BAILANDO SOBRE LAS RUINAS DEL FUTURO
Raquel Madrid conquista al fin el Teatro Central, de Sevilla, donde este viernes estrena “Still?...”, una nueva coreografía hecha con las viejas. Nos lo ha contado…
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 21 de febrero de 2024
“Esta compañía siempre está celebrando, se basa en una celebración, aunque en general no tengamos nada que celebrar. Pero siempre lo hacemos. De hecho, la primera escena de “Still? (Tientos de la ruina futura)” es el desmontaje de una fiesta”.
La que esto nos cuenta es la bailarina y coreógrafa andaluza Raquel Madrid, la compañía es la suya, 2Proposiciones Danza-Teatro, y la obra a la que se refiere, la coreografía que este viernes 23 de febrero (con función adicional el 24, ambas ya con las localidades agotadas) estrena, al fin, en el Teatro Central de Sevilla, el escenario de su ciudad con que el que lleva 18 años soñando habitar con su danza.
Y es que son, justamente, 18 años los que cumple su agrupación, y de alguna manera esta nueva creación es una mirada atrás, aunque siempre con el cuerpo de frente. Es verdad que este tipo de retrospectivas se hacen en fechas redondas y señaladas, por lo que a lo mejor correspondería montarla en 2026 cuando cumpla los 20, pero ya se sabe, una cosa lleva a la otra. Si sucede así en la vida, ella no ve porqué no va a ocurrir lo mismo en su compañía.
Resulta que el año pasado revisitó un viejo título de 2009, Japiverdy, reconvirtiéndolo en una experiencia itinerante, que terminó siendo el punto de partida para esta revisión, no ya de una obra en concreto, sino de toda su trayectoria, que supone, además, la reunión de bailarines con los que ha vivido muchos de estos procesos: Sandra Ortega, Anna Paris, Arturo Parrilla, Cipri López y ella misma. Adicionalmente, les acompañan tres músicos en escena.
“No quería un revival pero sí una retrospectiva que me permitiera revisitar todos los espectáculos que he ido haciendo, verificar los orígenes del lenguaje que he ido desarrollando, porque si te pones a analizar el material coreográfico de cada uno, encuentras que hay lugares a los que vuelves, por lo que he querido repetir todos estos materiales pero ahora dispuestos en una nueva dramaturgia. También quería hacerlo con estos intérpretes que han estado ligados a la compañía desde sus inicios y que, por primera vez, coinciden juntos en una misma producción”.
Reality bites
La que sí es nueva en el equipo es Ruth Rubio, una mirada externa que llegó para hacer la dramaturgia de esta propuesta construida desde frases de movimientos de viejos trabajos, pero ahora alineadas en una nueva historia ambientada en el Pabellón del Futuro de la Expo 92 sevillana, donde vive un grupo variopinto, a los que llega una orden de desalojo, que como Raquel Madrid indica “será afrontada de una forma un tanto bizarra, en la que drama y comedia se dan la mano”.
Los que conocen 2Proposiones saben que verán una obra hecha de retazos de realidad porque siempre ha sido así. Raquel Madrid (descalza en la foto) atesora un catálogo de coreografías en las que se enarbolan los grandes momentos de la gente pequeña. Bodas, divorcios, cumpleaños, funerales, fiestas… han sido detonantes de su danza. Ahora se trata de algo un poco más personal: cómo bailar sobre las ruinas del futuro. “Soy muy barroca, nada minimalista y muy poco abstracta, por lo que en este nuevo trabajo hay mucha información y pasan muchas cosas en escena”.
Fuera del escenario, no todo ha sido fiesta en estos 18 años, porque mantenerse haciendo danza contemporánea en las últimas décadas en Andalucía es tarea de titanes, y parte de esas vivencias, para ella ya cotidianas se cuelan también en “Still? (Tientos de la ruina futura)”, pero no de una forma resentida ni amargada. “La coreografía es una pataleta, no una denuncia ni un acto de romanticismo”, declara. “La gente ve nuestra situación con sensación de pena pero cuando llevas 18 años aguantando, para ti cambia esa percepción. Toda la situación ha sido y es una desgracia, un desastre, pero ya está… no pasa nada, se asume como tal. Es lo que siento”.
Le parece más importante que quejarse y llorar, hacer una reflexión sobre lo que pudo ser y no ha sido, respecto a la profesión que escogió y la ciudad en la que le ha tocado vivir. “¿Dónde están las ilusiones que nos prometieron en el 92 cuando se hizo la Expo? Parecía que Sevilla iba a ser Jauja, que íbamos a tener trabajo, que íbamos a estar en una nómina… pero aquí estamos, corroborando que la resistencia no es romántica y que venimos cargando con la esperanza como obligación”, concluye.
