COSAS DE JESÚS RUBIO
El creador madrileño ha estrenado en el marco del Festival Dansa València su nueva creación de título imposible de recordar. Te lo contamos…
Texto_OMAR KHAN Foto_JOSÉ JORDÁN
Valencia, 11 de abril de 2025
Intente memorizarlo. Se llama …Todas esas cosas dentro de las cosas que llamamos cosas escondidas en…, pero por razones prácticas y con todas nuestras disculpas a Jesús Rubio Gamo, su autor, de aquí en adelante la citaremos simple y sencillamente como …Todas esas cosas.
Se trata de la nueva propuesta del creador madrileño, que tuvo su estreno ayer en la Sala La Mutant, dentro de la 38º edición del Festival Dansa València, que habría que verla y entenderla como la consecuencia última de una investigación que inició hace años con Gran Bolero, el éxito más notable de su trayectoria, en el que empezaba a indagar en una inquietud que le ha ido llevando a despojar progresivamente su danza de todo accesorio, artilugio y artificio escénico, como queriendo llegar a la esencia misma, al cuerpo que se mueve desde el instinto, sin atender siquiera a premisas intelectuales. Al inicio de la representación se lee una cita de James Joyce que habla de “los límites de lo diáfano”, una idea que parece sobrevolar …Todas esas cosas.
Cronológicamente, en Gran Bolero –ahora lo entendemos- se trataba del gran espectáculo del despojo, cabalgando sobre la partitura de Ravel y empujando a sus bailarines hasta la extenuación. Más adelante, en Acciones sencillas parecía huir de toda espectacularidad, prescindiendo incluso del vestuario, desplegando cuerpos en su naturaleza moviéndose armónicamente al ritmo sencillo impuesto por palmeras.
Hoy ahonda aún más en esa idea, apoyado ésta vez por el sugerente espacio sonoro que le crea en directo Enrique del Castillo desde su umbráfono, una máquina capaz de convertir en sonidos los impulsos luminosos desde un lector óptico. Ambos artistas se habían conocido a través de García Lorca. Coincidieron como invitados en el montaje de Poeta en Nueva York, de Carlos Marquerie, y ahora van de la mano en …Todas esas cosas, una pieza dividida en secciones no necesariamente vinculadas aunque dispuestas en función del discreto crescendo de la pieza.
Al colocar los cuerpos como centro, foco y objetivo de la propuesta, …Todas esas cosas es básicamente una pieza que delega casi toda la responsabilidad en los bailarines, aún cuando se mueve en un espacio perfectamente cuidado y elegante. Aunque se prodiga poco -generalmente en sus unipersonales-, el Jesús Rubio intérprete es dueño de un cuerpo expresivo de múltiples y sorprendentes registros que da gusto ver, especialmente rodeado ahora de un equipo de cuatro cuerpos portentosos, entre los que destaca Luna Sánchez, en una intervención diametralmente opuesta a la muy destacable que tiene en Luz sobre las cosas, de Guillermo Weickert.
…Todas esas cosas es una pieza coherente con la investigación y preocupaciones de su autor, y toma verdadero valor cuando es ubicada en el contexto amplio de su experiencia. Es coreografía valiente, honesta y consecuente, pero no fácil, al menos para el gran público que años atrás chilló y deliró con Gran Bolero. Requiere atención y paciencia, bienes escasos en la humanidad estos días. Pero le ocurre además que una vez descubiertas sus coordenadas y dinámicas, se siente larga, a veces arbitraria, se hace monótona. No obstante, desvela a un artista honesto que pudo haber hecho de su gran hallazgo pasado una fórmula de éxito asegurado pero que ha preferido seguir el rastro de su instinto artístico y necesidades expresivas.