UN ESPECTÁCULO PARA CUALQUIERA Y PARA NADIE
El triunvirato Runde, Narváez & Sanz, líderes de 10&10 Danza, presentaron ayer en el Teatro de la Abadía, de Madrid, su nueva creación ‘aSÍ habló Zarathustra’. Allí estuvimos y esto nos contaron…
Texto_OMAR KHAN Fotos_SERGIO PARRA
Madrid, 22 de mayo de 2024
“No sé, francamente, cómo hubiese recibido Friedrich Nietzsche la noticia de que este espectáculo se iba a presentar en una sala llamada San Juan de la Cruz”, reflexionaba un poco en broma Juan Mayorga ayer por la mañana durante la presentación de aSÍ habló Zarathustra, nueva coreografía de 10&10 Danza, que del 23 al 26 de mayo próximos se estará representando en esa sala del Teatro de la Abadía, de Madrid, que él dirige. “El compromiso con la danza de este teatro viene de antiguo y hoy presentamos una coreografía sobre este pensador que dijo ‘No soy hombre, soy dinamita’, que dividió la historia de la humanidad en dos y aseguró que no podía creer en un Dios que no supiera danzar. Me resulta desafiante y significativo que ahora su pensamiento haya sido recogido por una compañía de danza”.
Constituida como un triunvirato coreográfico entre Mónica Runde, Inés Narváez y Elisa Sanz, 10&10 danza -agrupación pionera del contemporáneo en Madrid-, ha hecho alianza ésta vez con los hermanos canarios Yerái y Quike Bazo, dramaturgos ductos en filosofía, que crearon los textos de esta propuesta subtitulada “un espectáculo para cualquiera y para nadie”. Fueron ellos, en realidad, los impulsores del proyecto. “Fue en 2017, cuando coincidimos en un laboratorio en la Sala Cuarta Pared”, rememora Runde. “Nos propusieron crear una coreografía a partir del libro Así habló Zarathustra, de Nietzsche, que nos pareció interesante, pero entonces no era el momento”.
Cuando hace poco las tres les dijeron a los hermanos que ahora sí, Yerái confiesa que tampoco era que ellos tuvieran la obra ya perfectamente desarrollada en la cabeza. “No tenía una idea clara, solo tenía una imagen: la del pastor al que se le atraganta una serpiente negra. No tenía más”, asegura. “Lo bueno es que ellas tenían muy claro que querían trabajar sobre las tres transformaciones del libro. La danza era el camino más evidente pero agregaban esta idea de Nietzsche sobre el cuerpo como lugar donde experimentar los conceptos”.
No tardó en aparecer la máxima del filósofo alemán sobre el eterno retorno como camino para transformarse en súper-hombre, ese que supera los valores tradicionales y se construye los propios. “Creamos una estructura circular que pasa varias veces por el mismo sitio pero nunca de igual manera”, interviene Quike Bazo.
Camello, león, súper-hombre
Inés Narváez subraya que la danza siempre estuvo pensada desde los pasos de la transformación planteados por el polémico filósofo contemporáneo, que va de camello a león, de león a niño y de niño a súper-hombre. “No son cuerpos que danzan sino que reflexionan pasando cada vez por el mismo sitio de manera diferente, lo que supone siempre transformación y evolución, pero manteniendo un código que viaja a lo largo de toda la pieza”, reflexiona. Sobre esta misma idea de la evolución a partir de la repetición trabajó Mónica Runde la música, que ésta vez viene firmada por ella. “Son tres variaciones sobre un mismo tema que va progresando desde lo oscuro hacia lo luminoso”, nos explica.
“¿Quién, en este momento, es león? ¿Quién es camello? ¿Cómo podemos ser, no digo ya súper-personas, sino solamente mejores personas?”, son las interrogantes que emplea Elisa Sanz para destacar que la propuesta ha intentado abordar a Nietzsche desde la óptica de la actualidad, legitimando su pensamiento a la luz de nuestros días.
Como es usual en 10&10, el trabajo con sus cuatro bailarines (Alberto Almazán, Luiscar Cuevas, José Luis Sanderrubias y Simon Wiersma) se hizo desde la improvisación y la aportación de cada uno de ellos, a partir de las directrices de sus tres autoras, que también intervienen como intérpretes de aSÍ habló Zarathustra, que ha contado con el diseño de iluminación de Beatriz Francos.