ALINA COJOCARU: FELLINIANA
La diva rumana del ballet ha generado gran expectación en Londres con el estreno, mañana, de una versión para ballet de la película ‘La Strada’, de Federico Fellini, en el Sadler’s Wells londinense. Te lo contamos…
Texto_REDACCIÓN
Madrid, 24 de enero de 2024
En 1954, Federico Fellini estrenaba su notable película La strada (La calle), que narra la peripecia más trágica que cómica de Gelsomina, vendida por su madre al hombre fuerte Zampanò y obligada a seguirlo en una vida de penurias y sufrimiento por las carreteras con un circo ambulante. El filme, que se hizo con el Oscar, inauguró ese año la categoría de Mejor Película Extranjera. Ahora, a setenta años de aquella memorable película, la destacada bailarina rumana Alina Cojocaru impulsa el estreno de un ballet en dos actos inspirado en el inmortal filme italiano, que tendrá su premier mañana (con funciones hasta el 28 de enero), en el Sadler’s Wells, importante teatro para la danza de Londres.
En la nueva producción, la estrella rumana dará vida al personaje protagónico, interpretado en el cine por la gigantesca actriz Giulietta Masina, musa de Fellini. Para la coreografía, dividida en dos actos, ha confiado en la creadora eslovaca Natália Horečná, ex bailarina del Ballet de Hamburgo, el Nederlands Dans Theatre y el Scapino Ballet Rotterdam, quien desde 2012 trabaja como coreógrafa free-lance y que afronta ahora la compleja tarea de hacer danza el universo felliniano, conservando la música original de Nino Rotta para la película, pero echando mano de fragmentos de otras bandas sonoras de filmes de Fellini como La dolce vita o Il Casanova.
Cojocaru, una de esas escasas súper-estrellas del ballet, ha sido bailarina principal en el Royal Ballet y el English National Ballet, donde, entre tantos roles, alternó con Tamara Rojo, entonces directora artística, el papel protagónico en la Giselle, de Akram Khan. Actualmente es bailarina principal invitada del Ballet de Hamburgo y una destacada bailarina independiente que desempeña diversos papeles en algunas de las compañías más importantes del mundo. En 2023 fue nombrada Oficial Honoraria de la Orden del Imperio Británico (OBE) por sus servicios al ballet.
Nueva tendencia
La destacada intérprete se suma así a una creciente tendencia entre las divas del ballet, que buscan rentabilizar su celebridad y talento fuera de las grandes compañías. Hace apenas unos días, la estrella rusa Natalia Osipova aterrizaba en Barcelona por cuenta propia, con un espectáculo hecho a su medida, en el que se acompañaba de bailarines invitados. Ahora asistimos en Londres al estreno de este proyecto ambicioso, un ballet narrativo para ocho intérpretes, que se apoya en uno de los cineastas más reputados que ha dado Italia.
Pero La strada no es un proyecto aislado ni una ocurrencia. En 2019, Cojocaru fundó Acworkroom Ltd, una productora independiente de ballet y danza con un enfoque dedicado a las presentaciones en vivo y a estimular la creación de nuevos y ambiciosos ballets narrativos, lo que ofrece oportunidades a creadores y bailarines que no siempre son llamados por las grandes compañías. Hasta el momento, solamente había producido, en marzo de 2020, el espectáculo Alina en Sadler’s Wells, muy en la línea del de Osipova, pero La Strada desvela otros intereses, centrados en la creación de coreografías contemporáneas hechas a partir de la técnica clásica.
“Estoy increíblemente emocionada de poder llevar La Strada al escenario. He soñado con crear este ballet desde que vi la película por primera vez, porque se trata de una historia conmovedora y universal de amor y pérdida, y creo que la danza tiene un poder transformador y único para recrear y transmitir estas emociones”, ha declarado la célebre bailarina a la prensa británica, en medio de la gran expectación que ha generado su estreno de mañana.
