O FORTUNA, VELUT LUNA
María Rovira trajo ayer al Teatro Mira, de Pozuelo, su versión coreográfica de Carmina Burana, para la Crea Dance Company. Allí estuvimos y así te lo contamos…
Texto_OMAR KHAN Fotos_JOSEP GUINDO
Madrid, 31 de mayo de 2021
No resulta difícil imaginar el impacto que puede producir la versión de danza de Carmina Burana, de la creadora catalana María Rovira, con orquesta y coro en directo, que es como ella suele presentar esta obra creada en 2018 para los bailarines de Crea Dance Company, de Barcelona, que llegó a ayer a Madrid con la música enlatada al Teatro Mira, de Pozuelo de Alarcón, en la última noche del Festival Madrid en Danza 2021, ya fallecido.
También tuvimos que conformarnos con cierto desajuste –sobre todo al principio- en la sincronización y compenetración de su docena de bailarines, que lucían un poco desenfocados, distraídos y desentrenados, algo que ocurrió de manera recurrente en varios espectáculos del festival madrileño. Pero es sin duda, el [razonable] precio a pagar por tener el privilegio de tener teatros abiertos y operativos en tiempos de pandemia. Muchas compañías llegaron aquí a reactivarse después de largos meses sin pisar un escenario. Y eso no pasa inadvertido.
Dejando de lado estos aspectos estrictamente circunstanciales, cabe destacar los hallazgos y méritos de esta coreografía, en la que Rovira aprovecha la atractiva musicalidad de la obra de Carl Orff para encajarla con precisión en la musicalidad de los cuerpos, en una obra que fluye rauda y entretenida con la misma ligereza y velocidad que la música. La creadora rebaja en la danza la espectacularidad de la partitura (cuando es en directo, probablemente se sienta aún más este contraste) optando por la emotividad. Resta al baile solemnidad y rechaza toda referencia a los aires medievales de esta cantata estrenada en los años 30 del siglo pasado como evocación a aquellos tiempos remotos. Prueba de ello es que el impactante y espectacular inicio, el celebérrimo O Fortuna Velut Luna, lo resuelve con un elegante y despojado solo.
Lejos del Medioevo
Trabajos corales, duetos, quintetos masculinos o femeninos, y unos puntuales solos principalmente interpretados por chicos (algunos con gran eficacia y precisión), van conformando el collage de esta coreografía, que mezcla la elegancia neoclásica con la libertad contemporánea, en un ejercicio de abstracción que rompe con la insistencia narrativa y medieval de otras adaptaciones a la danza de este monumento orquestal y coral del siglo XX.
María Rovira es pionera y veterana de la nueva danza catalana. En los años ochenta, con su compañía Tránsit, de Mataró, ayudó a fortalecer el naciente movimiento de danza contemporánea que se formaba en Barcelona. Años más tarde se instaló en Colombia, convirtiéndose en creadora muy apreciada y disputada por el Caribe. Su estrecha e inestimable colaboración con Carlos Acosta en la consolidación de su compañía Acosta Danza, en La Habana, y su participación como coreógrafa para el Ballet Nacional de Cuba, han abierto nuevos e interesantes derroteros en su trayectoria. Con Carmina Burana inició con Crea Dance Company una investigación en grandes obras musicales del repertorio académico, que tuvo continuidad en su también exitoso Requiem, de Mozart (2019).