MANUELA NOGALES SUMMA TREINTA
La pionera de la danza contemporánea en Andalucía celebra el 30 aniversario de su compañía con el estreno de SUMMA, que llega mañana al Teatro de la Maestranza, de Sevilla. Nos habla de ello, de las mujeres creadoras y del panorama actual de la danza...
Texto JUDIT GALLART Fotos_RAFA NUÑEZ OLLERO / LEHÓNIDAS BOSKOVEC
Madrid, 9 de julio de 2024
Tras casi dos años de trabajo en un proyecto que originalmente pretendía ser estrenado en el recientemente cerrado Teatro Lope de Vega de Sevilla, y habiendo tenido que renunciar a una colaboración con la Orquesta Sinfónica para acompañarlo con música en directo, SUMMA, la nueva pieza de Manuela Nogales será presentada finalmente mañana sobre el escenario del sevillano Teatro de la Maestranza.
Llegó Nogales a Andalucía desde su Vizcaya natal antes de que lo hiciera incluso la propia danza contemporánea, estableciéndose como una de las pioneras de esta modalidad en la comunidad sureña para terminar fundando una compañía que, este año, se complace de celebrar su 30 aniversario. “Con este espectáculo quiero celebrar los 30. Mantengo mi línea, no hay narrativa, es una coreografía abstracta centrada en las percepciones y sensaciones. Mi discurso siempre ha abogado por la defensa del cuerpo, del movimiento y su potencia, por la sensibilidad específica de cada cuerpo y su singularidad, huyendo de los cánones concretos y evitando que todos los cuerpos bailen igual”, nos adelanta.
De los temas de Arvo Pärt que bailarán, la mitad llevan su firma, y es que, por primera vez, la coreógrafa cede la dirección de sus creaciones a dos bailarines que la han acompañado durante gran parte de su carrera. “He invitado a Fernando Romero, que se ha encargado de dos piezas y estará como coreógrafo y artista invitado, y también a Lucía Vázquez que ha bailado en mi compañía durante más de diez años. Se trata de un trabajo más colaborativo en comparación con mis obras anteriores y este es el motivo por el que ha sido bautizado como SUMMA, una palabra que etimológicamente hace referencia a la unión y la totalidad”, explica.
Necesidad de silencio
No es la primera vez que trabaja sobre la música de carácter sacro compuesta por Arvo Pärt, cuyas composiciones a menudo versan sobre las espiritualidades apelando a una necesidad de silencio en un mundo cada vez más sobre-estimulado y aturdido por el ruido. “Él habla mucho del silencio, de la nota simple, no es nada barroco, hay siempre como unas capas, unas repeticiones, se va mucho a lo esencial, a lo más puro, y para mí la danza está muy conectada con eso. Yo personalmente apuesto por la serenidad, por el entendimiento, por bajarse a la reflexión, por profundizar en las cosas, porque ahora todo es muy rápido, todo depende mucho de la imagen y es algo con lo que no estoy de acuerdo. Creo que para el arte es contraproducente, porque sabemos que todas las cosas importantes o bien hechas o que se quieren hacer con profundidad, precisamente requieren de tiempo, de concentración y de introspección”.
Tras más de 40 años en la profesión como coreógrafa, bailarina, pedagoga y directora de su propia compañía, Nogales observa con preocupación el panorama actual de la danza en nuestro país y denuncia la falta de apoyo por parte de las instituciones. “Veo una caída en picado, la crisis del 2008 fue muy dura para el sector y creo que el covid ha sido un gran golpe. Hay mucha gente que ha desaparecido, gente muy buena que tiene que irse a Cataluña, a Madrid o al extranjero porque no pueden trabajar en Andalucía. Hay mucha precariedad, también han desaparecido varios festivales. Creo que 30 años de compañía es casi un milagro con las condiciones que tenemos en España, de hecho, SUMMA no tiene ningún tipo de apoyo institucional, es un trabajo completamente privado que ha surgido de mi esfuerzo y el de mi equipo”.
Una de sus grandes reivindicaciones siempre ha sido la de visibilizar el trabajo de las mujeres en los espacios artísticos, una cuestión que ha presentado claras mejoras, pero que evidencian un largo camino que aún queda por realizar en un arte que, aunque esté fuertemente feminizado, continúa reservando sus puestos de poder a los varones. “En España, las mujeres creadoras somos un 33%, son estadísticas oficiales. Hay muchísimas más bailarines que bailarines, pero se impone el techo de cristal a la hora de dejarnos acceder a cargos importantes, de responsabilidad, ahí las mujeres no llegamos. Creo que es importante no solo apoyar, sino también visibilizar el trabajo de las mujeres y lo que sí veo es que las mujeres en este momento tienen más conciencia sobre su potencial, sobre sus derechos y sobre lo que tienen que reclamar”, concluye.