SOLO ESTRENOS EN MONTPELLIER
El célebre festival francés se despide este año de Jean Paul Montanari, el que ha sido su director 42 años de los 44 que cumple el encuentro. Será un año exclusivo de premieres. Te lo contamos...
Texto:OMAR KHAN Fotos_LEE CHIA-YE / LAURENT PHILIPPE
Madrid, 05 de junio de 2024
“El estreno de nuevas coreografías es la razón de vivir de los artistas, y el único apoyo que merece la pena es precisamente la ayuda, en términos técnicos y, sobre todo, financieros, para poder dar lugar a nuevas entidades que eso que llamamos obras”. El que así se expresa es Jean-Paul Montanari que, después de 42 años como director artístico del relevante Festival Montpellier Danse, encara la edición número 44 como la última de su larga y fructífera gestión. Se jubila apostando por ese evento siempre enigmático y emocionante que supone un estreno absoluto, con el riesgo que usualmente ello conlleva. Es así como la nueva entrega, que tendrá lugar del 22 al 06 de junio próximos en la cercana ciudad francesa, estará principalmente conformada por obras de nueva creación.
Durante más de cuatro décadas, Montpellier Danse ha sabido colocarse como uno de los festivales de danza más relevantes y señeros de Europa. Abierto a todo -a nuevas tendencias y corrientes, a creadores lejanos y cercanos, a lenguajes innovadores y rompedores, a artistas difíciles y también fáciles, pero sobre todo a una idea plural y desprejuiciada de la danza-, el festival grande de la pequeña ciudad francesa ha sabido siempre tomarle el pulso y la temperatura a la actualidad, y estar atento a la dirección de las neuronas de creadores locales y extranjeros, emergentes y consagrados.
No podía ser menos. Fue fundado por un innovador, el bailarín y coreógrafo Dominique Bagouet (1951-1992), precursor de la nouvelle danse francesa, que se fue demasiado pronto, pero dejó sembrada en la ciudad una inquietud auténtica por la danza. Años antes de su prematura muerte, ya había cedido a Montanari la dirección artística del evento, que inicialmente tuvo la intención de implicar y emocionar a la ciudad con los pálpitos de la nueva danza.
Cumplido ese objetivo, Montanari potenció Montepellier Danse como ese lugar en el que se puede ir cada verano a averiguar lo que está pasando en el mundo, lo que se estaba bailando en otros países, en otros continentes y latitudes, ha sido el sitio ideal para descubrir talentos ocultos y ratificar el de las grandes estrellas… ha sido partícipe y cómplice en la consolidación de tendencias, incluido el hip hop escénico o el llamado Nuevo Flamenco español, al que ha sido devoto. Esto ha hecho del festival un foco y punto de encuentro muy relevante que permite estar al día y crear tendencias a esos innumerables periodistas, programadores, investigadores y artistas que lo tienen como una referencia insoslayable en sus agendas.
La salida de Montanari anuncia nuevos tiempos para el proyecto Ágora Internacional de la Danza, que recoge el Festival, la programación de danza en la ciudad y el Centro Coreográfico Nacional, hoy dirigido por el creador Christian Rizzo. Por lo pronto, esta edición tiene todo listo para el arranque de su nueva entrega, ésta vez llena de estrenos, en lo que supone también la despedida del que ha dado forma a todo esto.
Estrellas y estrenos
El británico Wayne McGregor tendrá en la Ópera Berloiz, la premier mundial de su nueva producción, Deepstaria, el 22 de junio, en lo que supone la gran apertura de Montpellier Danse 2024, mientras que el día 05 de julio, el Ballet de Lorraine, en la Ópera Comedie, se encargará de la clausura con un programa dedicado a Merce Cunningham, el gran referente de la nouvelle danse francesa, que incluye la reposición de Rainforest (en la foto), para la que el pionero de la modern dance norteamericana contó con un dispositivo escénico diseñado por Andy Warhol. Entre medias, el habitual arsenal de estrenos de compañías y creadores internacionales muy relevantes.
Desde oriente, siempre muy presente en el festival, Cloud Gate, la compañía más importante de Taiwan, estrenando en Francia Lunar Halo (en la foto que abre esta información), de su nuevo director Cheng Tsun-lung con música de los islandeses de Sigur Ros y el japonés Saburo Teshigawara, con La voz del desierto, su nuevo trabajo. De Sudáfrica, la siempre polémica e incómoda Robyn Orlin, estrenando ¿Cómo es posible que florezca en el desierto de sales? y de Israel, Arkadi Zaides.
De Europa del Este, Josef Nadj, un veterano de las vanguardias, que estrena Luna llena, continuación de la trilogía de la que el Festival valenciano Sagunt a Escena presentó la primera parte el año pasado. Y de los nórdicos, la siempre contundente y eficaz creadora danesa Mette Ingvartsen. Francia, entre otras propuestas, ofrecerá Requiem(s), en la que Angelin Preljocaj indaga en las connotaciones emocionales de la música funeral. Nuestro país estará representado en la española Marta Izquierdo Muñoz que estrena Roller, propuesta feminista para patinadoras.