EXPLOSIÓN EN CONDEDUQUE
Desde mañana y hasta el domingo, el nuevo Festival Supernova reunirá las explosivas propuestas de Janet Novás, Óscar Bueno, Candela Capitán, Yinka Esi Graves y Josefina Gorostiza. Te damos detalles…
Texto_OMAR KHAN Fotos_VIRGINIA ROTA / LUIS CASTILLA
Madrid, 13 de diciembre de 2023
“Son todas piezas que tienen muchísima fuerza, juntas son como una supernova, una explosión lumínica en el universo”. Con estas palabras Natalia Álvarez Simó presentaba ayer en el Centro Cultural Condeduque que dirige, el nuevo Festival Supernova, que concentrará cinco propuestas híbridas de danza y performance, en diferentes espacios del recinto madrileño desde mañana y hasta el próximo domingo 17 de diciembre.
Destacó, además, que las creaciones recientes de las participantes -Janet Novás, Óscar Bueno, Candela Capitán, Yinka Esi Graves y Josefina Gorostiza-, aparte del público general que asista, podrán ser vistas por un grupo de programadores internacionales afines a la línea de Condeduque, que han sido especialmente invitados para la ocasión. La aspiración es que, cada año, por estas fechas, Supernova presente propuestas híbridas de jóvenes creadores en pleno ascenso.
I.
PROTO (SN1806), de Janet Novás / Día 14 (Teatro)
Son tiempos nuevos para la creadora gallega Janet Novás. No solamente porque su primera incursión como actriz en la película O Corno, resultó ganadora en el pasado Festival de cine de San Sebastián sino porque ya venía dando un giro a su trayectoria como coreógrafa. “PROTO [en la foto] es una continuidad de mi creación anterior Where is Janet?, que responde a otra búsqueda, otra manera de hacer que aparece tras cierto agotamiento después de tantos solos”, nos desvela sobre esta nueva pieza femenina y coral, interpretada por tres bailarinas. “He querido poner el foco en la ficción, adentrarnos en la potencia del cuerpo y cómo se expande. Es un juego entre Novás, mi apellido, y la supernova, que es una explosión que genera otro espacio más amable donde poner el cuerpo”.
II.
VIENTO, de Óscar Bueno / Días 14 y 15 (Auditorio)
“Mi práctica se balancea entre la creación musical, que es de donde vengo, y la performance. Viento forma parte de una investigación más amplia, Los paisajes ajenos, en la que conjugamos el concierto y la imagen para producir nuevos paisajes”, explicaba ayer Óscar Bueno sobre su participación en el Festival Supernova. Se trata de una performance para cuatro voces y ventiladores, una coreografía del viento que juega a ser viento, con pretensión de ser como el aire que es capaz de colarse por cualquier rendija. Aquí, esa conjunción de paisaje, música y acción aspira a penetrar por los oídos, el tacto y la mirada de cada espectador. Además, indica el creador, “me interesaba trabajar con el aire porque de alguna manera es el elemento que nos mantiene con vida, es la respiración del planeta, y es un elemento invisible, sólo observable por el efecto que produce sobre las cosas: las mueve, las enfría, las calienta”.
III.
THE DEATH AT THE CLUB, de Candela Capitán / Días 15 y 16 (Sala de Ensayo)
A la creadora andaluza Candela Capitán la descubrimos en Madrid hace bastante poco, cuando presentó en el ciclo Canal Baila su propuesta Solas, en la que exploraba la contradicción entre la fascinación de las chavalas por el reguetón y esa música atrofiada cuyos temas no hacen más que humillar y cosificar a la mujer. En el Festival Supernova participa con The Dead at the Club, originalmente un solo que se estrena ahora ampliado a un colectivo de bailarines, en el que emerge de nuevo su preocupación por la deriva de una juventud individualista, a través de la exploración del impacto de la música electrónica en la resistencia física de los cuerpos. Como en Solas (y como en el clubbing), hay un patrón de movimiento esquemático que se repite hasta la saciedad.
IV.
THE DISSAPEARING ACT, DE Yinka Esi Graves / Día 16 (Teatro)
The Dissapearing Act (en la foto) es el resultado de una investigación singular, la de la bailaora británica de ascendencia africana anclada en Sevilla Yinka Esi Graves, que se ha hecho preguntas muy pertinentes sobre la invisibilidad de la negritud en el flamenco, seguramente como consecuencia de la herencia colonial. Advierte que su propuesta no es de flamenco pero sabe que no podría entenderse ni sería posible si prescindiese. “Reconozco en el flamenco unos valores afro-descendientes que tienen que ver con la manera de acercarse al cuerpo, relacionarse con el suelo o con el ritmo dinámico”, nos explicaba. Pero no ha sido fácil para ella hacerse bailaora en un ambiente en el que su cuerpo es visto e interpretado como una negación para el flamenco.
V.
LAS CANTATAS EUFÓRICAS, de Josefina Gorostiza / Día 17 (Teatro).
Instalada en España, la coreógrafa argentina Josefina Gorostiza se hizo con el primer premio del Certamen Coreográfico de Madrid 2022 con un fragmento de Las cantatas eufóricas, la pieza que presenta ahora en su totalidad en la clausura del Festival Supernova. “La pieza forma parte de una investigación más amplia que, en principio, parte de dos premisas. Por un lado, el encuentro de la danza con lo ritual, y por otro su vinculación con el sacrificio y la entrega. En esta pieza en particular se une una tercera que tiene que ver con la música: el techno con un dj y las cantatas de Bach”. Lo ritual y lo pagano convergen entonces en el escenario, con un entendimiento del cuerpo desde el erotismo y el goce de la danza misma.
