RESISTENCIA
Madrid en Danza da paso a la joven y reivindicativa compañía Led Silhouette. ¿Quiénes son? ¿En qué consiste su trabajo? Hemos estado con Jon López y Martxel Rodríguez, y esto es lo que nos han contado...
Texto_JUDIT GALLART
Madrid, 11 de mayo de 2021
Ser un hombre y bailar como un hombre. La frase tiene estatus de “frase hecha” y la han escuchado muchos de los varones que han emprendido el camino de la danza. Al menos así la escucharon Jon López y Martxel Rodríguez durante su proceso de formación. Quizá, como tantos, la creyeron en su momento. Pero los años han pasado, hoy son profesionales y el destino los ha unido en el joven proyecto Led Silhouette, para el que han montado Creepy Crawly, obra que reflexiona desde la danza misma sobre esa idea de la “masculinidad impuesta”, con la que llegan el próximo sábado 15 de mayo al Teatro Pradillo, de Madrid, en el marco del Festival Madrid en Danza.
Led Silhouette nació en 2016 como pequeño proyecto de danza contemporánea, pero no sería hasta el 2019 cuando se afincaría en Lesaka (Navarra). Rodríguez y López, que trabajan como intérpretes para relevantes compañías, unieron sus talentos con la idea de investigar nuevas formas de movimiento. Y no tardó en tomar forma Creepy Crawly, creada en 2017, aunque ha sido desde el año pasado cuando comenzó a tener mayor recorrido. “El concepto de la obra es la resistencia y aún sigue resistiéndose”, asegura Jon López ante la que probablemente sea la última función. Su proyecto ha crecido y enfrentan tres nuevas producciones. Una de ellas, la pieza que les montará Marcos Morau, de La Veronal, con estreno previsto para abril del año próximo.
¿Con qué motivaciones nace la compañía?
JON LÓPEZ. Led Silhoette nació con el objetivo de crear un espacio favorecedor para la creación, no había pretensión en un inicio de conformar una compañía sino más bien una plataforma para volcar en ella la creatividad y crear un trabajo serio tanto para nosotros como para otros. Actualmente, sigue siendo eso, pero con algo más, hemos subido un escalón.
¿De dónde sale el nombre de la agrupación?
MARTXEL RODRÍGUEZ. El nombre Led Silhouette involucra varios conceptos. Led hace referencia a la luz, una bombilla optimizada, pero potente. Nos sentimos identificados, una luz led es algo pequeño, pero con fuerza. Silhouette hace referencia al contexto académico, la parte afrancesada del ballet que no queríamos perder. Es un nombre muy moldeable.
¿Qué motivó Creepy Crawly?
JL: Queríamos reflejar la idea de formar parte de un grupo y hablar del colectivo al que pertenecemos, así como de los obstáculos encontrados al ser un hombre no normativo y presentar personajes que podían ser muchas cosas.
¿Hay en la obra alguna reivindicación de carácter social?
MR: Creepy Crawly nos invita a reflexionar y a preguntarnos acerca del modo en que todos cambiamos por dentro de alguna manera para poder formar parte de un grupo, de cómo dejamos de ser nosotros mismos para encajar renunciando a algo propio.
¿Qué papel juega cada uno de vosotros?
JL: Somos co-directores, coreógrafos, bailarines y todo lo hacemos juntos, consultándonos mutuamente. El trabajo creativo es muy compartido, es de los dos. Comenzamos a trabajar juntos porque veíamos el mundo de la escena de forma muy similar. Además, somos pareja y hay mucha similitud entre ambos. Martxel tiene un máster en Gestión Cultural y quizás él lleva más todo lo relacionado con las cuestiones administrativas. Para unas cosas somos muy iguales, pero para otras somos muy distintos y eso hace que nos complementemos. El cuestionamiento también es algo compartido dentro de la compañía. Todo el que entra en Led Silhouette parte de una amistad, todos desempeñamos un rol, pero hay mucha conexión entre todos los miembros.
¿Cuáles han sido vuestras influencias?
JL: Nos interesan las artes plásticas, en Cóncavo Convexo hay una escultura en escena, por ejemplo. Tratamos de dialogar con otras artes. En cada trabajo intentamos encontrar nuevas referencias, pero también nos inspiramos en nuestros propios compañeros.
¿Creéis que vuestro paso por compañías como La Veronal o Kukai Dantza se refleja en Led Silhouette?
MR: Es algo que te marca y en nuestro trabajo se refleja. Ambos somos muy curiosos y en los proyectos donde solo trabajábamos como bailarines siempre estuvimos muy atentos a cómo se preparaba la iluminación, la escenografía, ese aprendizaje lo aplicamos ahora en la compañía.
Planes, proyectos…
MR. Por ahora la guinda de Creepy Crawly va a ser su última función. No queremos cerrarla, pero quizás sea la última función. Tenemos tres proyectos importantes de aquí al próximo año y estamos enfocados en ellos. Hemos sido invitados como coreógrafos para dirigir a la Companhia de Danca Almada, con la que estrenaremos nuestra nueva obra, RGB, en la inauguración del Festival de Danza de Almada, en Portugal. La apertura de un festival es una ocasión especial para dirigir a siete bailarines en un teatro inmenso, es todo un reto
JL. También presentaremos nuestra nueva obra Lys, que significa luz en danés, el próximo 29 de octubre en Navarra. Es un trabajo muy especial, crearemos un espacio que gire entorno a la luz, transformando el espacio escénico en un espacio tridimensional a través de la luz y contando con la participación del público. Nuestro tercer proyecto es Los Perros, el título es provisional. Es una pieza concebida y dirigida por Marcos Morau para nosotros, una obra que nace de la amistad con Marcos y en ella sólo trabajaremos como bailarines. Se estrenará en abril de 2022 dentro de DNA, el Festival de Danza Contemporánea de Navarra.
