COREOGRAFÍA DE AIRE
Aina Alegre, que ha conquistado en Francia la co-dirección artística del CCN de Grenoble y es hasta este año Artista Asociada del Mercat de les Flors, presenta esta semana ‘This is not (an act of love & resitence)’. Hablamos con ella…
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 02 de octubre de 2023
El nombramiento como nueva co-directora del Centro Coreográfico Nacional de Grenoble, fue sorpresivo para la creadora catalana, anclada desde hace catorce años en Francia, Aina Alegre, que no esperaba que 2023 fuera a ser un año de cambio tan radical en sus dinámicas. El nombramiento vino a sumarse a otra importante conquista, la de ser Artista Asociada del Mercat de les Flors, de Barcelona, durante el año pasado y éste, lo que ha dado visibilidad a su trabajo en nuestro país. Esta misma semana, los días 07 y 08 de octubre, estará presentando su creación This is not (an act of love & resitence), en la casa de la danza barcelonesa, después de haberla presentado en el marco del Festival Grec, el verano pasado.
“En Grenoble hay tradición de danza, Jean-Claude Gallotta fue el primero en dirigir el Centro Coreográfico y abrió puertas”, nos relata. “Ahora llegan nuevas generaciones. Yoann Bourgeois, que viene del circo, estuvo antes y desde este año estamos Yannick Hugron, que es intérprete, y yo, que soy coreógrafa. Hemos empezado a habitar el territorio y defender este espacio para la danza, hacer trabajo comunitario de mediación con el público, impulsar coproducciones, llevar la administración del dinero en época de crisis y al mismo tiempo, sigo desarrollando mi trabajo como artista y creadora, que es también muy importante”.
Aina Alegre, corógrafa y bailarina que nació en Vilafranca del Penedès, sabe que su conquista es todo un logro, pues cualquier coreógrafo francés en el fondo de su corazón anida la esperanza de, algún día, conquistar la dirección de un Centro Coreográfico Nacional, organismos que tienen titularidad pública y ofrecen acondicionados espacios para trabajar con presupuestos holgados.
“En principio no es un espacio para mí”, advierte la creadora. “No es solamente una casa para que yo haga coreografías sino un espacio para la ciudad y para los artistas, donde entran iluminadores, músicos, dramaturgos y otros coreógrafos y hay que dar visibilidad y apoyo a todos estos oficios, lo que hace que la dirección artística sea muy compleja. Tenemos que tener un anclaje territorial local, pero también proyección nacional e internacional”.
El arte de picar
Poco a poco, nos hemos ido acercando al universo de Aina Alegre por España. Presentó en Cataluña y en el pasado Festival Dansa Valéncia su solo R.A.U.X.A., un deslumbrante compendio de luz, sonido, cuerpo y martilleo, que reflexiona sobre el acto de “picar” y que gracias a la pandemia, la hizo regresar a los escenarios después de diez años sin bailar. Y en el último Grec se pudo ver This is not (an act of love & resitence), producción reciente que ahora regresa al Mercat. Se trata de una ambiciosa coreografía centrada en el aire, que fue montada para su propia compañía STUDIO FICTIF, fundada en Francia en 2014.
“Al acabar R.A.U.X.A. en pandemia, sentía necesidad de aire, de respirarlo y quise hacer una pieza grupal, grande para los formatos en los que me muevo, que se centrara en el aire, que presentara a los intérpretes como trabajadores del aire, por lo que llevo junto a las bailarinas tres trombonistas y una tuba en directo”.
Aunque no son obvias, hay conexiones entre su solo y este trabajo grupal, en los que se verifican constantes que son incluso extensibles a toda su creación, que incluye títulos como Le jour de la bête o La nuit, nous autres. Su interés y curiosidad por la cultura popular, por ejemplo, es un asunto que de alguna manera termina aflorando. “Siempre desde el cuerpo, hay en mi trabajo interés por las tradiciones, lo ritual, por el cuerpo arcaico que mira al futuro. En This is not… he prestado especial importancia al cuerpo del músico que danza”.
Otro aspecto destacable de su hacer como coreógrafa radica en que no entiende la creación solamente como cuerpos danzantes, por lo que se rodea de otros colaboradores que le permitan articular sobre el escenario una verdadera experiencia sensorial. Aliados han sido en varias de sus producciones, el también creador Quim Bigas y el compositor Josep Tutusaus, que se responsabiliza de esos espacios sonoros que son tan determinantes en sus creaciones.
“Yo entiendo el acto coreográfico no solamente como danza sino como iluminación, dramaturgia, música… como la construcción de un espacio donde poner los cuerpos. Mi trabajo, en general, supone siempre una relación muy estrecha entre sonido, luz y cuerpo”, concluye.