LA ENTREGA
‘Tradere’, la nueva creación de Laia Santanach, que sorbe de las tradiciones, tendrá su estreno este jueves en el marco del Festival Dansa Metropolitana, de Barcelona. Así nos lo cuenta…
Texto_OMAR KHAN Fotos_JOFRE MORENO
Barcelona, 15 de marzo de 2022
A la joven bailarina y creadora catalana Laia Santanach le das el estímulo adecuado y le explotan las ideas. Los que vayan este jueves 17 (y hasta el 20) al Mercat de les Flors, de Barcelona, a ver el estreno de su nueva creación Tradere, en el marco del Festival Dansa Metropolitana, seguro imaginarán que descubrió la danza participando de niña en las fiestas del pueblo, pero nada más lejos. El detonante de este interés por hurgar, reinventar y reacomodar lo popular en un estilo propio viene del Premi Delfín Colomé 2018, que le obligaba a crear una pieza desde las tradiciones. Fue la chispa que encendió la hoguera. Surgió no solo una creación, Aer, sino toda una trilogía que, después de Tradere, se cerrará con una coreografía que ahora mismo se está gestando en su cabeza.
“Aquel premio me dio la excusa para la creación. Me apasiona investigar y que tuviera esta exigencia despertó mi interés por lo tradicional, pero más allá de las danzas comencé a investigar en todas las manifestaciones de la cultura popular occidental que implicaran lo físico, como esa necesidad de sacrificar el cuerpo por placer o dolor que tienen los que se flagelan. Tampoco he querido reproducir en Tradere ninguna de ellas sino tomarlas como punto de partida para mi propia expresión”.
El resultado es una obra marcadamente coral en la que cuatro bailarines y un músico (Anna Hierro, Mario G. Sáez, Julia Sanz, la misma Santanach y Carlos Martorell) se entregan a una danza decididamente contemporánea que, al unísono, trae aires ancestrales, de conexión con otros tiempos y otras gentes, con la tierra, el mundo rural y la fiesta popular. “Tradere, de hecho”, explica la coreógrafa, “es un vocablo del latín con dos significados: la entrega como aquello que otorgas y la entrega personal del compromiso, de entregarte a una causa”.
Identidad
Descubrió también en su investigación que lo popular tiene profundas implicaciones sociales. Y desde luego no lo ignoró. “La tradición te identifica con un colectivo, con una comunidad, tiene mucho que ver con la identidad, que es un tema que me interesa. Me pregunté por qué se siguen manteniendo las tradiciones, y concluyo que se crea comunidad para la festividad”.
Por eso insistió mucho en que durante toda la representación los intérpretes, músico incluido, se comportaran como un todo, que fuesen un bloque monolítico concentrado en la tarea. “Pero en el viaje cada uno saca su propia identidad y tiene ese momento en que puede mostrar su faceta individual para ser absorbido otra vez por el colectivo”.
Tradere se construyó desde las constantes que caracterizan el breve pero intenso recorrido de Laia Santanach. “La repetición, la copia, el juego con los ritmos son rasgos comunes en todos mi trabajos”. Su experiencia como bailarina para otros es amplia y diversa, va desde colaboraciones con Tránsit, Cesc Gelabert, Vero Cendoya o Teresa Nieto pasando por directores escénicos como Álex Rigola o Carme Portacelli hasta gente de su generación, como Miquel Barcelona o Roser Tutusaus. Durante todo este tiempo, la idea de dar el salto a la coreografía ya la rondaba. “La inquietud por la creación siempre estuvo allí pero necesitaba sorber de los otros y buscar el momento. Es que necesito una excusa para ponerme en marcha”, se disculpa.