NOCHE DE PERSEIDAS
Raquel Madrid y su compañía sevillana 2Proposiciones aparecen como estrellas fugaces, este lunes en el Festival de El Escorial, con su pieza de calle ‘Perseidas’. De danza en la calle, estrellas y reivindicaciones hablamos con ella…
Texto_OMAR KHAN Fotos_RAFA NUÑEZ OLLERO
Madrid, 12 de agosto de 2023
Resulta del todo coherente que haga danza-teatro. Cuando Raquel Madrid, directora de su compañía 2Proposiciones, arrancó en Sevilla su agrupación hace ya unos 18 años, tenía claro que quería despojar a la danza contemporánea de esas etiquetas de rara, complicada y especializada que aún hoy siguen pesando sobre ella. Quería abrir un camino de comunicación real y directa con la gente, y en el proceso descubrió que nada mejor que atravesárseles bailando en plena vía pública. De las quince producciones que hasta ahora ha realizado, muchas de ellas son de calle.
La última es Perseidas (en la foto), un baile de tres estrellas fugaces que se estrenó en el pasado Festival Cádiz en Danza y ahora, cruzando el firmamento, aterriza en la Comunidad de Madrid, justo en el Parque Felipe II de San Lorenzo, donde actuarán la noche de este lunes 14 de agosto, en el marco del Festival Internacional de Verano de El Escorial, FIVE 2023, que adelanta la Comunidad.
“La danza en la calle funciona muy bien, es muy pedida y solicitada porque es la que permite a los eventos insertarse en la comunidad”, nos relata la coreógrafa. “Es verdad que empecé por la demanda pero luego ha terminado en necesidad. La calle es un termómetro objetivo sobre lo que haces, nadie paga para verte, si se quedan, se quedan, y si no, se van. Es un formato que se usa para acercar al público a la danza y es algo que me ha parecido siempre importante. Alicia Alonso, siendo ya una estrella, se iba a bailar a las fábricas para los obreros”.
En todos estos años alternando calles y teatros ha aprendido que nada tiene que ver montar una pieza para el espacio público que una para el escenario. Y no solamente por el cambio que supone el lugar de la representación. “En la calle tienes que tener otra energía, es un espacio abierto y aquello se te puede ir para todos lados. Luego es la calle, no te puedes meter en propuestas conceptuales ni introspectivas ni de pensamiento porque lo mismo te programan en medio de una feria navideña donde no puedes exigir a la gente una concentración que es imposible que le llegue”.
Perseidas, de alguna manera, nace del placer que le supuso Pacto de fuga, una coreografía de calle muy exitosa de 2Proposiciones, que bailaban Anna París, Sandra Ortega y la misma Madrid. “Hemos hecho cientos de funciones pero cada vez que volvemos llega ese momento mágico en el que estamos las tres compartiendo esos 25 minutos, en el que somos una hermandad, así que pensé Perseidas queriendo prolongarlo, poner en valor que nosotras tres somos capaces de generar toda esta energía, quería también que fuera de mucho bailar y específicamente en la danza, me interesaba trabajar la estructura del crescendo. Ya lo había intentado en P de partida, que es nuestra última pieza larga de sala, y no me salió”, se lamenta. “Entendí entonces que tenía que probarlo en una pieza corta como Perseidas”.
Que me quiten lo bailao
Aproximándose a los 20 años en la danza profesional, Raquel Madrid se admite nostálgica. París y Ortega son dos bailarinas muy cercanas pero, en realidad, son parte de un equipo mayor, artistas que han estado a su lado compartiendo y haciendo posible la aventura, gente que ha levantado con ella esas quince producciones, que aparecen siempre preocupadas por los grandes acontecimientos de la vida de la gente, esos que no tienen más trascendencia que la propia. Y es que 2Proposiciones está hecha de esos momentos, y a lo largo de los años, ha escenificado en distintas piezas cumpleaños, funerales, divorcios… ilusiones y decepciones suyas, nuestras y de todos los que somos la gente.
Revisar lo bailado y reunir a sus bailarines es el propósito que mueve Still? (foto sobre estas líneas), la nueva creación de sala que está gestando ahora mismo, y aparece programada para estrenarse la próxima temporada en el Teatro Central, de Sevilla, los días 23 y 24 de febrero. “Es un regalazo que me quiero hacer”, nos comenta resoluta, “una retrospectiva de estos veinte años, en los que no sé si he creado un lenguaje propio porque es un análisis que no me he puesto a hacer aunque sí que es cierto que ya tengo una manera de trabajar. Pero miro hacia atrás y veo un equipo que siempre ha estado cerca pero que no hemos coincidido todos juntos en una creación. Los he citado y he querido cumplir sus deseos como yo cumplo los míos. Le he preguntado a cada uno lo que desearía hacer en el escenario y lo voy a incluir. Éste de la danza es un trabajo muy duro y hay que procurar no venir a sufrir, hay que ser lo más felices posibles”.
Parece pues un momento de reflexión y revisión, en medio de una necesidad de reafirmación, de “que me quiten lo bailao”, para Raquel Madrid, que es figura clave de la danza andaluza, no solamente como creadora sino como artista generosa y defensora con dientes afilados de la profesión, lo que la ha llevado a colaborar con la PAD, asociación de profesionales de la danza andaluza, y actualmente con FECED, la federación nacional de compañías de danza.
Aunque ha sido agorera consigo misma, se reconoce en un momento de reivindicación, suya y de los que han estado cerca. El título de la danza de estrellas fugaces que fugazmente trae a Madrid este lunes tiene que ver con todo esto. “Se llama Perseidas porque creo que ya es hora de de ir creyéndonos que somos brillantes, unas estrellas divinas que vagamos por el universo”, dice en medio de una de sus características risotadas. “Yo es que soy muy derrotista y me he esforzado por hacer este ejercicio de venirme arriba desde la humildad”, concluye.
