¿ES BAILABLE LA GUITARRA DE PACO DE LUCÍA?
‘Sin duda’, parecen responder al unísono Rubén Olmo, Manuel Liñán y Olga Pericet, que unen su baile al homenaje que el Flamenco Festival de Nueva York, rinde estos días en Norteamérica al genio inmortal de la guitarra. Nos lo han contado…
Texto_JUDIT GALLART
Madrid, 23 de febrero de 2024
Pocas figuras consiguen trascender la experiencia física revelándose inmortales a través de un legado capaz de perdurar por toda la eternidad perviviendo en el recuerdo de cada nueva generación. Una llama inextinguible que, en el caso de un arquitecto sonoro como Paco de Lucía (Algeciras, 1947 – Playa del Carmen, México, 2014), continúa caldeando cada nota actual aun cuando, justo hoy, se cumplen los diez años de su fallecimiento. Rompedor sin precedentes y revolucionario del flamenco, el guitarrista conseguiría abrir al mundo entero el arte al que dedicó su vida hasta alcanzar un lenguaje tan propio como inconfundible, capaz de fusionarse con diversas manifestaciones musicales. Con las del baile un poco menos, habría que admitir. Aún así, las posibilidades de esa guitarra prodigiosa para activar lo coreográfico, son amplias, generosas y probablemente, todavía inexploradas a fondo.
Coincidiendo con el aniversario de su muerte, el Flamenco Festival de Nueva York ha querido rendir este año tributo al maestro gaditano en su vigésimo tercera edición que se desarrollará entre el 1 y el 17 de marzo en diversas ciudades estadounidenses como Miami, Boston y Chicago, pero sobre todo, la Gran Manzana, en una cita anual que ya ha sido calificada por The New York Times como “uno de los principales eventos de danza de la ciudad” y que pondrá a la venta un total de 36.000 entradas, esperando una recaudación en taquilla de 2.200.000 de euros según su director, Miguel Marín.
Abordando cante, toque y baile, destacan en el capítulo dancístico nada más y nada menos que tres Premios Nacionales de Danza que se volcarán en Estados Unidos con la figura de Paco de Lucía: Rubén Olmo, Olga Pericet y Manuel Liñán, quienes viajarán a la Gran Manzana para rendir tributo al genio de las cuerdas. Con Rubén Olmo a la cabeza de un potentísimo Ballet Nacional de España (BNE) que no deja de acumular vítores y éxitos allá donde va, la agrupación llevará consigo Almoraima, de Paco de Lucía, pieza de cinco minutos cuyo broche de oro vendrá dado con Invocación, una adaptación de la pieza De lo flamenco que empleará los pasos de Mario Maya para conseguir que ambos genios se den la mano en este emotivo homenaje.
Tarantos
“Paco hablaba con la guitarra y yo intentaré hablar a través del movimiento para poder contar lo que él decía. Creo que su música la hemos bailado todos, pero enfrentarse a hacer una obra solo con su música es difícil, es una responsabilidad y no todo el mundo ha querido tocar esas piezas, se han respetado mucho. De hecho, creo que el BNE es de los únicos que tiene en repertorio una coreografía entera con música de de Paco de Lucía, como es Los Tarantos”, reflexiona Olmo, que llevará a la compañía primero a Miami, del 1 al 3 de marzo, y posteriormente a Nueva York, del 8 al 10.
Manteniendo muy presente el recuerdo del compositor gaditano, la guitarra española jugará un papel fundamental en La Leona, obra adaptada especialmente para la ocasión por Olga Pericet para introducir las composiciones de Lucía en un único espectáculo que tendrá lugar en el New York City Center el próximo 15 de marzo.
Por su parte, Manuel Liñán (en la foto) promete ataviarse con su mejor bata de cola para interpretar junto a Paula Comitre una de las tarantas de Paco de Lucía, Fuente y caudal.“Paco aportaba algo muy diferente. No había una obra que se pareciera a la siguiente. Era un gran perfeccionista, un hombre que te atravesaba emocionalmente, que te proponía un campo emocional muy señalado y creo que eso es muy importante para la cultura y para el arte en general”, confiesa Liñán quien, tras varias ediciones participando como intérprete en el Festival neoyorquino, este año tomará la dirección de su tradicional Gala Flamenca, programada los días 16 y de 17 de marzo, en la que reunirá a Comitre junto con savia nueva de la danza flamenca como Alfonso Losa, el Yiyo o Sandra Carrasco.
“Se trata de una noche donde se pueden encontrar en un mismo escenario diferentes artistas que tienen su compañía y su trabajo propio. Precisamente, lo que pretende mostrar la gala es la diversidad que tiene el flamenco actual, las distintas maneras de interpretarse, el prisma tan diferente que tenemos ahora los artistas”, concluye.
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