BELLEZA MAPUCHE
Reflexionamos sobre la resiliencia y fuerza poética del pueblo mapuche, visto a través de los ojos de Lemi Ponifasio, director en Oceanía de la compañía MAU, que ha asombrado en Ámsterdam con su reciente creación 'Love to Death'. Léelo…
Texto_MARÍA INÉS VILLASMIL
Ámsterdam, 03 de marzo de 2024
Lemi Ponifasio, originario de Lamo, Islas Samoa, ex colonia noezelandesa, es un prolífico director de teatro, coreógrafo y artista internacional, conocido por su enfoque radical del teatro, la danza, el arte y el activismo político. Sus creaciones desafían las definiciones convencionales del teatro. En su universo artístico, el coreógrafo orienta al individuo moderno hacia nuevas cosmovisiones y otras dimensiones de la conciencia, mediante el uso de una paleta de imágenes casi invisibles y oníricas; el cuerpo ceremonial y un espacio único de sonido, luz y oscuridad.
Aunque firmemente establecido dentro de la vanguardia internacional, Ponifasio ha enfocado su trabajo en las comunidades locales y en las culturas maoríes y oceánicas diversas, explorando formas complejas de conocimiento como la oratoria, la arquitectura, la danza, la performance, la música, el folclor, la ceremonia, las filosofías y las genealogías como fuerza motriz para hacer hincapié en las artes orientadas a lo local, a la recuperación cultural indígena, la lengua y las narrativas que han sido silenciadas o excluidas.
Love to Death (Amar hasta la muerte), creación reciente que gira en torno al pueblo mapuche chileno, es ejemplar en este sentido. Visualmente potente, es a su vez una experiencia sensorial única que mantiene al espectador enganchado a la profundidad de la propuesta. Produce este efecto allí donde llega. Fue así en su paso por el Festival Grec, de Barcelona, hace dos años, y lo ha seguido siendo durante su reciente irrupción en el ITA (International Theater Ámsterdam) de Países Bajos, donde lo hemos visto.
Love to Death pone voz y trae a primer plano al pueblo indígena mapuche. En escena, vemos a dos mujeres artistas, que son a su vez co-creadoras del espectáculo, que nos dan dos visiones de Chile. Por un lado está Elisa Avendaño Curaqueo, una mapuche de la región La Araucanía, que ha dedicado su vida a la conservación de la lengua de su gente, así como las expresiones artísticas y las prácticas medicinales. Por el otro, Natalia García-Huidobro, una artista chilena que ha desarrollado una visión muy personal y contemporánea del flamenco. No hay una fricción abierta entre ellas pero en escena aparecen sutilmente distanciadas.
Pueblos indígenas
Y es que el encuentro de estas dos mujeres encierra un simbolismo que pone en lugares distintos el poder de lo femenino y la estridencia del taconeo flamenco en contraste con el suave canto mapuche en la voz de Avendaño que abre el espectáculo, así como el inevitable remontar histórico a lo que significó la conquista española de América, que supuso dominación y desaparición de los pueblos y la cultura indígenas -elemento clave en Love to Death-, que hasta el día de hoy sigue activo en la discusión política sobre los pueblos indígenas latinoamericanos.
Intencionadamente, Love to Death es también una propuesta profundamente política, que comparte el discurso del líder mapuche Lonko Juana Calfunao ante el congreso chileno en el 2011, declarando la desaparición, el destierro y la muerte del pueblo mapuche. Durante el espectáculo, una lista de indios mapuches asesinados aparece proyectada, al tiempo que Elisa Avendaño muestra la fotografía de uno de ellos, en clara alusión a las protestas de las madres y familiares de los desaparecidos durante la dictadura de Pinochet.
Ponifasio revisa asuntos de calado político y social como el destierro y la muerte de los pueblos indígenas, la lucha de poder, la defensa de la naturaleza y la identidad femenina, pero todo ello desplegado en una experiencia sensorial realmente conmovedora, donde la iluminación de Helen Todd es la columna vital y estética sobre la que descansa la propuesta.
MAU MAPUCHE
MAU es una palabra samoana que significa la declaración de la verdad como un esfuerzo transformador, y es también la que da nombre a la agrupación de Lemi Ponifasio, que la estableció en Auckland, en 1995. Más que una compañía, esta plataforma está conformada por un ensamble de artistas y comunidades de Nueva Zelanda y las Islas del Pacifico, que desarrolla un trabajo e investigación artística que aspira transformar al teatro en fuente de poder, desafiar las autoridades y reexaminar y cuestionar el concepto actual de lo humano. MAU apoya la experimentación en las artes, realiza talleres, simposios y encuentros comunitarios y otras actividades para construir nuevos sistemas de acceso al conocimiento, así como para desarrollar la conciencia y la sensibilidad humanas ante la crisis ecológica de nuestro tiempo.
En 2013, Ponifasio fundó MAU Mapuche en Chile para incentivar la creación artística en la comunidad mapuche. Love to Death es la tercera creación de Ponifasio con relación a esta cultura, luego de las creaciones I am Mapuche (2015) y Ceremonia Performance MAU Mapuche (2016).
