CRYSTAL PITE Y YOANN BOURGEOIS EN LOS CUERPOS DE GÖTEBORG
Debuta hoy en el Teatro Mira, de Pozuelo, la GöteborgsOperans Danskompani en el marco del Festival de Otoño de Madrid. Hablamos con Katrín Hall, su directora artística.
Texto_OMAR KHAN Fotos_MATS BECKER
Madrid, 29 de noviembre de 2024
No hay, en apariencia, puntos de conexión entre la poética delicada de la creadora canadiense Crystal Pite, directora de su propia y exitosa compañía Kidd Pivot, y la extrema fisicalidad del francés Yoann Bourgeois. Heredera de un cierto neoclásico elegante y teatral ella, y procedente de la fusión más salvaje entre circo, danza y riesgo, él. Pero juntos los veremos hoy y mañana en el Teatro Mira, de Pozuelo, en los cuerpos de los versátiles bailarines de GöteborgsOperans Danskompani, la potente agrupación sueca que nos visita en el marco del Festival de Otoño de Madrid, ahora en curso, con un programa doble muy contrastado conformado por Solo Echo, de Pite (foto superior) y We Loved Each Other So Much (foto inferior), de Bourgeois.
A Katrín Hall, actual directora artística de este colectivo, le gusta ese contraste porque es el que deja en evidencia la versatilidad de sus bailarines, un equipo humano por encima de artístico, como ella se apresura en señalar, que mantiene un compromiso con los grandes retos que afrontan en esta compañía. La diversa variedad de lenguajes que traen los artistas invitados, uno de los más desafiantes.
En principio, Crystal Pite y Yoann Bourgeois parecen diametralmente opuestos, ¿qué le hizo juntarlos en un programa?
Este programa realmente resalta la versatilidad y diversidad de la compañía. Para poder abordar estos dos trabajos tan diferentes necesitamos excelentes bailarines, y estoy orgullosa de decir que los tenemos. Es un programa muy desafiante. El trabajo de Yoann es física y extremadamente exigente. Se necesita precisión y exactitud, pero al mismo tiempo también alegría y capacidad para asumir riesgos físicos. Creo que hace una bella combinación con Solo Echo, que es una pieza tan poética y bellamente compuesta. Es difícil combinar la pieza de Yoann con otras obras simplemente por el hecho de que, a pesar de ser breve, resulta agotadora para los intérpretes.

Sí, es que Bourgeois se caracteriza por un trabajo acrobático enraízado en el circo. ¿Cómo fue el trabajo con los bailarines en esta pieza?
Yoann tuvo un período de investigación de tres semanas la temporada antes de comenzar con la creación real. Ese período fue importante y beneficioso. Era la primera vez que él mismo trabajaba con este tipo de elemento, un suelo Air Track, así que todos estábamos comenzando desde una página en blanco, investigando qué era posible hacer en una superficie tan inusual e inestable. Por lo tanto, el proceso de investigación fue emocionante para los bailarines, ya que también podían contribuir con su propia fisicalidad y creatividad.
¿Con qué criterio selecciona a los coreógrafos que integran el repertorio?
Selecciono a los creadores con mucho cuidado. Estoy ansiosa por identificar nuevos talentos y brindarles oportunidades. Por ejemplo, Marcos Morau, a quien venía siguiendo desde que era directora de Iceland Dance Company, creó para nosotros Rothko Chapel durante mi primera temporada en Göteborg hace diez años, y me alegra saber que ha crecido tanto desde entonces. Pero también hay espacio para desarrollar una relación continua con algunos creadores seleccionados, que creo que pueden contribuir a nuestra visión e identidad. Con ellos podemos profundizar un poco más y creo que puede dar mayores resultados artísticos. También me gusta traer creadores que estén dispuestos a salir de su propia zona de confort y explorar más con nosotros, expandiendo un poco nuestros límites.
¿Qué cambios relevantes ha realizado en la compañía desde su llegada? ¿Cómo la definiría hoy?
Bueno, cuando asumí el cargo, tengo que decir que ya había una base artística bastante buena. Lo que más me sorprendió fue que, a pesar de que la compañía estaba bastante bien establecida a nivel internacional, no estaba tan arraigada en su propia comunidad local. Las actuaciones no se vendían tan bien y simplemente no había suficiente visibilidad y conocimiento de nosotros en la propia ciudad. Sentí la necesidad de mejorar y desarrollar este aspecto y hoy estamos plenamente integrados y somos reconocidos. También hemos ampliado nuestras giras internacionales, añadiendo recientemente Asia y Australia. A Madrid hemos venido en otras ocasiones, pero me siento igualmente emocionada con estas actuaciones.






