propias coordenadas, las tres conforman un momento importante, quizá decisivo, para la compañía de Juan Pablo Díaz, que fue autor junto a Iker Gómez de Leira (en la foto), una pieza de enorme belleza formal que se fijaba en lo duro y al tiempo fascinante de la faena de los que trabajaban la labranza de sol a sol en su tierra, cuando él era chaval. Confiar a Sharon Fridman y a Marta Pazos, respectivamente, los nuevos trabajos de la compañía supone, más que una ruptura, un avance, una continuidad en el rumbo de la agrupación, en tanto que pide a sus invitados respetar la danza de raíz, que ha sido su esencia. La oportunidad de ver juntas las tres piezas en días consecutivos (Leira, el 17, Berro, el 18 y Dique, el 19 de enero, en el Teatro Colón de A Coruña) es también la de aproximarse a la estética y modos que han ido moldeando a lo largo de veinte años de presencia escénica.
La verdad, nos confiesa Díaz, es que no había planes de embarcarse en otra gran producción sin apenas haber avanzado el recorrido de Berro, pero las circunstancias y la casualidad precipitaron el estreno de Dique, un espectáculo sobre mujeres hecho por mujeres, ésta vez dirigido por la dramaturga y directora escénica gallega Marta Pazos, conocida por su fascinación por los colores vivos y puros, con coreografía de la creadora balear Belén Martí Lluch, de la agrupación madrileña Mucha Muchacha.
La obra, dominada por los rojos, rememora un hecho histórico insólito y poco conocido. “Ésta no es una pieza de reivindicación Mujeres al Poder sino poner en valor un episodio desconocido de la historia, en el que hace 150 años doscientas mujeres cavaron el Dique de la Campana de Ferrol”, nos cuenta.
Con astucia y esfuerzo, Jaime Pablo Díaz consiguió que le cedieran el acceso al mismísimo Dique de Ferrol, un espacio militar hoy cerrado al público, para poder representar la pieza, en la que ha sido una función histórica y única para la compañía pero también una oportunidad para la ciudad de acceder a un espacio vetado. Dique, que también fue vista en la Fira Mediterrània de Manresa en un emplazamiento muy especial: el patio del Museu del Barroc de Catalunya, de la ciudad catalana, se suma así a los aires huracanados de innovación que soplan estos días por Nova Galega de Danza.






