JULIO BOCCA, NUEVO DIRECTOR DEL TEATRO COLÓN
Al fin, el más famoso exbailarín clásico de Argentina, acepta la enésima propuesta para dirigir el siempre polémico coliseo de Buenos Aires, donde se formó. Te contamos detalles…
Texto_REDACCIÓN Foto_CONSUELO BAUTISTA
Madrid, 25 de agosto de 2024
Gabriela Ricardes, ministra de cultura argentina cercana al círculo del expresidente Mauricio Macri, se ha apuntado un gol siempre soñado por Buenos Aires: conseguir el sí de Julio Bocca para colocarse al frente de la dirección artística del Teatro Colón de la capital. El notable exbailarín clásico, el más célebre del país, se había formado en esa casa pero desarrollado en el American Ballet Theatre (ABT), de Nueva York, donde brilló como estrella absoluta por dos décadas, y tuvo un anunciado y larguísimo retiro triunfal en 2007 recorriendo por el mundo los teatros que le aclamaron, gira extensa que culminó con una actuación histórica en el Obelisco de la avenida 9 de julio, en la que congregó nada menos que a 300 mil porteños.
Desde entonces, en varias ocasiones se asomó la posibilidad e idoneidad para que dirigiera el ballet de esa casa o directamente tomara las riendas de toda la institución, pero siempre declinó la oferta. Declarando que quería comer y beber toda la cerveza que cuando era bailarín no pudo, se retiró discretamente con su pareja a vivir en Maldonado, en Uruguay, y un buen día de 2010 –y esto también es histórico- lo llamó personalmente José Pepe Mújica, entonces presidente del Uruguay, con un encargo: la dirección del Sodre, la legendaria compañía de ballet uruguaya entonces venida a menos.
Con él frente a la dirección artística y en la gestión de toda la institución el uruguayo Gerardo Grieco -que antes fuera director del Teatro Solís de Montevideo-, arremetió un giro de timón relevante, no solamente en lo artístico sino especialmente en lo laboral, con decisiones y cambios de directrices en cuestiones como estabilidad, estatutos, derechos de los trabajadores y relaciones gremiales. También potenció la visibilidad y reputación internacional de la compañía, teniendo siempre a España como principal puerto europeo.
El Sodre no es el Colón
Fue un cambio importante el que produjo en la institución uruguaya entre 2010 y 2017, pero no exento de críticas, ganándose tanto admiradores como enemigos. La jugada del gobierno de Buenos Aires apunta claramente a adoptar y volver sobre ese modelo, en tanto que repite la dupla y contrata también a Grieco para la dirección general del famoso pero siempre polémico coliseo. El comunicado oficial del Teatro Colón, el segundo estos días después de anunciar casi simultáneamente la salida del anterior gestor Jorge Telerman, indica que no será hasta noviembre cuando se formalice su nueva directiva y se desvelen detalles de lo que será su gestión. De Bocca recoge solamente una declaración estereotipada: “Estoy muy feliz de volver a casa, muy emocionado y orgulloso de este nuevo comienzo”.
No obstante, el diario argentino La Nación relata que todo se fraguó hace cinco semanas cuando Bocca fue invitado como maestro al Ballet Estable del Colón y se aprovechó entonces para hacer las negociaciones con Gabriela Ricardes. A propósito de esa visita y aún siendo desconocidas las reuniones secretas que se llevaban a cabo, el exbailarín, ahora de 57 años, ofreció una entrevista al prestigioso rotativo, en la que destacaba una frase que ahora toma dimensión de declaración de intenciones: “La Argentina en un momento fue muy respetada, ahora siento como que afuera ni les importa. Teniendo todo el potencial que se tiene en el país… A los bailarines que llegan, luchando, todos los miran cuando se van y se preguntan: ¿qué pasa, por qué no se quedan? O viene gente de afuera a trabajar acá y te comenta los problemas que tuvieron (…) Me da bronca ver, saber, que tenemos talentos y posibilidades… ¿por qué no se llega al máximo?”
La mayoría de diarios argentinos celebraron con grandes titulares hace dos días la decisión pero no dejan de mirar las aristas negativas. Algunos opinan que el modelo americano del ABT no es aplicable y que el Sodre no es ni de lejos, tan complicado, burocrático y resistente a los cambios como el Colón. El diario Clarín destacaba que las ideas de Bocca “no coinciden con la estructura burocrática de una institución enorme y poco flexible” como el Colón, mientras que La Nación recordaba que se trata de una institución con derechos laborales y garantías que son desconocidas por las compañías de Estados Unidos y se aventuraba a vaticinar que “donde los artistas locales ven derechos, Bocca puede ver poco compromiso”.