NI DANZA, NI TEATRO, NI TODO LO CONTRARIO
Marcos Morau y su compañía La Veronal llegan al Teatro Central, de Sevilla, los días 17 y 18, para representar ‘Opening Night’, su obra más alejada de la danza. Reflexionamos sobre este nuevo trabajo…
Texto_ JORDI SORA i DOMENJÓ Foto_ MAY CIRCUS & TNC
Barcelona, 15 de diciembre de 2021
La Veronal quería hacer teatro. Resulta hasta inaudita esa perseverancia de la voluntad. No tenían suficiente con ser la compañía de danza más reconocida internacionalmente. Querían ser presencia escénica sin más. Aunque para eso fuera necesario renunciar al kova, gramática coreográfica propia que ha caracterizado su trayectoria. Un primer paso lo dieron en Sonoma (2019). Pero la pandemia COVID-19 parece que lanzó al grupo al abismo definitivo. En Opening Night (2021), que esta semana llega a Sevilla, casi no queda ni el recuerdo de aquel lenguaje. Y sí mucha palabrería, recitada en francés, como para significar su entrada en la ilustración, en el Olimpo del texto.
Todo lo que hay detrás. Así se presenta esta nueva producción. Qué mejor manera de reivindicar su adscripción a lo teatral que con una escenografía desde el punto de vista del tramoyista y los saludos finales de la diva protagonista, con un ramo de flores. Es el día del estreno. Ahí empieza la penumbra de la artificialidad. Fundido y final. Efectos, atrezo, utilería, secuencias, nervios y repetición: abiertos en canal. Una disección en toda regla, como para entender lo incuestionable de la naturaleza escénica del movimiento.
Fantasía de la mirada
Despliegan la fantasía de la mirada, como siempre acostumbran. Es su reflejo nuestra posición. Siguen ensimismados en la respuesta del gesto. Entre aquí y allá, pasa una vida. Como sucede en la de todos. Su instrumental es una verdad que se percibe porque traspasa a un lado y otro de la platea. La del artista, también la del público. Se entrecruzan las acciones y nimiedades, como el tiempo confirma que su paso nunca es en balde ni estéril. Y se acercan a lo insignificante de lo efímero: ese monstruo que se presenta sin ser visible. Esa esencia absoluta en el juego teatral.
Opening Night es la más compleja y fascinante creación de la compañía catalana. Seguramente porque trasciende su lenguaje; por las renuncias que supone; y por la apuesta de futuro que hacen. Solo por la osadía, merecen un sonoro reconocimiento. No tenían ninguna necesidad. Pero además la enfrentan con total acierto. Analizan su bagaje anterior, y lo descartan con afecto: necesidad de reinvención. Se presentan con un nuevo estándar corporal, menos abstracto, más fijado en lo real. Hablan de lo que mejor conocen: su dramaturgia se hace más universal que nunca; sencilla y con mil capas, a la vez. Y se proyectan en un futuro sin costuras: ni danza, ni teatro, ni todo lo contrario. Simplemente presencia corporal. Es la nueva La Veronal: cambiarlo todo, para que nada cambie.
*Opening Night, de Marcos Morau para La Veronal, se estrenó el pasado mes de abril, en el Teatro Nacional de Cataluña. Estará en el Teatro Central (Sevilla) los días 17 y 18 de diciembre y en el Centro Cultural Condeduque (Madrid), del 16 al 20 de febrero de 2022.