20 AÑOS EN TÁNDEM
Concluye el año en el que Estévez/Paños celebra el vigésimo aniversario de su compañía con un último estreno. Con ellos hemos hablado de este título, otros tantos y dos décadas de permanencia…
Texto_JUDIT GALLART Foto_BEATRIX MOLNAR
Madrid, 07 de diciembre de 2023
Ya llevaban tiempo trabajando juntos, pero no sería hasta el año 2003 que los bailaores Valeriano Paños y Rafael Estévez formarían un tándem fuertemente estructurado con la fundación de Estévez/Paños y Compañía. Este año, concluye su vigésimo aniversario con un historial cargado de éxitos entre los que destacan títulos como Lamenco XXI: Ópera, Café y Puro, Romances, La consagración o Silencios (en la foto inferior), colaboraciones con figuras de la talla de Olga Pericet o Antonio Ruz, un Premio Nacional de Danza (en 2019) y múltiples actuaciones en algunos de los teatros más importantes del mundo.
¿El secreto para cosechar dos décadas de triunfo? Los creadores de La Confluencia (2021), su obra más aclamada hasta el momento, parecen tenerlo claro: “Con las dificultades que entraña el estar al frente de una compañía privada, si la ilusión sigue intacta, la fuerza y las ganas también”, nos asegura el exdirector del Ballet Flamenco de Andalucía, Rafael Estévez. Oscilan alegremente entre la pureza del flamenco y su aspecto más vanguardista pues, como constata Paños: “nos interesa el flamenco clásico, pero lo ponemos desde la perspectiva en la que estamos hoy. Vamos a la raíz y luego eso te da mucha libertad a la hora de poder desarrollar tu imaginación y crear. Creo que es súper importante tener el conocimiento para ser más libres”.
Otro de los fundamentos en los que el tándem ha basado el trabajo de su compañía ha sido siempre el mantener intacto su sello de identidad. “Nos presentamos desde la austeridad, sin trampa ni cartón, muchas veces con el escenario vacío. Al fin y al cabo, el nexo es que hacemos lo que queremos en cada momento, pero con una base que nos sustenta, que no es otra que la investigación, todo el trabajo de mesa que hay detrás de cada pieza y que nos permite hacer la fantasía y las locuras que se nos ocurran”.
Cerrarán este año de celebración con el estreno absoluto de Danza para Guitarra, una colaboración junto al guitarrista Miguel Trápaga que verá la luz el próximo sábado 09 de diciembre en El Real Coliseo de Carlos III de San Lorenzo de El Escorial. “Se trata de una suerte de recital bailado en el que se desgranarán varias composiciones para guitarra escritas desde el siglo XVII al XX, que nos ofrece distintos aires españoles de músicas y danzas a través de diferentes épocas sin un estilo marcado o definido”.
¿Meter la pata?
Pero esto no es lo único que tiene planeado el tándem. Y es que ya están preparados para, en 2024, presentar un nuevo trabajo bautizado como Meter los pies, una pieza de corta duración cuyo título hace referencia al acto del zapateado y que ha sido creada en residencia artística dentro del programa Progress, impulsado por Flamenco Festival. “Es una partitura rítmica en la que nos inspiramos en este concepto de meter los pies, en los testimonios de los bailadores históricos de los que ha sido siempre el elogio de la percusión del baile flamenco, del zapateado. Pasará a formar parte de Los Trípticos, nuestra serie de programas numerados”, nos adelantan.
Estarán acompañados por Manuel Montes y José Tomás de la Molía, dos jóvenes bailaores que, con poco más de 20 años, ya han sido programados en algunos de los festivales más relevantes del paradigma nacional. “Les teníamos echado el ojo y les propusimos esta participación. Es verdad que a Valeriano y a mí nos gusta contar con gente con mucho talento y, sobre todo, joven. Queremos ayudar a crecer a los nuevos talentos y también creemos que es muy interesante el poder utilizar nuestro lenguaje en cuerpos nuevos, en personas nuevas, para ver cómo respiran y cómo lo hacen”.
Con muchos proyectos por delante, lanzan una última mirada hacia atrás antes de poner fin a un año de celebración y reconocer que su éxito a nivel personal ha quedado marcado por cuestiones que van mucho más allá de las creaciones, los reconocimientos o premios. “Hay una cosa que une todo, que es con lo que yo me quedo y es el hecho de que todo lo que hemos hecho, todo lo que hemos creado o todo lo que hemos ofrecido, ha sido de verdad y ha sido de corazón y yo creo que eso es el mayor legado que tenemos nosotros para nosotros mismos”, confiesa Estévez.
Y aunque lo que ha marcado a Paños se asemeja a lo comentado por su compañero, el bailaor es mucho más directo en su respuesta. “Las personas. Esos momentos maravillosos con la gente que nos ha acompañado en esos momentos de estudio, de esfuerzo, de luchar, de querer esta profesión”, concluye.
