UNA PLEGARIA DE DANZA
Käfig, el histórico colectivo de hip hop francés, cerró anoche la danza del Festival Internacional de Santander con la mística ‘Cartes Blanches’, de Mourad Merzouki. Allí estuvimos y esto nos pareció…
Texto_CAROLINA LÓPEZ CASTAÑEDA Foto_DARÍO MONTAÑEZ
Santander, 28 de agosto de 2022
El Festival internacional de Santander (FIS) cerró anoche el ciclo de danza de su 71º edición con el espectáculo Cartes Blanches, de la compañía Käfig, colectivo histórico de hip hop que hoy ocupa el Centro Coreográfico Nacional de Creteil, en Francia. La propuesta ha invitado al espectador a adentrarse en un universo místico y noble. En escena, se va descubriendo un salón clásico en el que dialogan seis intérpretes masculinos. Se erigen dos mundos, el de luz que resuena con el de la materia, trasladándonos desde nuestro primer salón (quizá el de una casa de muñecas) a una catedral. Un viaje entre el antes y el ahora, entre retroceder (para recordar quiénes somos) y volver a empezar, donde la exactitud de la iluminación de Yoann Tivoli hace posible un vuelo a los horizontes de la sombra.
El breaker y creador francés Mourad Merzouki dirige esta pieza, creada en 2016 como homenaje por los 20 años de trayectoria de su compañía Käfig, a partir de una técnica salvajemente virtuosa, traspasando el hip hop en una eterna acrobacia habitada, cíclica y explosiva. El maestro Armand Amar (colaborador habitual de Carolyn Carlson y Pietragalla) les ha compuesto una música capaz de extraer la gravedad, creando una partitura envolvente y perfecta para una coreografía de caligrafía exquisita que, tras la expansión producida, nos ha llenado de paz.
El FIS, surgido para dar cobijo cultural a los estudiantes de la prestigiosa Universidad Internacional Menéndez Pelayo, este año conmemorando su 90º aniversario, atesora desde hoy en su memoria la impactante imagen de una alfombra mágica que, como clamó de la institución el poeta Jose Hierro, es también una isla de libertad…