Kung Fu
Hoy y mañana, en el Teatro Arriaga de Bilbao, y el día 9 en el Jovellanos de Gijón, se estará presentando la reposición de Sutra, una de las obras más emocionantes del creador belga Sidi Larbi Cherkaoui
Texto_ALBA ANZOLA Foto_ANDRÉS LANTHIER
La conexión y fascinación del coreógrafo belga-marroquí Sidi Larbi Cherkaoui (Amberes, 1976) con distintos ámbitos de la cultura popular se refleja nítido en toda su obra. En realidad, son sus pasiones de adolescente que se proyectan en el conjunto de su trabajo. De su obsesión por el Manga japonés, por ejemplo, nació TeZukA (2011), obra dedicada al padre de su héroe animado Astroboy y de su afición por las artes marciales en general y por Bruce Lee en particular surgió Sutra (2007), quizá una de sus creaciones más deslumbrantes. Obsesionado con el kung-fu se fue a China, al templo de entrenamiento de los mismísimos y originales Monjes Shaolin y una vez allí, convenció a estos estrictos devotos para que participaran en la propuesta. Es así como 17 monjes chinos, un niño incluido, y él mismo como protagonista, estrenaron esta pieza de enorme éxito que usa los esquemas de defensa personal como técnica de danza estilizada. Imprescindible la escenografía del artista plástico Antony Gormley, que ideó una caja de madera para cada uno, que puede ser ataúd, nicho o pétalo, y da juego a esta coreografía sobre la construcción, la destrucción y el poder de transformación de las cosas, que ha sido remontada por su compañía East-Man (ésta vez sin él como protagonista, pues simultáneamente es director artístico del Ballet de Flandes) y tendrá dos paradas en España. Teatro Arriaga (Bilbao), 5 y 6 de octubre de 2018, y el día 9 en el Teatro Jovellanos (Gijón).