JOSÉ CARLOS MARTÍNEZ DE GALA
Esta noche su gala de estrellas cierra la temporada de danza del Museo Universidad de Navarra, pero le aguardan estrenos de Giselle, Corsario y Scaramouche por el mundo. Te lo contamos…
Texto_OMAR KHAN Foto_ LAURENT PALLIER
Madrid, 14 de mayo de 2021
El Museo Universidad de Navarra, en Pamplona, pone fin a su temporada de danza esta noche con la Gran Gala de las Estrellas de la Danza, organizada por José Carlos Martínez, que ha armado un programa ecléctico que abarca ballet, neoclásico, contemporáneo y español bailado por personalidades tan destacadas como Lucía Lacarra, Sergio Bernal, Iratxe Ansa (Premio Nacional de Danza 2020), Aleix Mañé, Aída Badía o Lucie Barthélémy. La otra gran estrella internacional prevista, Agnés Letestu, se ha lesionado y no podrá asistir, pero sí estarán Florent Melac y Roxane Stojanov, solistas de la Ópera de París, la casa en la que el mismo Martínez brilló como estrella.
Una de los objetivos de esta gala, que de manera intermitente Martínez va organizando en distintos puntos geográficos, tiene como finalidad poner en alza y dar visibilidad a algunas de las grandes estrellas españolas que triunfan fuera, por lo que su gala es siempre una oportunidad de reencontrarse con el talento nacional desperdigado por el mundo. El público siempre tiene ganas. La prueba es que ya no hay localidades para la función de esta noche.
Tras una destacada gestión al frente de la Compañía Nacional de Danza, José Carlos Martínez ha dado rienda suelta a su vena creativa. Sus inquietudes como gestor y coreógrafo vienen de sus tiempos en la Ópera de París, que fueron principalmente de estrella, pero que supo alternar con la organización de programas que son antecedente a estas galas y a eventos tan relevantes como encargarse (dos años) de montar para el Ballet de la Ópera de Viena las piezas del tradicional y popular Concierto de Año Nuevo, empañado la pasada Navidad por la pandemia.
Corsario, Giselle, Scaramouche…
Pero hay también una inquietud como coreógrafo. Ya había montado, a petición de Brigitte Lefèvre, ex directora del ballet parisino, la superproducción Les Enfants Du Paradis (2008), con éxito notable, y durante su gestión al frente de la CND se afianzó su predilección por renovar sin violentar grandes títulos del repertorio. El Quijote y Cascanueces dieron cuenta de ello.
Ya liberado de los [exigentes y complicados] compromisos de llevar una compañía pública, su agenda de freelance es de vértigo, en buena medida porque la pandemia trastocó su agenda (y la de todos). Ahora acumula estrenos. Pese al coronavirus consiguió subir el telón de su versión de El corsario, con el Ballet de Lubliana, en Eslovenia, que ha entrado en el repertorio de esa casa y tiene prevista reposición próximamente. También El Corsario fue lo que estrenó a inicios del año pasado con la Ópera de Roma, coincidiendo con la eclosión de la pandemia, que en Italia fue especialmente virulenta, por lo que ahora será retomada con reestreno previsto en marzo de 2022.
En Zagreb el plan era estrenar este mismo junio su ambiciosa versión de Giselle con el Ballet de Croacia, que debido a las restricciones ha decidido postergar su estreno, ahora fijado para el 18 de febrero de 2022. Con el ballet ya montado, lo que sí harán es un adelanto, una especie de work in progress, que sacará a la calle el segundo acto, con representaciones previstas entre el 5 y el 12 de junio próximos.
Tampoco ha roto del todo José Carlos Martínez su vinculación con el Ballet de la Ópera de París, donde bailó como estrella tantos títulos del repertorio académico y contemporáneo (en la foto superior bailando Orfeo y Eurídice de Pina Bausch para esa casa). Entre las muchas actividades que hizo, figura su original montaje de Scaramouche en 2005 para la Escuela del Ballet, un montaje para niños de entre 8 y 12 años, que visitó Japón y Washington en su momento, y que debía remontar este año pero ha pasado al próximo debido a las restricciones covid, especialmente porque son cuarenta niños los que participan, así que no se verá hasta abril de 2022.