CREANDO CREADORES CREATIVOS
La Caldera y La Poderosa, en Barcelona, abren la inscripción para el curso ‘Campar Campo’ (2026) enfocado en herramientas para la creación. Amador Alina Folini, su curador, y Javier Cuevas, su impulsor, nos lo cuentan…
Texto_OMAR KHAN Fotos_ALEX HEUVINK / JOAQUÍN PONCE DE LEÓN
Madrid, 14 de septiembre de 2025
Estudiar danza, tanto aquí como en muchas partes del mundo, significa formarte para bailar. Ahora mismo se cuentan por cientos los estudiantes de danza en toda España que aspiran ser intérpretes. Si el interés, en cambio, está en convertirte en creador, las posibilidades educativas se reducen a la nada. Desde mucho antes de convertirse hace año y medio en director artístico de La Caldera, relevante espacio de apoyo a la creación de Barcelona celebrando estos días sus 30 años de permanencia, el curador, creador y gerente Javier Cuevas ya tenía esta preocupación en la cabeza. Y esta misma semana pone en marcha, junto a La Poderosa, su aportación para ver si, en parte, logra cubrir ese déficit.
Se llama Campar Campo y es un programa regular y avanzado para la creación en danza y artes vivas que está a punto de abrir esta semana su período de inscripción (con posibilidad de optar a dos becas) para este curso que se realizará entre marzo y noviembre del año próximo, con curaduría y dirección de Amador Alina Folini (en la foto durante la performance While Take Shape), artista, investigador y curador de artes vivas argentino anclado en Lisboa, que ha sido director en su país del festival Arqueologías del futuro, entre 2014 y 2020, y ostenta una larga trayectoria en el ámbito de la investigación y la creación.
“Ni en Barcelona, ni en Cataluña ni en todo el Estado español hay un contexto de formación para la experimentación critica, para las herramientas de creación en danza”, reflexiona Cuevas. “Hay conservatorios, está el Institut del Teatre, espacios académicos, pero la gente que quiere formarse en la creación se tiene que ir a la SNDO, en Ámsterdam o a P.A.R.T.S., en Bruselas”.
Campar Campo aceptará hasta 16 participantes, que han de ser artistas vinculados a la danza y las artes performativas como creadores, curadores, bailarines, pensadores, investigadores, performers, coreógrafos, estudiantes o profesionales de otros campos que sitúen el cuerpo en el centro de sus procesos, sin límite de edad, formación o procedencia.
Todos ellos viviràn nueve meses inmersos en un proceso de investigación, creación y diálogo con artistas invitados que, generosamente, compartirán sus procesos reales con ellos. Se tiene previsto realizar hasta doce laboratorios, varios procesos de acompañamiento y numerosas actividades relacionadas.

Agitando fuerzas anímicas
El plan de estudios ha sido diseñado por Folini pensando en afectar los cuerpos, las danzas y sus contextos públicos. “Buscamos colocar a les creadores en una posición de responsabilidad sobre sí mismos, sobre el arte y sobre su comunidad”, asegura el diseñador de este novísimo plan de estudios. “Construir alianzas y contextos donde escuchar, desaprender, experimentar, discutir, persistir en el hacer... agitar ciertas ‘fuerzas anímicas’ para promover otros metabolismos y contra-narrativas para las danzas”.
Entre los artistas que generosamente han tenido la deferencia de abrir las puertas de su mundo creativo, se encuentran personalidades de las artes vivas nacionales e internacionales: Thiago Granato, Victoria Pérez Royo, Ligia Lewis, Lu Chieregati, Noela Covelo Velasco, Bea Fernandez, Veza Fernández, Catalina Lescano, Sara Manubens, Ritó Natalio, con quien el mismo Folini tiene en proceso una creación conjunta, Raoni Muzho Saleh o Carolina Campos, entre otros.
Aunque reconoce y asegura haber tenido libertad plena a la hora de diseñar Campar Campo, advierte Folini que la curaduría no fue una carta blanca, sino más bien “una provocación muy tentadora a establecer relaciones a partir de una lectura del contexto local”. Su larga experiencia como creador (actualmente tiene en gira su unipersonal Ruido Rosa, está en pleno proceso de un nuevo solo y tiene en marcha la ya citada colaboración con el performer Rito Natalio) ha sido su principal referente a la hora de diseñar el curso.
“Pensar un contexto desde varias perspectivas y detalles, es algo muy parecido a lo que hago al crear una pieza o una coreografía: pensar en el público, en cómo compartir una experiencia o un afecto, imaginar ‘las invitaciones’ desde la perspectiva de los lugares -corporales, sensoriales, conceptuales, materiales, etc- que son creados para habitar con otras personas… pensar una pieza o un programa, como quien crea un mundo que responde a lo que nos afecta del mundo…”
Javier Cuevas (en la foto) nos confiesa que Campar Campo es un proyecto del que se siente especialmente orgulloso, quizá porque se fija específicamente en una carencia que hace que la danza que se hace y se produce en España no sea todo lo óptima que pudiera. “Aquí la gente de los conservatorios sale con muy buenas herramientas técnicas para bailar. España en un lugar de magníficos intérpretes que bailan en todas las compañías de ballet que existen en Alemania pero yo entiendo que hay una cierta pobreza creativa. Lo que quiero decir es que hay talento, pero faltan herramientas y contacto con creadores referenciales que nos ayuden a encontrar nuestra singularidad como artistas. No a copiar modas ni modelos, sino a desarrollar la singularidad a la máxima potencia”, concluye.
*El proceso de inscripción se podrá realizar desde la página de La Caldera www.lacaldera.info






